Rodaje de 'El embarcadero', serie de Álex Pina. Foto: KIKE TABERNERCASTELLÓN. Qué hubiera sido de Pretty Woman si en lugar de Julia Roberts, la historia de amor entre Vivian Ward y Edward Lewis hubiese estado protagonizada por Molly Ringwald, tal y como quería en un principio su director. Nunca lo sabremos, pero cuesta imaginárselo después de ver el film en repetidas ocasiones. En efecto, son numerosos los casos en los que un actor o actriz ha rechazado un 'taquillazo', sin saberlo. Desde Titanic que podría haber estado protagonizado por Gwyneth Paltrow, hasta El Padrino por Jack Nicholson o La La Land por Emma Watson. Al fin y al cabo, aceptar o rechazar el papel de 'tu vida', es cuestión de suerte. Sin embargo, el trabajo que viven, desde la otra parte, los directores de casting es más bien laboriosa. Tal vez, una producción triunfe sí o sí, sin importar los profesionales que se enfrentan delante de las cámaras. Pero, en descontadas ocasiones es crucial saber escoger qué actor es el adecuado para determinado papel. Y más aún, controlar su interpretación secuencia tras secuencia.
Desde esta premisa nace precisamente el posgrado en 'Dirección de actores para Cine y TV' que la Universitat Jaume I impartirá en los laboratorios de comunicación de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, del 15 de febrero al 30 de mayo. Un curso que contará con profesionales de la talla del cineasta Álex Pina, creador de La casa de Papel; las directoras de casting, Tonucha Vidal y Juana Martínez, de Globomedia; Carlos Sedes, director de Las chicas del cable y Fariña, entre otras obras audiovisuales de Bambú Producciones para Netflix; y Maria Ripor, guionista y directora de Lluvia en los zapatos. Así como académicos del sector y los mismos organizadores del encuentro; Lorena López, doctora en comunicación empresarial e institucional de la universidad, y Víctor Antolí, profesor de interpretación y dirección.
La cita, que se alza como la primera de esta índole a nivel nacional impartida en una universidad pública, surge como respuesta al interés creciente que los mismos alumnos tienen por la producción de una ficción. De hecho, son cada vez más los estudiantes de Comunicación Audiovisual que deciden escoger esta vertiente para su trabajo de fin de grado. El problema, según asegura la misma universidad, es que "la baja calidad" en la dirección de actores, les hace restar puntuación. Y es que la propia UJI carece de dicha formación, al no contar en su plan de estudios con asignaturas directamente vinculadas con la interpretación. "Ahora les ofrecemos una formación pionera que se convierte en una gran oportunidad para su futuro laboral", recalcan sus organizadores.
Dividido en cinco módulos, el posgrado abarcará toda aquella formación especializada que tiene que ver con la actuación en cine y televisión. Por un lado, la dirección de casting y de actores y el film business serán las temáticas que abordarán los docentes externos profesionales. Mientras que los módulos vinculados con el guión y actuación irán a cargo de profesorado del audiovisual. Todo, impartido en sesiones de martes y jueves, de 16:00 a 21:00 horas. Con lo que al terminar, los estudiantes o profesionales del sector (sin carrera universitaria pero con experiencia previa) recibirán también un título experto expedido por la misma UJI, independientemente de la provincia desde la que acudan. Así mismo, la matrícula estará abierta hasta el 15 de enero y tiene un precio de 900 euros.
El curso se presenta pues como una oportunidad frente a la "creciente demanda de especialistas de esta rama" tanto en el núcleo audiovisual nacional como internacional. "Estamos en un muy buen momento creativo para el audiovisual valenciano, en parte, gracias a la creación de l'Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual", manifiestan tanto Antolí como López. La asociación que fue presentada oficialmente en el mes de julio, aspira a ser tan representativa como sus miembros quieran, a fin de convertirse en una plataforma para el sector. "Esperamos a aquellos alumnos que quieran tomar consciencia de cómo mejorar la industria de la ficción audiovisual y crear -y dirigir- personajes desde una base académica", concluyen los impulsores.
En la cartelera de 1981 se pudo ver El Príncipe de la ciudad, El camino de Cutter, Fuego en el cuerpo y Ladrón. Cuatro películas en un solo año que tenían los mismos temas en común: una sociedad con el trabajo degradado tras las crisis del petróleo, policía corrupta campando por sus respetos y gente que intenta salir adelante delinquiendo que justifica sus actos con razonamientos éticos: se puede ser injusto con el injusto
