VALÈNCIA. Un estudio pionero en bioeconomía circular que aborda la viabilidad y rentabilidad económica de aprovechar los residuos naturales agroforestales para la creación de suministro energético sostenible, y Llíria como modelo de ejecución.
Este es el objetivo principal de SimBioTIC, el proyecto desarrollado por el Instituto ITACA de la Universitat Politècnica de València (UPV), y que ha presentado este jueves en el Centro Multiusos de Llíria, los resultados de sus primeros seis meses de implementación.
La primera jornada de trabajo para el seguimiento de SimBioTIC ha contado, en la apertura, con la presencia del alcalde de Llíria, Manolo Civera; la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores productivos y Comercio, Blanca Marín; el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez; y la vicerrectora de los Campus y Sostenibilidad de la UPV, Marilda Azulay.
Durante el acto, se ha presentado el concepto de bioeconomía circular, que consiste no sólo en un modelo de ahorro en el suministro energético, sino también la forma de realizar la transición a un paradigma de crecimiento basado en la utilización de energías renovables locales, mejorar la calidad de los servicios públicos y las oportunidades de empleo en sectores como el forestal y los de gran contenido tecnológico en Llíria.
Por eso, tal y como ha añadido el alcalde Manolo Civera “es un reto municipalista, la mejor forma de participar en los objetivos del milenio de sostenibilidad, estabilidad y bienestar de nuestros ciudadanos, al tiempo que convertimos Llíria en una ciudad inteligente que aprovecha su potencial natural para hacer asequible la energía”.
Con este objetivo, el equipo multidisciplinar de la UPV trabaja en convertir a Llíria en una Smart City, lo que significa cubrir cuatro ejes de actuación: la creación de una plataforma digital de participación ciudadana directa en el proceso; el desarrollo de una red de distrito térmico que abastezca a buena parte de la demanda municipal en un anillo de edificios públicos; la transición a un nuevo modelo energético que permita a Llíria participar en el mercado eléctrico; y la implementación de un sistema que controle y cuantifique el impacto de las emisiones de los sectores económicos locales.
“Llíria cuenta con todos los condicionantes que nuestro equipo multidisciplinar busca para crear un modelo que permita convertir los municipios en ciudades inteligentes, cumpliendo con las exigencias europeas y los retos del futuro”, ha defendido la vicerrectora Marilda Azulay.
La jornada ha presentado los primeros seis meses de desarrollo del proyecto. “El carácter realista de la propuesta invita a que Llíria sea partícipe de la agenda territorial europea, plataformas de colaboración que permitan construir el modelo de crecimiento sostenible del futuro”. De esta manera, la secretaria autonómica Blanca Marín ha querido incluir a Llíria como interlocutor de las plataformas de colaboración europeas, que forman la estrategia RIS3 para la especialización inteligente para la transformación económica territorial.
“Llíria ha conseguido lo que es más difícil: materializar la teoría y buscar los mejores aliados para desarrollar un proyecto que sigue la filosofía de la Diputación:, generar en los municipios el cambio que debe darse a nivel global”, ha valorado el presidente provincial, Jorge Rodríguez.
El encuentro se ha completado con el desarrollo de dos mesas de trabajo independientes que han abordado tanto las oportunidades de innovación y emprendimiento local del proyecto como las plataformas de participación ciudadana.
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