ALICANTE. Antes de verse afectada, como todas las empresas, por la pandemia del coronavirus y el cese temporal de la actividad comercial, la firma ilicitana Pikolinos, la mayor de su sector en la provincia con permiso de Tempe (que tiene su sede social en La Coruña), estaba inmersa en un cambio de estrategia en cuanto a los canales de ventas. Si bien la mayor parte de su facturación sigue llegando por el canal wholesale o multimarca, en el cual la empresa vende al por mayor su producción a terceros, la familia Perán se ha propuesto convertir en su principal fuente de ingresos las tiendas propias y la venta online.
Así se destaca en la memoria de las cuentas consolidadas del grupo Pikolinos para 2019, ejercicio en el que como ya publicó Alicante Plaza la empresa de la familia Perán alcanzó los 129 millones de facturación con un beneficio después de impuestos de 10 millones. Durante el ejercicio el volumen de negocio de la zapatera se incrementó casi un 6%, en buena medida gracias al canal wholesale, pero también gracias a la apertura de nuevas tiendas propias. Sin embargo, "nuestro objetivo es incrementar progresivamente la venta online y las ventas en tiendas propias, todo ello bajo las marcas Pikolinos y Martinelli", indica la memoria.
En este sentido, la memoria anual señala que la marca Pikolinos está presente en más de 60 países, con un total de 29 tiendas propias (a la fecha de formulación de las cuentas consolidadas) en España, y otras 11 en Bélgica, Italia, Portugal, Estados Unidos y Alemania. Asimismo, cuenta con seis tiendas franquiciadas en España y otras nueve mediante otros tipos de acuerdos comerciales en Japón, Francia, México y Ecuador. En total, 40 tiendas propias y otras 15 que explotan su marca en exclusiva.
Para potenciar la omnicanalidad y mejorar el peso específico de la venta online y física en sus tiendas, el grupo llevó a cabo una serie de operaciones de fusión y escisión entre sus filiales durante el pasado ejercicio, reflejadas por este periódico. Así, para "asociar y crear sinergias entre los distintos canales de venta existentes", en 2019 se llevaron a cabo dos operaciones de combinaciones de negocio en el seno del grupo: la fusión de las empresas Pikolino's Intercontinental SA y Pikolino's SL, "con el fin de concentrar en la primera de ellas la venta mayorista", y a su vez "concentración de la venta minorista en la sociedad Pikostore, SL, tras la escisión de la rama de actividad de comercio online de Pikolino's Intecontinental.
En el ejercicio 2018-2019, Pikolinos fabricó un total cercano a los 2,2 millones de pares de zapatos, según la memoria, de los cuales el 20% se fabricaron en sus instalaciones en España: Pikokaizen, con 5.000 metros cuadrados, en Elche Parque Empresarial. El resto de la producción está deslocalizada en China, Vietnam, Marruecos e India. La firma de la familia Perán cuenta con dos grandes plataformas de distribución, una en Elche (Pikolog, con 11.000 metros cuadrados) y otra en Estados Unidos, en Miami, desde donde distribuye al continente americano.
La memoria no financiera destaca también la progresiva apuesta de la empresa por las energías renovables y la sostenibilidad. Así, si bien en 2019 Pikolinos no contaba aún con instalaciones de autoconsumo, sí se destaca que "adquirimos energía 100% renovable en oficinas centrales y centros productivos y en la mayor parte de las tiendas", así como que "nos encontramos en fase de implementación de un proyecto para la instalación de placas fotovoltaicas en nuestras oficinas centrales". También se destaca que la empresa ha iniciado una progresiva sustitución de sus vehículos por modelos híbridos o eléctricos.
Por otra parte, Pikolinos se encuentra en estos momentos desarrollando varios proyectos de innovación, tal como se recoge en la memoria. Así, una de sus principales investigaciones busca desarrollar un sistema de predicción que, con Inteligencia Artificial, permita ofrecer el zapato idóneo para cada cliente, atendiendo a criterios anatómicos y de estilismo. El sistema será capaz de determinar la talla y modelo que mejor encajan a un cliente en función de imágenes 2D y 3D, y también de predecir el modelo que mejor le encaje en cuanto a su estilismo mediante un sistema de analítica learning y la extracción de patrones de consumo.
Otros proyectos en marcha son la investigación de un tratamiento hidrófobo para el calzado de piel, de forma que se reduzcan las emisiones en el proceso de secado de pieles y se acorte el proceso; o la creación de un sistema automático en el proceso de tratado de pieles que permita la detección y medición de los diferentes tonos, para conseguir una uniformidad de criterio y realizar una separación de los diferentes tonos de manera rápida y óptima.