ALICANTE. La edil tránsfuga expulsada de Guanyar Alacant y de Podemos, Nerea Belmonte, ha ratificado ante el fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, el intento de compra de su voto en el pleno de investidura del nuevo alcalde, tras la dimisión de Gabriel Echávarri. Al término de su comparecencia, que se ha prolongado durante cerca de dos horas, ha señalado que ha puesto sobre la mesa "todo lo que tenía que decir" para que el fiscal actuase en consecuencia. La regidora ha sostenido que había dado nombres sobre ese ofrecimiento y que habia aportado posibles evidencias que no ha concretado.
"Todo está en el expediente", ha dicho, sin especificar si había facilitado algún tipo de grabación o documento en el que se pudiese acreditar la oferta que dijo haber recibido, durante su intervención en el pleno ordinario de abril: un sueldo de 3.500 euros y su incorporación a la lista electoral de un partido que no desveló ante los comicios de 2019.
Este jueves tampoco ha precisado de qué partido se trataba. En el pleno se limitó a señalar al portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, que debía buscar en los escaños más próximos al suyo, donde se ubican los ediles de PSPV y compromís, junto a los de Guanyar.
Las tres formaciones han desmentido las insinuaciones de Belmonte desde el principio. También el PP ha negado haber mantenido contacto alguno con la tránsfuga, cuyo voto en blanco permitió que el popular Luis Barcala se convirtiese en nuevo alcalde.