ALICANTE. Además del supuesto fraccionamiento contrato y la adjudicación sospechosa a empresas de los mismos familiares, Compromís ha hallado otra argumento en el denominado caso Fitur en la Diptuación de Alicante: se trataría de contrataciones realizadas en las ofertas económicas más caras y sustentadas en los criterios subjetivos fijados por los técnicos en los pliegos de condiciones, algo que los diputados de Compromís han analizado en otros casos de las supuestas facturas fraudulentas entregadas a la Fiscalía de Alicante.
Como ya es conocido, a raíz de la comisión de investigación sobre la gestión de la institución provincial, entre el periodo que va desde 2004 hasta 2008, que coincide con el mandato de José Joaquín Ripoll, Compromís ha encontrado unas 70 facturas irregulares y, por lo que considera que puede haber delitos de malversación de caudales y prevaricación.
Y una de las prácticas habituales que ha hallado la coalición, y que figura en la denuncia, es que las dos empresas Exporigging y Equipamientos Integrales de Stands Molinos SL -mercantiles en el País Vasco e involucradas en la actualidad en una causa en los juzgados de Orihuela junto a la expresidenta del PP de la ciudad y actual concejala, Pepa Ferrando-, siempre ganaban los concursos para hacer los stands de Fitur con el mismo procedimiento: con la oferta económica, que representaba el 10% del total, y basada en los criterios subjetivos establecidos para el diseño del citado stand.
Y de ésta última cuestión, Compromís denuncia que cuando una adjudicación se hace siguiendo este procedimiento, debe ser una comisión formada por tres técnicos la que decida cuál es la oferta ganadora, algo que, a juicio, de la coalición nacionalista, no sucedía. Y eso es lo que al parecer ocurrió en el concurso convocado en 2008 para el stand de la Costa Blanca y que debía ser la imagen de las principales ferias, pero especialmente Fitur. Equipamiento Integral para Stand Molinos SL quedó en tercer lugar en la valoración económica del concurso -siendo su oferta la más cara-, pero pese a ello "se le adjudica el contrato sobre la base de una valoración superior en los criterios subjetivos, que, no fueron valorados conforme lo que establecido pro la legislación; es decir, por una comisión de expertos".
Un año más tarde, en enero de 2009, este mismo procedimiento tuvo lugar en el Ayuntamiento de Benidorm, gobernado por el PP . Según los periódicos de la época, el Ayuntamiento de Benidorm adjudicó la construcción del stand de la localidad en Fitur a la empresa Stand Molinos. Pujaron dos empresas por la licitación: Stand Molinos y Taller de Proyectos Morales Ribot y asociados. El resultado fue el mismo. Stand Molinos resultó ser el adjudicatario pese a contar con una propuesta económica de 116.576 euros más IVA, muy superior a la de su oponente, de 79.872 más IVA. Sin embargo, la valoración de la propuesta técnica fue muy favorable a la adjudicataria al lograr 49 puntos por ninguno de la otra. En su momento, el PSOE, que era el único partido en la oposición, calificó el proceso, en palabras de Manuel Cabezuelos, de "tomadura de pelo" y afirmó que "vulnera todas las normas de contratación".