Los alcaldes de la comarca de la Marina Alta durante su reunión de este jueves.DÉNIA. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha logrado aplacar la protesta en la Marina Alta ante la exigencia de reversión de la concesión sanitaria, ya que los alcaldes de la comarca han aplazado la movilización que tenían prevista realizar en el Palau de la Generalitat para reclamarle que cumpliera el compromiso adquirido hace un año en una visita a Pedreguer: el rescate de la concesión a Marina Salud, empresa participada por la aseguradora alemana DKV (65%) y Ribera Salud (35%).
El propio Puig mantuvo un encuentro junto con la consellera de Sanidad, Carmen Montón, con una representación de la Xarxa d’Alcaldes de la Marina Alta y la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública hace una semana y fue allí donde se reafirmó en ese compromiso sin concretar plazos. Eso sí, en lo más inmediato aceptó cinco peticiones de la Marina Alta respecto a la sanidad comarcal y el servicio que presta Marina Salud que, por primera vez en Semana Santa, ha abierto los consultorios auxiliares que reforzaban el servicio únicamente en verano. Entre otros puntos, se trata de obligar a la concesionaria a ejecutar las inversiones pendientes e históricamente reclamadas, como el segundo centro de salud en Dénia, un nuevo centro de salud en Pedreguer y otro en Calp.
Fueron los representantes que acudieron a esa reunión los que, este jueves, trasladaron al resto de alcaldes de la comarca el contenido de ese compromiso y la decisión de aplazar una manifestación que estaba prevista para el 7 de mayo en la Generalitat. A la cita no han acudido los alcaldes populares de Teulada, Carlos Linares, ni de Calp, César Sánchez.
Según explicó el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús (Compromís), en los próximos dos meses se presentarán mociones en los ayuntamientos para solicitar el rescate de la sanidad comarcal y una vez se haya aprobado todas "ir con la fuerza de los 33 ayuntamientos a Valencia a reclamarlo". Por su parte, el primer edil de Dénia, Vicent Grimalt (PSPV), explicó que la prestación del servicio sanitario "había empeorado en la comarca" y por ello la conselleria debe rescatar el servicio.
En este sentido, subrayó que el caso de Dénia "no es como el de la Ribera", ya que allí el contrato concluye el próximo 1 de enero mientras que en la Marina Alta el contrato se extiende hasta 2025. No obstante, remarcó el compromiso del president de la Generalitat de revertir la concesión, "eso sí, siempre que tenga el respaldo de los informes jurídicos”. Asimismo, añadió que "si no fuéramos el peor territorio financiado de España, a lo mejor el Consell tendría dinero para acelerar el rescate".
Los cinco compromisos para atar en corto a Marina Salud que se trasladaron al jefe de Consell serían: "voluntad firme de todos los asistentes de conseguir la reversión de la sanidad en la Marina Alta durante esta legislatura; ejercer un control intenso sobre la empresa (Marina Salud) para poder fiscalizar la asistencia y que no se reduzca la calidad de la sanidad; hacer cumplir a la empresa todas y cada una de las condiciones que marca el contrato firmado; construcción de los centros de salud acordados hasta el momento: Calp, Dénia y Pedreguer; y compromiso de la Dirección General de Alta Inspección Sanitaria de mantener reuniones periódicas con la plataforma y los representantes políticos.
Para el rescate de la concesión en la Marina Alta, se han barajado diversas opciones y la que parece más viable sería que la Generalitat comprara ese 65% de la aseguradora alemana DKV (que anunció su intención de desprenderse de su paquete accionarial). Una opción, no obstante, que chocaría con el derecho de tanteo que tiene el otro accionista de la empresa, Ribera Salud.
