CASTELLÓN. El Trovam!-Pro Weekend no solo son conciertos, cerveza y diversión, lo repiten sus organizadores año tras año, la Feria Valenciana de la Música también es un punto de encuentro para el sector. Un enclave donde agentes culturales y distintos profesionales de la industria se dan cita para hablar del presente y mirar con perspectiva al futuro. Por eso, uno de sus tesoros más preciados, en cada edición, es la presentación de debates, reuniones, speed meetings y los ponentes que componen la otra parte del festín.
Fue el pasado miércoles cuando sus responsables anunciaron que Castellón acogerá, del 8 al 11 de noviembre, hasta 50 representantes institucionales y profesionales del sector. El conseller de Cultura, Vicent Marzà; la alcaldesa de la localidad, Amparo Marco; la regidora de Cultura de Castelló, Verònica Ruiz; y el vicepresident de la Diputació, Vicent Sales, serán los encargados de arrancar el Trovam! en un acto inaugural. A partir d’ahí, las jornadas se empezarán a tejer alrededor de diferentes cuestiones sobre el estado de los macrofestivales, las perspectivas de futuro del sector musical o el quehacer de la música en directo.
Rafa Jordan, responsable de contenidos, afirma que durante estos cinco año se han dedicado a reunir a todos los agentes que operan alrededor de la música, “para ponerlos en un mismo nivel y debatir así sobre los temas que afectan a la industria”. Pero además, señala que este año han querido “dar un paso más allá” dando un mayor protagonismo a la parte práctica con diferentes talleres. “Deseamos que la feria también sirva para formar a los creadores. Necesitamos atraerlos hasta el ciclo, porque por el momento no hemos conseguido estimularlos de igual manera que a la resta del sector”, apunta Jordan. Para ello, se han preparado cinco actividades alrededor de la contratación de artistas y su regulación jurídica, y por su parte, la empresa Ticketmaster explicará cómo optimizar las herramientas digitales para la promoción musical.
Así mismo, la cita servirá para presentar diversas publicaciones e iniciativas culturales, como el festival emac. de Burriana y el Benicàssim Blues Festival, de los que se avanzarán detalles sobre sus próximas ediciones. Igualmente, habrá tiempo para organizar reuniones internas y privadas entre diferentes agentes. Tal y como avanza Jordan, el Circuit Cultural Valencià se reunirá en privado para hablar sobre la red musical; y por otro lado, se profundizará en el estado del pabellón Valencia Basket Arena, futuro recinto para las giras de artistas profesionales, “al estilo el Palau de la Música de Barcelona”.
Entre todo este conglomerado de temas a tratar, desde Castellón Plaza hemos puesto la lupa en la Academia Catalana de la Música, en la parte jurídica y legal del sector y en cómo tratar de aumentar la presencia de las mujeres en las diferentes citas musicales.
Hace dos años que Cataluña cuenta con una Asociación de la Música desde donde integrar la parte profesional, tanto pública como privada, del sector. Para su representante Laura Duran, directora también del Festival Canet Rock, es una pieza más que fundamental para “dignificar” la industria, aglutinar el máximo número de profesionales y académicos posibles, y para situar la música “a la misma altura que el cine”. Si bien su estructura a día de hoy no cuenta con más 150 integrantes, los representantes de las entidades “más importantes” de la autonomía habitan en ella.
Pero, ¿cuál es su función?: “Creamos diferentes plataformas de trabajo y a través de ellas miramos cómo está el sector desde todos los puntos de vista posibles, lo analizamos y pensamos cómo nosotros mismos podríamos mejorarlo. Por ejemplo, observamos cómo es su cobertura en los medios de comunicación, cómo es su presencia en los premios y cuáles son sus derechos laborales. Al final la idea es que estén todos los académicos y que se sume todo el mundo para ir juntos de la mano y centrarnos en nuestros deberes. Cualquiera debe encontrar un soporte donde apoyarse cundo quiera o cuando necesite ayuda”.
Así mismo, Duran recalca que “cualquier autonomía debería tener su propia academia de la música”. “Lo que hacen es permitir que un sector concreto pueda ir a afrontar cualquier situación. En un mundo ideal todas las autonomías deberían tenerla. Es como el colegio de médicos, son profesionales unidos para compartir necesidades. En Cataluña estábamos huérfanos de un espacio así, sin etiquetas, y por fin lo hemos creado”.
Otro de los temas candentes en el sector de la industria es la falta de paridad que habita entre sus filas. Para ello, Carmen Zapata, presidenta de MIM (Mujeres de la Industria de la Música) expondrá la situación de la mujer en los escenarios y dará una serie de pautas sobre cómo aumentar su presencia en ellos. Y es que según explica la experta, la falta de mujeres en los carteles de festivales no alude a una ausencia de artistas sino a una falta de “trabajo previo”.
La responsabilidad del sector privado, al igual -o más si cabe- que del público, es comprometerse a tratar de aumentar la presencia de las profesionales y artistas en el sector. Un método efectivo sería, tal y como expone la presidenta de MIM, autoimponerse unas cuotas de las que no poder bajar: “Si la representación de mujeres en tu programación es de un 10% y te planteas incrementarla otro diez por ciento más, deber darte el tiempo necesario para que se consiga de la forma más igualitaria posible”, explica Zapata.
Del mismo modo, la experta considera que hace falta “dirigirse a las escuelas, ver cuál es el talento, encorajar a las niñas a que se presenten a bandas, que participen en concursos de música emergente para crear más modelos y repercutir así en el empoderamiento entre el resto de mujeres”. Todo sin olvidar la necesidad de que se “revise el sector educativo”, puesto que es desde donde se teje el futuro profesional.
Por su parte, Manuel Ángel López, abogado especializado en la industria musical tratará algunas de las cuestiones legales que más acontecen a la organización de un festival, como la figura de la Agrupación de Interés Económico (AIE), la cual permitirá que diferentes socios se junten para financiar los macrofestivales. “La AIE da al sector unas herramientas para que los profesionales sepan si hay excesiva mercantilización, o cómo se está monetizando la creación musical y cómo los músicos contribuyen a ello. Al tiempo que los promotores pueden incluirse en la estructura de la organización del festival y no solo en el patrocinio”, ha destacado López.
El profesional abordará también cuestiones relacionadas con la contratación de artistas; el acceso de comida y bebida del exterior al interior de los recintos, una cuestión “importante para los festivales, por la notable facturación en barras, y que está poniendo de pie a la Asociación de Consumidores”; o incluso la problemática por los voluntariados.