MURCIA. "Con este criterio, la agricultura en el Mar Menor ha muerto". Los regantes se ponen en pie de guerra contra el trasvase cero, la decisión del ministerio de Transición Ecológica de dejarlos sin agua los meses de diciembre y enero, y denuncian “una decisión política desvergonzadamente falsa" que intenta "culpabilizar a toda la agricultura levantina del problema medioambiental" de la laguna.
Así lo ha señalado Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), en una contundente rueda de prensa este martes en la que anunció movilizaciones e impago de tasas por el agua ante una decisión "injusta".
Jiménez ha asegurado que la decisión “es falsa porque hay agua y lo dicen los propios técnicos del ministerio", a los que éste vuelve a “hacer caso omiso una vez más en un papel francamente lamentable”. "No se pueden cargar la agricultura de Murcia, Almería y Alicante".
Así, Jiménez ha lamentado no haber comenzado las movilizaciones "hace un mes" cuando se produjo el primer trasvase cero para cero y ha apuntado que ante “el ataque continuo, vamos a hacer movilizaciones en continuo" así como llevar a cabo "fórmulas de impago por esta traición al sector agrario. Cada decisión aberrante que tomen, la vamos a devolver con un impago”.
El coste de esta decisión, ha recalcado, es de más de un millón de euros al mes, un "tasazo de casi 13 millones anuales sobre los regadíos" que no van a asumir y que afecta a 61 de las 80 comunidades de regantes que "dependen de recursos del trasvase en mayor o menor medida".
Además, denunció que "sin trasvase la desalación ya no sirve como recurso alternativo. Ningún regadío se puede permitir solo la desalación y en continuo". Así ha reclamado que el ministerio tenga un "un plan B previsto" porque si utilizan este criterio la agricultura del levante está "en jaque" y pretenden hacerlo "sin ningún tipo de indemnización".
Esto, ha afirmado, supone "un gran perjuicio para los pequeños agricultores" que son los más perjudicados. "Es un drama social que tendrá previsto el Gobierno nacional con cuánto lo van a financiar".
"Lo que impera dentro de mí es la ira", ha admitido Jiménez. Esta decisión jamás se ha tomado antes y además culpa a la agricultura legal y honrada del Campo de Cartagena. Han tergiversado la verdad para poner a la población en contra de la agricultura".
A su juicio, detrás de esta decisión está el Gobierno de Castilla-La Mancha y su presidente, Emiliano García-Page, "un barón que tiene un peso muy específico en el partido del Gobierno".
En ese sentido, ha afirmado que “la ministra no se ha reunido con un solo agricultor en este país. Hay que quitarse la careta y ser franco: si crees que la agricultura no beneficia a tu país, debes decirlo claramente”.
Por su parte, los regantes de la provincia de Alicante han asegurado que cuentan con el "total apoyo" del presidente del gobierno valenciano, Ximo Puig, así como de la consejera Mónica Oltra, ante una decisión que consideran "insólita". "¿Quién ha pensado que toda la agricultura de la cuenca del Segura perjudica al Mar Menor?", se han preguntado.
El Sindicato celebra mañana su Asamblea general, en la que definirán la hoja de ruta a seguir, tras la cual se movilizarán frente a la Delegación del Gobierno en Murcia para exigir que revoque esta medida.