Sergio Vidal unifica la gestión de sus promotoras en la madrileña Goya Real Estate

ALICANTE/BENIDORM. El empresario alicantino Sergio Vidal ha decidido unificar la gestión de varias de sus promotoras en la sociedad 'holding' Goya Real Estate, domiciliada en Madrid. Así lo recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de la provincia de Alicante de este jueves. Las promotoras Boreal, de l'Alfàs del Pi, Delfin Tower, de Benidorm, y Nueva Estambrera, de Alcoy, han pasado a estar administradas por la citada sociedad con sede en Madrid, que Vidal creó en 2016.

Como otros muchos promotores, Vidal ha seguido la estrategia de crear una nueva promotora para cada actuación concreta. Habitualmente, estas empresas se crean solo para gestionar la promoción en cuestión, y una vez vendidas todas las viviendas suelen liquidarse. Hasta la fecha, el propio Vidal figuraba como administrador único de cada una de ellas. No obstante, el empresario alicantino ha decidido unificar la gestión de las distintas sociedades, aún siendo independientes entre sí, y ha nombrado como administrador único de las tres promotoras a Goya Real Estate. A su vez, el propio Vidal sigue siendo el administrador único de esta última.

El empresario tiene en estos momentos importantes proyectos en marcha en la Marina Baixa, entre los que destacan dos que están corriendo suertes distintas: el Plan Parcial Serra de Bèrnia y el rascacielos Delfin Tower. Por partes: el primero está estancado por la decisión de la Conselleria de Medio Ambiente de fulminar alrededor del 75% del proyecto, al estar en suelo protegido de Callosa d’en Sarrià.

Más avanzado está el futuro rascacielos que irá en primera línea de playa en Benidorm. Aún está a la espera de que le den la licencia de obra para levantar el edificio. No obstante, sí que tiene el de obra para instalar la caseta en la que venderán las viviendas de lujo. En Alcoy, la promotora Nueva Estambrera ha iniciado ya la construcción de la segunda fase del residencial en la parcela de la antigua fábrica de estambre, al obtener todos los permisos necesarios a finales del año pasado. Esta promoción es menos agresiva que la primera (tres alturas frente a ocho) e integrará el acceso a la antigua fábrica en el residencial, dado su valor arquitectónico.