Gustavo Betoret, en una imagen tomada cuando estaba al frente de los Pans&Company de ValenciaALICANTE. Nuevo cambio en la gestión del concesionario Novocar, parte del imperio empresarial de la familia Sala Martínez y tristemente conocido por el ser el escenario del crimen que el pasado 9 de diciembre terminó con la vida de la matriarca, Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala. Según ha podido confirmar Alicante Plaza, los hermanos Sala, herederos del entramado empresarial construido por sus padres, han decidido fichar a un directivo profesional para situarlo al frente de la empresa que hasta su detención como principal sospechoso del crimen regentaba Miguel López, casado con Fuesanta Sala Martínez.
Tal como contó en su momento este diario, la detención de López y su posterior puesta en libertad (tras un periodo en prisión provisional) el pasado mes de marzo con la prohibición expresa de acercarse al concesionario motivaron su dimisión como administrador único de Novocar. En un primer momento, los cuatro hermanos (que siguen manteniendo sus diferencias tanto sobre la gestión del imperio empresarial como sobre la participación del detenido en el asesinato) optaron por designar al hombre de confianza de López en el concesionario, José Bleda, pero apenas un mes y medio después se han decantado por un perfil de directivo profesional para que tome las riendas de la empresa: el valenciano Gustavo Betoret, director general de Grupo Betoret.
El grupo de este directivo valenciano, fundado en 1993, gestionaba en València y en algunos puntos de Alicante los locales de varias franquicias del grupo Eat&Out, entre las cuales la más conocida es la de Pans&Company. No obstante, también estaban a su cargo los locales de Bocatta (hasta su 'fusión' con la anterior), FrescCo, Pollo Campero y, fuera del citado grupo, algún Burguer King, además de las cafeterías Café&Té. El Grupo Betoret y la decena de filiales que creó para gestionar las franquicias en distintos centros comerciales de la Comunitat entraron en concurso de acreedores en 2014, para intentar refinanciar la deuda bancaria.
Betoret aseguraba entonces que no se trataba de un concurso-liquidación, pero la refinanciación no llegó y lo cierto es que el pasado noviembre el juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia abrió la fase de liquidación de todas las sociedades vinculadas al Grupo Betoret. El ex director general de la sociedad franquiciada de Eat&Out (en noviembre el juzgado le retiró las facultades de administración, al designar a una administradora concursal para dirigir la liquidación), no obstante, sigue al frente de otras sociedades al margen del grupo de franquicias, fundamentalmente dedicadas al sector inmobiliario.
Betoret se ha incorporado a Novocar como administrador único para tomar el relevo de José Bleda, quien fue nombrado para sustituir a Miguel López hace apenas un mes y medio. El hombre de confianza del detenido por el crimen de Carmen Martínez, que de hecho defendió su inocencia en su declaración como testigo ante el juez que instruye la causa, ejercía como apoderado de la empresa (junto a la esposa de López, que también se mantiene en el cargo) y se encargaba de dirigir el funcionamiento de Novocar en el día a día. El nombramiento se publicó el 1 de abril. Ahora, sin embargo, los herederos del imperio Sala Martínez han optado por un perfil de directivo profesional, relacionado con la familia precisamente a través de Miguel López, puesto que está casado con su hermana.
No lo tendrá fácil para reflotar el negocio, y no solo por el daño a la imagen que han motivado el crimen cometido en el concesionario y la detención del yerno de la víctima como sospechoso. Desde que los Sala vendieron la concesión de Porsche en la provincia a Perfecto Palacio, Novocar presenta un volumen de negocio apenas testimonial (una décima parte que en 2013, antes de la venta), y de hecho ha cerrado los tres últimos ejercicios en números rojos.
