La asociación que ha denunciado "la isla pirata" cree que esto pone en evidencia un "presunto tráfico de influencias"
BENIDORM. Nuevo malestar en el puerto de Benidorm. Mientras sigue abierta la investigación interna a los funcionarios de Puertos, la vida sigue en este pequeño espacio de la ciudad de los rascacielos. La tensión entre los distintos empresarios que ofrecen distintas ofertas náuticas es palpable. Sin ir más lejos, hace unas semanas salió la condena contra Carlos Serrano, un histórico de estos servicios en la localidad. En concreto, por coacciones a otro empresario, Jorge Juan Palacios, que regenta otra de las mercantiles del puerto de Benidorm y que además preside la asociación Costa Blanca Marine, que está abanderando la lucha contra "la isla pirata" de la localidad costera.
Las criticas de esta asociación van ahora dirigidas al Consell, que ha adjudicado la concesión a este empresario, lo que han denominado como "un premio" después de la sentencia. "La verdad es que la Asociación no esperaba una medida ejemplar, pero al menos incoar un expediente sancionador, tras la condena del empresario Carlos Serrano", explica su presidente. El Consell afirma que ha sido por procedimiento abierto y público, y no se le ha renovado la autorización. Al concurso se presentaron cuatro ofertas, además del mencionado, Garpedi s.l., David Selles Algado s.l. y Rojuser socorrismo Baleares s.l.
Asimismo, indicó que la empresa Benidorm Marine ha solicitado a la Conselleria de Habitatge que "no deje sin sanción la actuación delictiva de Carlos Serrano a través de su empresa Deportes Náuticos Carlos Serrano en el Puerto de Benidorm. Pero parece ser que lo que la Consellería ha hecho es premiar esta actitud adjudicándole una concesión para 10 años en el puerto de Benidorm", comentó el empresario.
Además, concluyó que con estos hechos "parece que se va confirmando el presunto tráfico de influencias que esta asociación empresarial viene denunciando que se está produciendo con la Red de Funcionarios de Puertos de la GVA".
La empresa, cuyo último depósito público de las cuentas fue en 2007, y corresponde al ejercicio de 2005, se creó en 2001. Tal y como ha podido conocer este diario, la empresa factura una cifra anual de 159.000 euros, tal y como reflejan las cifras de 2015. Cifra que llama la atención teniendo en cuenta que la adjudicación la ha ganado a cambio de pagar un canon de 81.930,70 euros, según consta en el documento de la adjudicación al que ha tenido acceso Alicante Plaza. Y más destacable aún teniendo en cuenta que su mejora era en 80.000 euros, mientras que el canon establecido era de 1.930,70 euros.
Entre las obligaciones que tiene la empresa, el documento adjudicatario nuevo indica la de presentar las cuentas anuales en el Registro Mercantil durante el primer semestre de cada año.