Reflexiones para el Orgullo 2020, por Carlos Grimal

CASTELLÓ. Mi experiencia personal que me llena de Orgullo es haber sido miembro del Col.lectiu LGTBI QueerFest de Castelló durante dos años y medio. Compartí momentos maravillosos con personas realmente comprometidas por la causa, profesionales y trabajadoras. Sino hubiera vivido por esta experiencia, no sabría ni entendería la mitad de las letras que forman nuestras siglas. Vaya todo mi cariño y agradecimiento a todas las personas que han sido y son miembros de este colectivo.

Mi reivindicación va por dos Festivales de Cine, Zinegoak y Zinentiendo; y dos Film Makers, Adrian Silvestre y Gustavo Sánchez. El gran auge que vive el cine independiente LGTBI de temática queer en nuestro país se debe, en gran medida, por la labor de instituciones y profesionales como los citados anteriormente .

Zinegoak, desde Euskal Herria, lleva 17 años regalándonos certámenes apoteósicos y es uno de los Festivales de Cine LGTBI más importantes de Europa al que quieren acudir los profesionales del sector a presentar sus últimas películas .

Zinentiendo, desde Aragón, lleva 15 años deleitándonos con una Muestra de Cine LGTBI que nos presenta largometrajes, documentales, cortometrajes y videocreaciones independientes, que difícilmente veremos en salas comerciales de este país.

Adrián Silvestre con su ópera prima Los Objetos Amorosos (2016) ha recibido varios premios y cosechado excelentes críticas. Inmigración, homosexualidad, amor, ficción y no ficción se entremezclan en este proyecto que toma punto de partida el estudio de la migración femenina. Se presentó en nuestro primer Queerzzine y tuvimos el placer de contar con su presencia. Actualmente se encuentra finalizando su nuevo trabajo, del que pronto tendremos noticias .

Gustavo Sánchez con su película- documental I Hate New York (2018), también ha cosechado premios y fantásticas críticas. Nueva York, post 11-S : con una cámara doméstica y sin guión, el director se adentra durante 10 años en las vidas íntimas de cuatro mujeres artistas y activistas transgénero de la subcultura de esta ciudad. También tuvimos el placer de contar con su presencia en el III Queerzzine y disfrutar de este maravilloso documento .

En definitiva, creo que el cine queer empieza a abandonar el espacio limitado a los festivales especializados para ocupar un lugar común en el marcó genérico del cine, cuya restringida heteronormatividad aparece rara vez cuestionada. No obstante, mientras existan lugares en los que la discriminación y el mal trato sean latentes, harán falta estos espacios exclusivos.

Carlos Grimal. Gestor cultural y organizador del festival Queerzine.