BENIDORM. Benidorm acogió este miércoles el foro 'El cliente internacional en los sectores inmobiliario y turístico-hotelero', que organizaba Alicante Plaza y CaixaBank junto a Devesa & Calvo e Improven. El acto, que tuvo lugar en el hotel Levante, contó con unos 160 asistentes que debatieron junto a los ponentes sobre la actualidad de ambos sectores, que está en auge en los últimos años y a los cuales le auguraron un futuro de crecimiento "moderado" para el 2017 y recalcó que se está "lejos" de una nueva burbuja inmobiliaria.
Tras las primeras palabras del presidente de ediciones Plaza, Enrique de Lucas, dio la bienvenida Felipe Pulido, director comercial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, en representación de Xicu Costa Ferrer, director territorial de CaixaBank en la Comunitat que finalmente no pudo asistir. Asimismo, el acto contó con la ponencia de Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de València y director adjunto de investigación del Ivie.
Maudos realizó un repaso de la situación en la que se encuentra el sector inmobiliario y turístico, así como las perspectivas para el 2018. El catedrático quiso remarcar en diversas ocasiones que "desde 2014, España ha salido de la recesión, pero no de la crisis".
Para ello, aportó los datos que han dado una mejora al país en los últimos tres años: crecimiento del PIB por encima del 3%, creación de empleo y por lo tanto, la tasa de paro cae. Asimismo, se congratuló por los buenos datos en cuanto al déficit por cuenta corriente y capital así como la reducción del déficit público de un 10,9% "y se prevé que llegue al 3,1%", comentó Maudos. Además, explicó que la posición neta de inversión internacional ha pasado del -100% del PIB, al -88,5% del PIB en 2017. Por último, señaló que la deuda privada se redujo 50 puntos desde 2010.
Sin embargo, también contó el lado más negativo, atendiendo al contexto macroeconómico reciente: "El stock es una losa para salir de la crisis", afirmó el catedrático. Además, dijo ser importante la deuda externa neta, que equivale al 88,5 % del PIB, además de la tasa de paro, que es la segunda más alta de la UE-29.
Por el contrario, nombró cuatro "vientos de cola" que favorecen su crecimiento. En primer lugar, la "fuerte caída de los costes de financiación, gracias a la actuación del BCE". En segundo lugar, la reducción del precio del petróleo: un 40% inferior al del 2012. En tercer lugar, la depreciación del euro, 20 más bajo que en esta época en 2013/14. Y en cuarto lugar, los riesgos geopolíticos en otros destinos turísticos, como Túnez y Egipto con la Primavera Árabe, la crisis financiera en Grecia, atentados en Turquía, etc. A pesar de todo, especificó que la previsión para este año es que el crecimiento se ralentiza, con un incremento del PIB del 2,6%.
Con todo, señaló que el balance del sector inmobiliario en 2017 es "magnífico, pero hay que saber que venimos del pinchazo de la burbuja", comentó Maudos. "Hay abundancia de crédito, creación de empleo...", repitió el catedrático. Como consecuencia, explicó que el precio medio ha aumentado un 6,7% según el INE; un 7,6% según el Colegio de Registradores de la Propiedad.
Con estos datos, Maudos quiso dejar claro que en ningún caso entienden que se esté dando la situación para una nueva burbuja inmobiliaria. El catedrático indicó que el crecimiento del sector continúa este año, pero a un ritmo inferior al de 2017. Además, el precio es un 26% inferior al 2007 y los indicadores de volumen está muy por debajo, entre otros motivos.
Con respecto al sector turístico, remarcó la importancia del sector así como su buen momento en España, creciendo ocho años por encima del PIB. Recordó que el año pasado hubo 81,8 millones de turistas, "récord histórico", dijo, "y eso que ha habido acontecimientos negativos como huelgas en aeropuertos o atentados en Cambrils".
Para el futuro más próximo indicó que habrá un aumento del turismo más moderado y explicó cuales son los riesgos y oportunidades: la previsión de aumento del precio de petróleo, recuperación de destinos competidores, incertidumbre del Brexit, la previsión del incremento de las ventas del 5,6% de Exceltur y del 5,3% del beneficio.
A modo de conclusión, Maudos afirmó que las perspectivas macroeconómicas son positivas para 2018, a pesar de las incertidumbres por la subida de tipos, Cataluña... Asimismo, indicó que son necesarias reformas estructurales, "tenemos problemas, la palabra clave olvidada es la productividad, afecta a todos los sectores, incluidos el turístico e inmobiliario". Y entre otras cosas, pidió más inversión en I+D, más internacionalización de la empresas para que ganen tamaño.
Tras las mesas redondas que analizaron ambos sectores protagonistas del foro, tomaron la palabra el socio y director general de Imrpoven, Sergio Gordillo, así como Dino Gosp, director territorial de Banca de Empresas en la Comunitat Valenciana de CaixaBank. La calusura corrió a cargo del alcalde de Benidorm, Toni Pérez, quien no se cortó en animar a los presentes a invertir en la ciudad de los rascacielos, para lo cual, recordó los cuatro planes urbanísticos que se van a poner en marcha con cuatro millones de metros cuadrados disponibles.