ALICANTE. La empresa ibense de envases plásticos ITC Packaging sigue disparada y en dos años ha cuadruplicado su facturación. Es cierto que en el espectacular incremento del negocio tiene mucho que ver la absorción de dos filiales durante 2016, con la consecuente consolidación de sus resultados en la matriz, pero la senda ascendente de la empresa que preside Rafael Valls continuó el pasado ejercicio: un 15% más de facturación y un 35% más de beneficio neto que un año antes.
Así, según las cuentas anuales de 2017 depositadas en el Registro Mercantil, ITC Packaging alcanzó un volumen de negocio de 51,17 millones de euros, un 15,3% más que en 2016 (44,38 millones, una vez sumada la facturación de las filiales absorbidas). El incremento en la facturación y el aumento de la eficiencia con la integración de las sociedades del grupo disparó el beneficio de la empresa, que se anotó un resultado neto de 2,94 millones de euros, un 35% más que un año antes (2,18 millones). Este beneficio ha permitido a la firma terminar de compensar los resultados negativos de años anteriores y destinar 1,7 millones a reservas voluntarias, además de distribuir un dividendo de 925.000 euros.
El informe de gestión firmado por el presidente y adjunto a las cuentas señala que "estamos empezando a comprobar las ventajas derivadas de la fusión e integración de las sociedades del grupo durante el año 2016", ya que además de la facturación han "mejorado los márgenes y la eficiencia en la gestión, todo ello derivado de las sinergias fruto de la integración". Asimismo, indica que "se han establecido nuevas políticas de responsabilidad social corporativa y gestión medioambiental pasando a formar parte de la estrategia futura de la sociedad". ITC Packaging "ha seguido invirtiendo en el desarrollo de nuevos productos y nuevos procesos de fabricación para mantenerse como una de las empresas líderes en el sector", por lo que su presidente espera que "el próximo ejercicio y siguientes supongan una mejora significativa de los resultados".
Como ya contó Alicante Plaza, el grupo ITC se reorganizó en 2016 con la fusión por absorción de Industrias Técnicas del Cable y Minison para simplificar la estructura societaria y evitar duplicidades de los costes operativos, administrativos y de gestión, así como para provechar sinergias y economías de escala con la racionalización de procedimientos. ITC Packaging, que adoptó su denominación actual en 2016 (desde 2014 se llamaba ITC Group, tras un largo proceso de fusiones y ampliación del negocio durante las últimas décadas a partir de la original Vacuplas S.A., fundada en 1968), ya había absorbido hace dos años la firma Industria Matricera S.L. La sociedad dispone de dos centros de producción, uno en Sopelana (Vizcaya) y otro en Ibi, donde está su sede social.
Según el desglose de ventas incluido en la memoria, 49,46 millones de euros llegaron vía venta de envases, otros 1,3 millones de euros por venta de mercaderías, y 432.000 euros por venta de moldes. El 68% del negocio de ITC Packaging está en España, con 34.32 millones de euros en ventas en territorio nacional, mientras que las ventas a la Unión Europea (14,8 millones) y resto del mundo (2 millones) aportan el otro 32%. Entre los clientes a los que la empresa ibense provee de envases se cuentan Mercadona o Nestlé.
El pasado mes de abril, ITC Packaging anunciaba su incorporación al Clúster del Embalaje, una asociación nacida en 2007 que pretende facilitar la generación de negocio entre sus empresas asociadas a través de la innovación, la cooperación y la internacionalización. Asimismo, el pasado mes de mayo, la empresa de la familia Valls se convirtió en miembro fundador del Comité Estratégico de Innovación (CEI) de la Agencia Valenciana de la Innovación.