La nueva promotora pacta con los bancos la salida del concurso de acreedores y en breve se abrirá el plazo para presentar alegaciones al convenio firmado entre Ayuntamiento y sociedad
BURRIANA. La pantanosa tramitación del macroproyecto urbanístico Golf Sant Gregori de Burriana, asociado a la construcción del campo de juego de 18 hoyos y unas 6.000 viviendas, coge velocidad de crucero. Si nada se tuerce, las obras de urbanización arrancarán a mediados del próximo año 2019.
El Ayuntamiento abrirá en breve el plazo para presentar alegaciones al convenio firmado el pasado 1 de junio entre la alcaldesa, la socialista María José Safont, y el apoderado de la sociedad Urbanización Golf Sant Gregori, Juan Lozano. Aquel acuerdo resucitó un proyecto de envergadura gigantesca, gestado en 2003 pero que parecía irrealizable, y fijó una serie de hitos burocráticos que culminarán con el previsible inicio de las obras en 2019.
El concejal de Urbanismo, Bruno Arnandis, se muestra “optimista” dado que la sociedad promotora está cumpliendo a rajatabla la hoja de ruta marcada en junio. “Creemos que no se presentarán muchas alegaciones y recursos en este inminente periodo de información pública por lo que, si la empresa entrega todas las garantías económicas que están pendientes y se tramitan los 26 pequeños proyectos urbanísticos vinculados a este PAI, las obras arrancarán a lo largo del próximo año”, aventura. Antes, la promotora deberá elegir qué empresa ejecutará las obras de urbanización, que se trocearán en pequeños lotes al afectar a 2,5 millones de metros cuadrados.
La resurrección del PAI del golf tomó cuerpo el pasado mes de enero, cuando la sociedad Burriana Assets Investments se hizo con el control de la empresa Urbanización Golf Sant Gregori –en concurso de acreedores y hasta entonces en manos de la constructora castellonense GyC— al comprar el 76,54% de los créditos privilegiados en el procedimiento concursal y el 52,19% de la deuda, que era de unos 50 millones de euros y estaba ligada a cuatro entidades bancarias (Bankia, Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell).
Los administradores de Burriana Assets Investments –empresa vinculada a su vez a la sociedad Highend Real Estate, de Juan Lozano y Daniel Segarra, este último ligado a la consultora castellonense Opentix—pidieron en abril al Ayuntamiento reactivar el PAI con el respaldo de la asociación que agrupa al 30,1% de los propietarios de suelo afectados. El equipo de gobierno aceptó suspender el proceso de anulación que pendía sobre el macroproyecto desde marzo de 2016 a raíz de que la sociedad Urbanización Golf Sant Gregori se declarara en concurso de acreedores ahogada por la deuda bancaria de 50 millones y su falta de liquidez.
El reciente acuerdo de los nuevos gestores de la promotora del PAI del golf con los acreedores para salir del concurso –el pago de los 50 millones de euros de deuda con una quita del 70%- permitirá a partir de ahora agilizar la recta final de la tramitación.
El convenio que da nueva cobertura legal al PAI Golf Sant Gregori obliga a la promotora a reactivar el proyecto de regeneración de la playa, la recuperación del frente litoral y el paseo marítimo en el tramo de costa lindante con el macrosector de 2,5 millones de metros cuadrados. La mercantil también deberá actualizar el proyecto de expropiación de terrenos para ejecutar los nuevos accesos externos por carretera y garantizar el pago de 3 millones de euros para ejecutar el campo de golf.
Otro aspecto incluido también en el convenio es la inversión de 738.198 euros en mobiliario urbano singular para el ámbito donde irán las 6.000 viviendas proyectadas, así como la creación de una pasarela sobre el río Seco, un puente en la desembocadura del canal de drenaje y la rehabilitación de la ermita de Sant Gregori.
Por último, el convenio compromete también a la promotora a invertir 250.000 euros en la recuperación arqueológica de la villa romana de Sant Gregori y en la creación de una pantalla de protección vegetal entre el sector del golf y el paraje natural del Clot de la Mare de Déu.