CASTELLÓ. La compañía textil castellonense Marie Claire, que este pasado viernes 28 de marzo se vio forzada a decir adiós a un centenar de sus trabajadores debido a la pérdida de la multinacional Reckitt & Benckiser como partner para la fabricación de pantis medicinales a través de su marca Dr. Scholl, se fija una prioridad: "encontrar nuevos mercados" para tratar de paliar este impacto negativo, tal y como señala su gerente, Alberto Planell.
Con Europa y los países árabes entre los destinos principales de los productos que fabrica (principalmente medias, pero también calcetines y ropa interior), los dirigentes de la compañía nacida en Vilafranca hace prácticamente 112 años se fijan en las zonas que les quedan por conquistar en el Viejo Continente. Con una amplia presencia en Francia -donde el textil se vende mayoritariamente en grandes cadenas "y ya estamos en todas"- y también en Reino Unido, Alemania es el primer reto, apunta Planell.
No en vano, el mercado germano presenta singularidades que dificultan su acceso, como el hecho de que se debe entrar "de la mano de distribuidores". Para superar estas trabas, la enseña castellonense ya ha llevado a cabo los primeros contactos. Asimismo, "a los países nórdicos también queremos llegar", señala el gerente de la firma.
Con ello tratarán de reducir al máximo la pérdida de un socio que había supuesto a la textil de Els Ports -que mantiene a 400 empleados, fundamentalmente mujeres, en su planta de Vilafranca; y a otros 150 entre Borriol y sus tiendas- aumentar la facturación en diez millones de euros en los últimos ejercicios. Para intentar paliar esta caída de un cuarto en sus ventas, en Marie Claire tampoco descartan la posibilidad de encontrar otro socio con el que abrir una nueva vía de negocio.
Eso sí, siempre enfocándose en productos de alto valor añadido. Y es que, aunque Marie Claire tiene en cartera "más de 600 productos, desde lo más barato hasta los que incorporan nanotecnología", apunta su gerente, la feroz competencia asiática, que entre los fabricantes de medias de España solo ha conseguido soportar la firma de Vilafranca, ha reforzado su apuesta por la innovación como la única vía para abrir mercados y oportunidades de negocio que aseguren buenos retornos.
También la distribución es otro de los puntos que le diferencian de los productos llegados de Asia, algo que en la sociedad complementarán con una nueva reestructuración de la compañía para incrementar su eficiencia.
A la par, desde la firma destacan la "responsabilidad" que conlleva mantener la fábrica en Vilafranca, alejada de los grandes nexos de comunicación y en una zona que sufre los rigores de la despoblación. En este sentido, Planell censura que no lleguen ayudas desde la Unión Europea, que evalúa las provincias en su conjunto y Castellón está por encima del umbral, a pesar de que la comarca de Els Ports se sitúa muy por debajo.
Además, el hecho de estar considerada como una gran empresa por su volumen de trabajadores también le ha impedido hasta ahora la recepción de subvenciones, cuando otras de mayor tamaño sí lo hacen.