VALÈNCIA. El Club de las Primeras Marcas Valencianas ha lanzado la campaña 'Lovers de lo nuestro' para reivindicar los valores de la empresa valenciana. Uno de esos valores es la innovación, en productos, en servicios, en procesos o en tecnología… Está en el ADN de muchas empresas de las empresas del Club que han apostado por mirar hacia delante e innovar en cada uno de los pasos que han dado.
Y da igual el sector del que procedan y los años que tengan. Desde los más de 40 años de historia de Velarte, hasta las más recientes como Nunsys o MyWigo, pasando por Zumex, Ribera Salud, Gheisa o Sesderma, todas ellas consideran que la innovación es el motor de las empresas.
Victor Bertolín, director general de Zumex, asegura que para Zumex innovar significa arriesgar. “Atrevernos a hacer cosas nuevas y diferentes y adelantarnos a las necesidades del mercado. Ser flexibles, ágiles, dinámicos, estamos en continuo movimiento. Por eso no nos consideramos una ‘fábrica’ al uso, sino una empresa de innovación y tecnología”.
Una empresa que es líder mundial en diseño, innovación y tecnología para el exprimido de frutas y verduras, gracias al desarrollo de un sistema de exprimido que lanzó al mercado en 1985. Desde entonces exportan el 90% de su producción y cuentan con una amplia red de distribuidores y filiales en EE.UU., México, Reino Unido y Francia. “Creamos conceptos únicos, soluciones integrales para el procesado de jugos, sin importar el contexto o el mercado. Productos con un diseño funcional y vanguardista que nos diferencia, y con la posibilidad de personalizar nuestras soluciones”.
También fueron pioneros en Sesderma. “En 1991 fuimos el primer laboratorio de España que desarrolló cremas con ácido glicólico y esta línea de productos continúa siendo una de las más reconocidas del laboratorio gracias a su actualización constante”, apunta su fundador, el doctor Gabriel Serrano. Esa innovación constante les llevo a ser también el primer laboratorio en aplicar la nanotecnología en la elaboración de productos dermocosméticos.
En la actualidad están centrados en la genocosmética, que aprovecha los beneficios de la nanotecnología para desarrollar una nueva generación de productos que contienen ingredientes que actúan en las células de nuestra piel, donde se originan muchos de los problemas de la piel. “Contamos con un componente muy importante de especialización en I+D+i tecnológica. Además, colaboramos con los mejores institutos científicos, centros tecnológicos y universidades. Juntos desarrollamos estudios y soluciones innovadoras y para la piel”. Fruto de esa innovación, Sesderma está cada vez más cerca de su objetivo: convertirse en referente en el mercado dermocosmético. Los productos de Sesderma se comercializan en más de 50 países.
¿Y cómo se vende un producto tan típicamente valenciano como las rosquilletas fuera de Valencia? Pues apoyándose en un buen departamento de I+D+i que propone, estudia y desarrolla productos para satisfacer a los consumidores, para adaptar el concepto a los gustos y características específicas de cada mercado. Esa es una de las claves del éxito de Velarte.
“La innovación es la base de nuestro crecimiento, impregna a toda la organización, con un know how de más de 40 años” señala Enrique Velarte, director general de Productos Velarte. Un know how que en la actualidad va dirigido a “la innovación en nuevos sabores, la investigación en envases que respeten las características organolépticas del producto para que permanezca crujiente, pero que a la vez alarguen su vida útil para alcanzar mercados más alejados”.
Así se pasa de un pequeño horno familiar en la pedanía valenciana de Castellar-Oliveral a estar presentes en todo el territorio nacional en las principales cadenas de distribución y operadores de vending y exportar casi una cuarta parte de su producción principalmente, a otros países europeos, siendo la empresa líder en su categoría.
Innovación no solo significa nuevos productos o servicios, sino también “transformar o modificar áreas de las empresa, en aras a una mayor eficiencia, diferenciación, productividad etc…, que nos permitan una mayor capacidad de competitividad en el mercado”, apunta José Manuel Baixauli, fundador del grupo Gheisa. El grupo inició su andadura en 1988 bajo la marca Viajes Gheisa y en 2009 acometió una transformación radical para apostar por la tecnología y la especialización con varias marcas especializadas, y la entrada en nuevos proyectos turísticos, complementarios a las agencias de viajes.
“La innovación gira en torno a dos ejes fundamentales: la especialización, y la tecnología. La especialización significa crear productos y servicios muy enfocados a cubrir necesidades concretas de segmentos de mercado, tematización y customización de productos, y todo ello desde marcas diferenciadas y enfoques a nichos de mercado”. Y la tecnología está orientada a dos aspectos: “eficiencia en los procesos y la gestión, clave para competir, y en la distribución, facilitando el acceso online al cliente, e integrando nuevas funcionalidades que le hagan más fácil y eficiente sus búsquedas”.
De tecnología también saben en Nunsys y MyWigo. Nunsys es una compañía tecnológica que ha diseñado un modelo propio 360 capaz de unificar todos los aspectos necesarios para crecer dentro del ecosistema empresarial. “Nuestro foco está en la digitalización de las empresas. Industria 4.0, Big Data, Inteligencia de negocio, son algunas de las áreas en las que estamos apostando”, comenta Francisco Gavilán, director general de Nunsys. Su trabajo va encaminado a “realizar las innovaciones que nos demanda cada uno de nuestros clientes, aportando valor de negocio y proyección de futuro”.
Además, también realizan innovaciones propias como Apps, una aplicación de gestión y control de amenazas en instalaciones portuarias; TRACEUS, un proyecto de gestión y seguimiento de transporte escolar; o FULL TECH, “es un vivero de proyectos empresariales para que las personas de nuestra empresa puedan llevar adelante sus ideas de innovación”.
Por su parte MyWigo trabaja en un mercado tan competitivo como el desarrollo de smartphones. Y con éxito, ya que con pocos años de vida cuenta con una amplia gama de dispositivos que se distingue por el desarrollo de productos de calidad, con buenas especificaciones técnicas, a un precio ajustado y están presentes en más de 15 países de Europa, África y Centro América.
“Para nosotros, el concepto de innovación no sólo está ligado a ofrecer productos de calidad con buenas especificaciones técnicas. En MyWigo, buscamos desarrollar todo un ecosistema de servicios al usuario que le dé un valor añadido a nuestros productos”, afirma Jonatan Fatelevich, presidente de Cirkuit Planet, empresa propietaria de MyWigo. Para ello pusieron en marcha el programa MyWigo Labs, “con el objetivo contribuir al crecimiento y desarrollo del tejido emprendedor impulsando las mejores iniciativas del sector de la tecnología en nuestro país”.
Además, cuentan con una plataforma de servicios de asistencia técnica remota y personalizada en la nube, MyWigo World, desarrollada en conjunto con Indra y Google. Y con su aplicación android MyWigo Superview, finalista en los Premios Internet 2016, a mejor App Móvil del Año, que facilita el acceso a la tecnología a las personas mayores y/o con discapacidad visual gracias a un menú de navegación más claro y sencillo.
La tecnología también es fundamental para Ribera Salud. “Gracias a la implantación de las TIC hemos conseguido una gestión integral y eficiente de los procesos asistenciales. Además, nos permiten ser transparentes, a la vez que ágiles, a la hora de comparar la calidad asistencial de nuestros programas de salud”, señala Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud. Eso ha llevado a que su modelo de gestión, de colaboración público-privada en el ámbito de la salud, sea referencia a nivel internacional.
Además les ha permitido ampliar los distintos canales de comunicación entre los profesionales y los ciudadanos como, por ejemplo, con el desarrollo de varias aplicaciones móviles de salud o la creación de un Portal de Salud, a través del cual el ciudadano tiene acceso a su historial médico, pruebas, gestión de citas o servicio de mensajería directa con sus profesionales sanitarios. Todo ello con el objetivo de poner al ciudadano en el centro, “eso es innovación para Ribera Salud. Quizás sea la postura más profundamente disruptiva que se pueda adoptar en sanidad hoy en día. Si ponemos al ciudadano en el centro, empezaremos a hacernos las preguntas adecuadas y a cambiar todo aquello que no aporta ningún valor”.