ALICANTE. Solvia, la división inmobiliaria del Banco Sabadell, volvió a incrementar su volumen de negocio el pasado ejercicio, aunque de forma más discreta que en 2016: la empresa participada al 100% por el banco que preside Josep Oliu ingresó casi 163 millones de euros, un 3,5% más que el año anterior (cuando la facturación experimentó un crecimiento del 30%). La división inmobiliaria del Sabadell, creada para dar salida al stock de inmuebles 'heredados' de la crisis, se consolida como uno de los principales actores del sector de la intermediación inmobiliaria, tanto para grandes clientes como para particulares.
El año 2017 fue, de hecho, el ejercicio en el que Solvia se lanzó de lleno al negocio entre particulares, para convertirse en una inmobiliaria al uso. Según refleja la memoria de las cuentas, la empresa intermedió en 406 operaciones de estas características, por importe de 38,9 millones de euros. No obstante, su primer cliente sigue siendo el propio Banco, aunque también es destacable el peso que para su negocio tiene el acuerdo firmado en 2014 con la Sareb para gestionar parte de la cartera del 'banco malo'.
A pesar de incrementar su facturación, Solvia vio cómo el beneficio neto al cierre del ejercicio disminuía respecto a 2016 (cuando se había duplicado respecto al año anterior, hasta los 38,8 millones de euros). Así, la división inmobiliaria del Sabadell ganó el pasado año 29,5 millones, que se destinaron íntegramente a reservas voluntarias, según la memoria. La explicación al retroceso de un 24% en el beneficio neto hay que buscarla, entre otras causas, en el fuerte incremento que experimentaron los gastos de personal. La plantilla de Solvia ha crecido de forma exponencial en paralelo a su negocio, hasta rozar las 800 personas contratadas al cierre del ejercicio (por 635 trabajadores un año antes).
Todos los ingresos de Solvia llegan exclusivamente a través de las comisiones por su labor de intermediación, tal como se refleja en las cuentas. Así, los 163 millones de euros que facturó en 2017 lo son como prestación de servicios. Desglosado por actividad, la división inmobiliaria del Sabadell facturó 73,5 millones como comisiones por ventas (76,5 en 2016), 20,5 millones por mantenimiento de inmuebles (26,3 un año antes) o 17,2 millones por la gestión de suelos (por 15,2 el ejercicio anterior), entre otros.
Prácticamente 106 millones de euros se facturaron al Banco Sabadell y a otras empresas del grupo en virtud del contrato entre las dos empresas para que Solvia se encargue de comercializar su cartera de viviendas y créditos inmobiliarios. En cuanto al contrato con la Sareb, la memoria recoge que se devengaron 51,46 millones en 2017 por actuar como servicer del banco malo. Estos servicios comprenden la gestión de los activos y el asesoramiento jurídico respecto a los inmuebles procedentes de Bankia, y préstamos e inmuebles que el 'banco malo' adquirió a Banco Gallego y Banco Ceiss.
Al margen de estos dos grandes clientes, Solvia trabaja también para fondos de inversión y promotores como Neinor Homes, tal como se destaca en el informe de gestión anexo a las cuentas. Asimismo, el informe destaca que durante 2017 Solvia "ha incrementado de forma notoria la actividad de promoción, llevando a cabo promociones por cuenta de Banco Sabadell y de Sareb. A final de 2017 la empresa gestionaba 107 promociones para el banco con un total de 4.213 viviendas, 18 promociones para Sareb con 1.006 viviendas y 2 promociones para otros inversores que totalizan 151 viviendas.
Durante el ejercicio las ventas comerciales asociadas a la obra nueva llevada a cabo por Solvia han ascendido a 298,1 millones de euros, de los que 197 corresponden a promociones de Banco Sabadell, 93,4 a la Sareb y 7,8 a los otros
clientes, según el informe.