Miguel López, a un policía amigo de la familia: "Mi suegra había perdido la cabeza, quería destruirnos"

ALICANTE. El acusado por el asesinato de Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM y fundador de Samar Internacional Vicente Sala, su yerno Miguel López, aseguró a un policía amigo de la familia que su suegra "había perdido la cabeza, quería destruir a la familia". Así lo ha testificado este miércoles el citado policía durante la sesión del juicio oral por el crimen, en el que López se enfrenta a una petición de 24 años de cárcel como presunto autor de los dos disparos que acabaron la vida de la víctima.

Este policía, adscrito a la unidad autonómica, fue una de las primeras personas en llegar a Novocar tras el crimen (acompañado de la hermana de la víctima, Antonia Martínez, y de Vicente Sala nieto), después de que el propio Miguel lo avisase por teléfono de que Carmen Martínez "estaba muerta". Cuando llegó, la Policía Científica ya recogía evidencias en el escenario, al que según ha declarado no llegó a acceder, e intercambió unas palabras con el jefe de Homicidios, a quien informó de la identidad de la fallecida.

En ese primer momento, según su declaración, no habló apenas con el acusado, entonces aún libre de sospecha, y se limitó a preguntarle por las cámaras de seguridad. "Me dijo que no había, cosa que me sorprendió porque había carteles y en un concesionario suele ser lo normal". A preguntas de la acusación particular, sin embargo, ha relatado que el domingo, antes del funeral, volvió a hablar con él en el tanatorio, y fue entonces cuando López le dijo que "sabes que mi suegra había perdido la cabeza, solo quería destruir a la familia y meter a Vicente [nieto] en la empresa". Extremo que tanto Vicente Sala hijo como este testigo han negado, ya que el joven tenía su propia empresa en Madrid. 

Antes de este testigo, han prestado declaración varios nietos de la víctima, que han admitido la tensión en la familia porque, desde su punto de vista, la abuela estaba demostrando que "quería más a sus nietos hijos de Vicente que al resto", al privilegiar supuestamente a esta rama familiar en las empresas. Todos han negado que un hijo del acusado dedicase a su abuela un gesto de degüello en la junta de septiembre, y también se han desentendido del mensaje con 'jaque mate' que colgó en sus redes sociales tras el asesinato. En cuanto al whatsapp informándola de que ya no la querían, han explicado que fue "una forma de hacerle ver lo que iba a perder por privilegiar solo a unos nietos".