VALÈNCIA. Almoradidense, activista en numerosas causas sociales y edil de Izquierda Unida hasta que en julio de 2019, María Jesús Pérez Galant, fue nombrada directora general de Participación Ciudadana de la Generalitat Valenciana. Medio año después de su nombramiento, la comarca de la Vega Baja se adentraba en un proceso participativo que no había experimentado hasta el momento. Firme defensora de la importancia del tejido asociativo y la participación de la ciudadanía en las políticas públicas. El área que dirige ha sido uno de los ejes del plan Vega Renhace. Un proceso que concluye el martes con la exposición de los resultados de la votación, que se trasladará al Consell.
-¿Votó en las propuestas del plan Vega Renhace?
-Sí, porque soy ciudadana de la Vega Baja. Pensé si era prudente votar por el cargo que represento, pero al final sí voté, porque creo que era un deber de toda la ciudadanía de la Vega Baja.
-¿Le costó elegir entre todas las carencias identificadas en la Vega Baja que ofrecía la votación?
-No. A las que somos, vivimos y hemos sufrido estas situaciones, y no solo la DANA, lo tienes más o menos claro.
-La Vega Baja ha votado por primera vez como conjunto. ¿Está contenta con la participación?
-Sí. Estoy muy contenta. Han votado más de 400 personas. Falta el recuento presencial. Está bien para ser la primera vez y ser una votación online, que la gente no está muy acostumbrada. Pero muy contenta.
-¿Hubiese preferido otra participación?
-Sí. Me hubiese gustado hablar de miles. Pero soy consciente y entiendo que no tenemos una cultura participativa instalada como conciencia social todavía. Soy consciente y estamos trabajando sobre este tema. Crear una cultura de participación ciudadana pasa por el ámbito educativo, dentro de la escuela, y dentro de las administraciones, que haya técnicos municipales en participación. Llevamos mucho tiempo que ha generado cierto desencanto en el ámbito asociativo. Entre el 40 y el 60% pertenecemos a algún colectivo, social o de cualquier ámbito, pero cuando participamos no hay esa parte última que se llama retorno, que es que cuando participas es para algo. Que cuando me implico, la política y los gobiernos tienen que hacer políticas públicas desde ahí, con leyes y proyectos. Esa parte ha fallado mucho. Y eso ha generado una frustraccion y desafección. También hay un compromiso para que este proceso que ha movilizado mucho y hemos aprendido mucho, ahora nos tocará a nosotras, las dos directoras generales, trasladar los resultados al Consell y que cada conselleria asuma sus competencias, lo que acuerde la ciudadanía. La participación ha sido muy heterógenea.
-En el primer bloque de la votación, en los problemas identificados en la comarca, una de las opciones es "ciudadanía desorganizada". ¿Está de acuerdo?
-Sí. Estoy de acuerdo en la medida que se refiere a lo que decía antes, a esa falta de cultura participativa. Los problemas no son de unos pocos. Afectan a la ciudadanía. Necesitamos también organizarnos en tejido social. Es todo muy transversal. Tenemos que tener esa conciencia.
-¿Además de falta de concienciación, identifica también falta de empoderamiento?
-La idea de que hay un problema y lo pase al político de turno…. eso no tiene que ser solo así. Tenemos que hacer entre todos coproducción política. Eso significa que la gestión de las políticas públicas tienen que ir por esa vía, procesos participativos, que la ciudadanía se organice y se comprometa, que la parte política recojamos esa participación y le demos continuidad. Es algo que tenemos que construir entre todos.
-¿Es este el mayor reto al que se ha enfrentado la comarca?
-Necesitamos primero hacer un mapa del territorio en el que vivimos. Hay un tejido asociativo muy fuerte que responde siempre en los momentos muy críticos. En la DANA, los que primero salieron a la calle fueron los vecinos y vecinas. Los primeros. Y saben organizarse ante una crisis. Responden las redes vecinales. Las propias instituciones tienen que recoger ese valor también. Pero esa actuación en red tiene que permanecer y darse forma y no quedarse en el momento de la emergencia. El reto desde la dirección general que represento es que desde el gobierno de la Generalitat vayamos aprendiendo a hacer procesos participativos, y hacer esos puentes que facilite a la ciudadanía a empoderarse y al mismo tiempo crear el puente de colaboración.
-¿Cómo valora este proceso del plan Vega Renhace?
-Ha sido muy duro porque a los dos días de empezar se decretó el estado de alarma. Empezamos con mucha ilusión y expectativa. La sesión de Dolores fue mucha gente pero tuvimos que modificar la metodología. Ha sido duro por ahí, pero la gente, a pesar de la situación de pandemia, y trabajar de forma virtual, tengo que decir que el nivel de participación ha sido más que óptimo.
-¿El tiempo diluye la unidad entre las alcadesas y alcades, y administraciones que surgió tras la DANA?
-No queda otra que tener una unidad. El desastre llega a todos por igual. En la medida en que la ciudadanía lo tiene claro, trabaja, se implica y compromete con ese pensamiento, y está empoderada, provoca y presiona para que si algún partido o institución quiere sacar rédito, se contenga. Es el termómetro para que se mantenga esa unión, y podamos construir una comarca más resilitente y preparada ante futuras DANAS. En la medida que la ciudadanía toma peso y se compromete de las políticas públicas, la parte política se contiene.
-Camino del primer año como directora general. ¿Cuál es su valoración?
-Soy afortunada porque es una gran oportunidad. Soy de la Vega Baja y trato de llevarla donde voy. Es importante estar presentes. Que no se nos olvide, que el sur existe. Tengo un equipo fabuloso, trabajador y muy comprometido. Se abre una serie de caminos muy interesantes para hacer políticas públicas desde la participación ciudadana. Mucho trabajo pero muy contenta de los resultados que estamos obteniendo poco a poco. Vamos a sacar este año el primer portal de participación ciudadana de la Comunitat, eso va ser un hito. Un espacio para la ciudadanía, las entidades locales y donde va a generar mucho intercambio de iniciativas y fórmulas para las políticas públicas.