BENIDORM. La industria hotelera ha cambiado a pasos agigantados desde el boom turístico que marcó los años noventa. Así lo cuentan desde la patronal del sector en la Comunitat Valenciana, Hosbec, a través de un estudio realizado por la asociación en la que escenifican el cambio de la estructura de alojamientos según las categorías, donde los de cuatro estrellas han pasado a ser los líderes indiscutibles del mercado en toda la región.
Signo de una apuesta por mayor calidad y sostenibilidad, según los hoteleros, es el incremento de un 628% de las camas hoteleras en cuatro estrellas desde 1990 en la provincia de Alicante. Así, ha pasado de tener 3.990 plazas a 29.082. Se sitúa por tanto de la cuarta categoría a la segunda con más oferta de camas, por debajo de los de tres estrellas, que ha sido la que ha liderado este ranking desde hace dos décadas al menos.
La segunda de mayor incremento como se puede ver en la tabla inferior son los de cinco estrellas, que se multiplican por cuatro. Aún así, sigue siendo una oferta minoritaria en comparación al resto. Por su parte, los de tres estrellas tiene un crecimiento moderado y estabilizado (+53%).
Pero la otra cara de la moneda es la bajada de los de dos y una estrella. Ambas caen un 52,2% y un 72,5% respectivamente. En su conjunto, la provincia de Alicante ha pasado de tener una oferta hotelera en 1990 de 46.000 camas a una en 2018 de 72.000, de las cuales el 44% pertenecen a las dos categorías superiores.
Un comportamiento parecido tiene la ciudad de Benidorm, cuyo boom turístico de dio en los años 60, pero que sigue siendo una localidad de inauguración de hoteles y renovación constante. La capacidad hotelera de 4 estrellas ha crecido en el periodo 1996-2018 un 541%, mientras que la oferta de 3 estrellas se ha mantenido bastante estable con un pequeño crecimiento de 10% en este periodo.
Los hoteles de 5 estrellas eran inexistentes en Benidorm hasta 2006, momento en el que se empieza a desarrollar esta oferta que actualmente cuenta con 1.092 plazas.
Si en 1990 existían en la Comunitat Valenciana 6.850 plazas de 4 estrellas, a 31 de diciembre de 2018 esta oferta se ha incrementado ni más ni menos que un 742% hasta alcanzar las 57.691 camas. Además, la trayectoria ha sido ascendente cada año, sin parar de mejorar la oferta lo que es un reflejo de la importantísima inversión realizada de los empresarios.
El segmento de 4 estrellas es en estos momentos el más importante de toda la oferta hotelera de la Comunitat Valenciana, por delante incluso de los 3 estrellas desde el año 2011.
La oferta hotelera de 3 estrellas también ha crecido en términos globales en la Comunitat, pero a un ritmo 10 veces inferior que los 4 estrellas: en el periodo analizado se ha pasado de 27.400 a 47.600 plazas, lo que supone un crecimiento del 73,7%.
Los hoteles de 5 estrellas han experimentado un proceso muy curioso: desde 1990 hasta 2007 experimentó un crecimiento espectacular pasando de 1.179 plazas a algo más de 6.400 pero enseguida se produjo el ajuste del segmento de más lujo por los devastadores efectos de la crisis económica: la existencia de plazas hoteleras de 5 estrellas se ha moderado hasta representar actualmente 4.656 camas, pero aun así acumula un crecimiento en este periodo del 295%.
Las principales víctimas de las políticas empresariales de calidad y mejora del producto hotelero ha sido sin duda las categorías inferiores: tanto los hoteles de 2 estrellas como de 1 estrella acumulan evoluciones negativas del 23% y del 49% respectivamente. Ahora mismo, ambas categorías apenas alcanzan a representar el 13% del total de la oferta hotelera de la Comunitat Valenciana.
En la ciudad de València la capacidad hotelera de 4 estrellas ha crecido en el periodo 2000-2018 un 196%, mientras que la oferta de hoteles de 1 estrella se ha reducido en un 39%. Más de la mitad de las plazas hoteleras en la ciudad pertenecen a establecimientos de 4 estrellas, que ya rozan las 10.000 plazas.
En la provincia, los hoteles de 3 y 4 estrellas son los que más crecimiento han desarrollado desde el año 1990. La capacidad hotelera de los establecimientos de 4 estrellas ha crecido un 737% en estos últimos 28 años, al igual que las plazas de 3 estrellas, que se han desarrollado significativamente hasta en un 144%.
Los hoteles de 1 y 2 estrellas se han mantenido más estables a lo largo del tiempo, aunque también han incrementado la oferta en la provincia de Valencia.
En su conjunto, la provincia de Valencia ha pasado de tener una oferta hotelera en 1990 de 9.800 camas a una en 2018 de 34.600, de las cuales el 82% pertenecen a hoteles de 3 y 4 estrellas.
En la provincia de Castellón, los establecimientos hoteleros y las plazas ofertadas han tenido una evolución similar a las otras dos provincias de la Comunitat. Sin embargo, en 2009 se produce un cambio en la tendencia y las plazas de 3 estrellas empiezan a descender ligeramente, a favor de las plazas en hoteles de 4 estrellas que continúan ascendiendo de una forma muy significativa hasta la fecha (+1.261%).
En su conjunto, la provincia de Castellón ha pasado de tener una oferta hotelera en 1990 de 7.000 plazas a una de 22.400 en 2018, de las cuales el 80% pertenecen a las categorías de 3 y 4 estrellas.