Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. La pandemia por covid-19 sigue, y los contagios están al alza en el país, por lo que la situación sanitaria no es la más adecuada para que los empresarios turísticos piensen en grandes resultados a corto plazo. Dan una razón primordial: la cuarentena impuesta para los visitantes procedentes de España en los mercados principales de Benidorm. A lo que se le suma que la Vicepresidencia de Derechos Sociales pueda anunciar en los próximos días que este año no habrá Imserso.
Toda una mezcla de decisiones por la covid-19 que han puesto un escenario complicado al turismo. Como consecuencia, dice el presidente de la patronal hotelera de la Comunitat (Hosbec), Toni Mayor, que a partir de la segunda quincena de septiembre comenzarán a cerrar gran parte de los hoteles que han estado abiertos en los meses de julio y agosto.
"No digo que no sigan algunos abiertos, quedarán unos 10 o 15", vaticinó el empresario con los datos que maneja en la actualidad: un fuerte contraste frente a los 140 que tiene la ciudad. Así, señaló que los turistas de otoño son sobre todo los de mayor edad, jubilados o pensionistas. Un perfil que, cree, optará por posponer las vacaciones a cuando haya una vacuna o la situación sanitaria esté más controlada.
Fuentes de la Vicepresidencia de Derechos Sociales, de la que depende el Imserso ahora, explicaron a este diario que durante esta semana o la siguiente comunicarán de manera oficial cuál es la decisión que se ha tomado al respecto. Aunque todo hace indicar que en lo que queda de año no se pondrá en marcha este programa debido a la cifra de contagios diaria que tiene el país.
Hay que tener en cuenta además, que para planificar estos viajes, las dos empresas que tienen la concesión empiezan a trabajar con los destinos y hoteles semanas antes de que se oferten los paquetes turísticos. Por lo que cuando esté la situación controlada, aún restarán algunas semanas más para que empiecen a efectuarse las reservas.
Sin embargo, fuentes de la patronal indicaron que la falta del Imserso no es lo que más daño puede hacer al sector en otoño, puesto que de las 38.000 camas que hay normalmente abiertas en invierno, ocupan alrededor de 6.000. Una cifra no obstante que en tiempos de pandemia podría variar en su porcentaje sobre el total ya que muchos de los establecimientos estarán cerrados.
Mayor insistió en que la normalidad llegará al turismo cuando se encuentre una vacuna o un tratamiento eficaz para el coronavirus. Cuando ese momento llegue, algo que cree cada vez más cerca, entiende que habrá que esperar unos meses de rigor hasta volver a recuperar la confianza de aquellos que han desarrollado cualquier tipo de miedo a viajar durante la pandemia.
Por ello, desde Hosbec se mostraron cautos con el Imserso, ya que esperarán a saber hasta cuándo se aplazaría el posible inicio del programa de viajes para pensionistas. "Hay presupuesto, las concesionarias quieren trabajar y nosotros abrir los hoteles", dijo el presidente de la asociación, atendiendo a la idea de que primero haya un control sobre la pandemia.
Con todo, fuentes de la patronal indicaron que "hay que construir a partir de una base sólida", por lo que no se plantean un Imserso para otros perfiles, ya que el objetivo es que se rebajen los contagios y se encuentre una respuesta sanitaria óptima "para después ver medidas que fomenten el turismo".
Y lo que pasa en los alojamientos, repercute en el resto de la economía de Benidorm. Como es evidente, detrás del cierre de hoteles, llegará el de comercios, pubs, restaurantes, agencias de viajes... y todo aquel relacionado con el sector servicios y del que se nutre gran parte de al sociedad local. Una situación que llevan semanas advirtiendo los empresarios locales y que se culminó el pasado domingo con una manifestación por las calles de la capital turística de la Comunitat.
