ALICANTE/VALÈNCIA. Ricardo Gabaldón (Utiel) es el presidente del Consejo General de Graduados Sociales. Ejerce el cargo desde febrero de 2019. Anteriormente fue presidente del colegio de Graduados Sociales de Valencia. Asesor Fiscal desde 1988, graduado social desde 1989 y abogado desde el año 2010, ha sido ponente en numerosas conferencias y jornadas relacionadas con el Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, así como en numerosos Congresos y programas de radio semanal sobre la figura y la profesión del Graduado Social. Desde que el Gobierno decretara el Estado de Alarma, los graduados sociales se ha visto superados por la demandad de trabajo para tramitar los Expedientes de Regulación Temporal de Empresas y las prestaciones para los autónomos. Desde su despacho, ahora en Madrid, atiende a Valencia Plaza para ofrecernos su punto de vista de la crisis y cómo se están tramitando todas las peticiones ante el Servicio Estatal Público de Empleo.
-¿Cómo están llevando los graduados sociales esta crisis? ¿Saturados de trabajo?
-Sí, lo estamos. Lo primero que quiero es agradecer a todos los Graduados Sociales el extraordinario esfuerzo que están haciendo dejándose la piel para poder realizar los expedientes de sus clientes (ERTEs, prestación cese actividad), incluso ahora también nos toca hacer gran parte del trabajo que hacía la administración con respecto a la prestación de los trabajadores, hoy en día nuestra profesión es fundamental para que las empresas, autónomos y trabajadores se relacionen con la administración y puedan percibir las ayudas y prestaciones. Creo que esta labor se les tendrá que reconocer algún día a mis compañeros.
Los despachos profesionales están desbordados desde la declaración del Estado de Alarma. Nuestros clientes, bien sean empresas bien sean autónomos, se han visto abocados en un 90% a cerrar su negocio, con lo cual, por una parte, tenemos que preparar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, y por otra, la prestación de cese de actividad de los autónomos. Incluso, en muchas empresas tenemos que preparar las dos cuestiones. Estamos trabajando día y noche sin parar, intentado colaborar con la administración, pero tenemos varios problemas: el primero, la administración está cerrada, con lo cual el profesional se ve solo para poder gestionar y asesorar bien al cliente. Y la segunda, no podemos ir, como antes, a nuestros trabajos, con lo cual tenemos que trabajar desde nuestras casas y eso hace muy difícil nuestro trabajo. Tenemos todo el trabajo del mundo, con condiciones deficientes. Es la tormenta perfecta para que todos los graduados sociales estemos trabajando 24 horas al día.
"Nosotros podemos facilitar todo, pero al final quien tiene que resolver los ERTE y las prestaciones es el SEPE"
-¿Está preparada la Administración General del Estado para la avalancha de trabajo que le espera?
-Los ministerios tienen muy buena voluntad, pero quizás deberían bajar más a la arena y dejarse asesorar por los profesionales porque nosotros si sabemos cuáles son los problemas y si que podemos ayudar a que estos trámites sean más sencillos y de esta manera, facilitar todo este trabajo. A la Administración también le ha cogido de sopetón y nos tendrá que hacer más caso para tramitar todo y que no se produzca un embudo. Nosotros trabajaremos día y noche para preparar los expedientes, y lo haremos, pero el problema viene cuando la Administración tiene que resolver, o si no, serán considerados esos expedientes como silencio administrativo. Pero hace falta un número de expediente; para poder remitir al Servicio Estatal Público de Empleo y que el trabajador pueda cobrar su prestación, que es la administración quien lo tiene que resolver. Nosotros podemos facilitar todo, pero al final quien tiene que resolver los ERTE y las prestaciones es el SEPE. Espero que la administración haga caso de los imputs que le estamos haciendo llegar. Algunos los ha tenido en cuenta, otros, no. Espero que los tenga en cuenta si no veo muy difícil que los trabajadores cobren el mes de marzo en abril.
-¿Qué quejas o sugerencias les habéis transmitido al Gobierno?
-Hemos hecho propuestas para que se simplificaran los trámites, que la comisión ad hoc se flexibilizara sin necesidad de que empresas con pocos trabajadores tengan que llamar a los sindicatos representativos de su sector; que los ERTEs fuerza mayor denegados se convirtieran de facto en ERTEs por causas productivas, aportando la documentación necesaria, etc. Algunas se han tenido en cuenta; las que no, pues insistiremos. Siempre estamos a tiempo de mejor.
-Entonces, el plazo de los cinco días en los que se tiene que resolver un ERTE no se van a cumplir en muchos casos…
-Si, en ese caso opera elsilencio administrativo quees positivo y se entiende que está autorizado, bueno…pero se necesitará unnúmero de expediente. Y sobre todo, en estos casos se produce una inseguridad jurídica descomunal ya que han dicho que luego van a revisar todos los ERTEs con lo que puede ser que dentro de unos meses resuelvan que no es de fuerza mayor, eso es inseguridad jurídica porque una cosa serían las solicitudes fraudulentas que si sería lógico y otra cuestión son los criterios para entender que es fuerza mayor.Todo esto lo tienes que agilizar. Pero con los ERTE hay muchas más cosas: nos han hecho caso y se han hecho modificaciones. Los ERTE que vayan por fuerza mayor, el procedimiento es más corto. Pero los que no van por fuerza mayor, hay un trámite que dificulta mucho más la constitución de comisión negociadora y de consultas. En esta comisión, si la empresa tiene representantes de personal, no habrá problema, pero si no los tiene, esa comisión tiene que ponerse en contacto con los sindicatos representativos y eso puede dificultar un poco más el proceso. Se podía haber hecho, con una comisión con los trabajadores de la empresa, elegidos por los mismos trabajadores. En ese caso, se dificulta un poco el procedimiento y se pueden perder algunos días para terminar de hacer el periodo de consultas y poder tramitar el expediente.
"Bajo mi punto de vista, fuerza mayor es casi todo. Había que preguntarse que no es fuerza mayor"
-¿Qué supuestos están considerados como no de fuerza mayor?
-Eso es lo que tiene que delimitar la administración. Bajo mi punto de vista, fuerza mayor es casi todo. Había que preguntarse que no es fuerza mayor y si la administración entiende que son todas las empresas que se han visto abocados sólo por causa directa del real decreto que establecía que actividades debía cerrar, pero luego hay otras actividades que han tenido que cerrar, y que bajo mi punto de vista, sigue siendo por causa mayor. La mayoría de comercios sí que están incluidos, pero otros no, por ejemplo, hay tiendas que aunque estén abiertas hoy no va a vender nada, por falta de abastecimiento, limitación de la deambulación. Eso debe ser fuerza mayor pero el criterio lo marcará la administración. Indirectamente hay muchas actividades que su cierre también debe considerarse como fuerza mayor. Lo más sencillo sería preguntarse qué no es fuerza mayor. Insisto, debería considerarse casi todo.
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-En el caso de los autónomos, ¿es más fácil optar a las prestaciones?
-Por una parte, están todos los que se han visto abocados a cerrar la actividad y pueden solicitar la prestación por el cese, y los que no, cuando tengan una disminución en el rendimiento en sus ingresos del 75%, también lo pueden solicitar. En este caso, la documentación es más simple, y se ha simplificado el formulario y el trámite y va a ser más rápido. Ahora sí, empezarán a cobrar a mitad o a finales del mes de abril, pero irá más rápido el trámite.
-En el caso de los ERTE, ¿hay empresas que están aprovechando para hacer ERE o despidos masivos?
-Desconozco, pero si es así serán. Creo que las pequeñas y medianas, que son las que gestionamos los graduados sociales, no. Esas empresas lo que hacen es trabajar lo mejor posible para obtener un rendimiento y conseguir poder vivir. A esas empresas los que les ha venido es una paralización del mercado; algunos porque han tenido que cerrar por decreto; otros, han cerrado porque no hay actividad. En las pymes, por lo que veo en mi despacho profesional, no hay ninguna picaresca de ningún tipo. Las grandes empresas puede que lo estén utilizando, pero lo desconozco y me tengo que ceñir a las pymes, que lo que hacen es gestionar lo mejor que pueden su actividad. Y lo que hacen es presentar un ERTE suspensivo para que todo pase lo más rápid oposible y volver a comenzar la actividad, con los mismos trabajadores que tenían, pues la mayoría piden la suspensión temporal de los contratos.
"Aunque lo desconozco, las grandes empresas sí que están utilizando la coyuntura para despidos masivos"
-Y por lo que te llega, ¿crees que esta crisis será de un mes o dos, o que la recuperación será más lenta?
-La recuperación va a ser lenta. El primer paso es ver hasta cuándo dura el Estado de Alarma; el segundo paso, es poder abrir y el tercer paso, ver cómo nos vamos recuperando poco a poco. Muchas empresas, pymes o autónomos, van a tener muchas dificultades. Esto va a ser largo y duro.
-Y ¿hasta cuándo puede el Estado mantener esta situación?
-Lo que primero que hay que hacer es intentar parar la pandemia, que no sigan los creciendo los casos, y cuando se pueda, volver a la actividad, poco a poco. Todos tendremos que aportar nuestro granito de arena.
-¿Crees que habrá más sectores que tenga dificultades de volver a la normalidad?
-Algunos si, otros no. Por ejemplo, gran parte de la hostelería se pondrán en marcha fácilmente, o con menos trabas. Hay una parte del comercio que ya no levantará la persiana. Otros, sí, pero con más competidores internacionales.
-Pero esta crisis va a cambiar muchas cosas…
-Una de ellas es el teletrabajo. No estábamos preparados para ello, y estamos trabajando muchos desde nuestras casas, sin la infraestructura necesaria. Algunas empresas estaban más preparadas, las grandes, sí, pero el conjunto del tejido empresarial español no estaba preparado para ello.