Tres de cada diez directores de festivales de fotografía no cobran: ¿Creamos un frente común?

CASTELLÓ. "Las quejas de café no nos llevan a ningún sitio". Así se expresaba Tania Castro, directora de PhotOn Festival, durante el segundo encuentro nacional de directores de festivales de fotografía y creadores visuales de la Comunitat Valenciana. Una reunión que contó con muy baja participación, pese a que se centraba en presentar el informe que se había originado semanas atrás en València, a partir de una encuesta que se les pasó a profesionales de todo el país para conocer su facturación, pero también sus preocupaciones, debilidades y amenazas del sector. La respuesta más evidente fue la ausencia de respuestas. 

Los responsables de los tres festivales de la Comunitat Valenciana, Daniel Belinchón, director de Imaginaria; Lucía Morante, directora de contenidos de PhotoAlicante, y Tania Castro, directora del festival de València, se decidían a crear el pasado mes de julio un observatorio cultural de fotografía que - bajo el nombre de FOC -pretende derivar, entre otras, en una asociación donde se compartan recursos, se dé formación a los gestores de festivales, se investigue y se trabaje de la mano de expertos en asesoría fiscal y económica. "Queremos que esto sirva para recuperar el patrimonio y trabajar ligados al territorio, pero también para organizar y ordenar todo el contexto de festivales que hay en España". Sin embargo, esta tarea será más ardua de lo que esperaban sus impulsores en un inicio. 

Según apuntaba Castro, la encuesta les ha dado "buenos resultados", pero las no respuesta a esta también les ha supuesto "un punto de inflexión". La baja participación ya hizo mella en noviembre cuando acudieron únicamente 19 festivales al encuentro. Actualmente son 44 en la red. Entre ellos, el veterano Montphoto, el Pa-ta-ta de Granada, el Benidorm Expone, Teruel Punto Photo, Baffest de Baralakdo, Ojos Rojos de Xavia o Fiebre Photobook de Madrid. También fueron grandes las ausencias entre los autores autonómicos invitados. Y esto -señala la impulsora- "denota que al final por muchas quejas que haya, no se fomenta otro sistema y otros parámetros de actuación". Así mismo, el equipo de FOC se mostraba sorprendido por no recibir apenas respuestas de la encuesta que enviaron, tras el encuentro, a los mismos participantes que asistieron. Un clima en el que, aseguran, se respiró muy buen feedback. "En dos meses no ha respondido prácticamente nadie. Parece que no hay conciencia de colectivo", apuntan. 

La jornada de Castelló sirvió así para reflexionar sobre si esta falta de proactividad es una cuestión de forma. Y es que algunos de los invitados a la cita tildaron de extenso el formulario y apuntaron que estas no eran las mejores formas para la primera toma de contacto de un proyecto que acababa de nacer. Pero también se habló de un problema de fondo, del individualismo de muchos festivales de fotografía y también de la carente relación entre autores y directores. Es por todo esto que FOC ya estudia cómo poder acercarse más -y mejor- a todos los profesionales del sector. Mientras tanto, revisamos algunos de los datos que ha dejado esta primera cita entre directores y directoras. 

3 de cada 10 directores no cobran por dirigir

Directores 'orquestas' que se encargan tanto de la coordinación de los festivales, como de la comunicación, del diseño, la producción, la contabilización o la documentación. Incluso hacen en muchas ocasiones de comisarios. 13 de los festivales encuestados han reconocido que sus plantillas están formadas por máximo 5 personas. En su mayoría, artistas que intentan ganarse la vida como pueden. Así, es excepcional el caso de Montphoto que tira adelante gracias al esfuerzo conjunto de 20 trabajadores. Sin embargo, el 38,5% reconoce que no recibe ningún tipo de remuneración por gestionar/crear/ o coordinar la actividad. Lo cierto es que el presupuesto medio de los festivales de fotografía en España es de 30.000 euros, una cifra que -según apunta Belinchón- solo da para albergar cuatro, quizá cinco, exposiciones. Así mismo, es una realidad que muchos de estos eventos no existirían si por la venta de entradas dependiera. Y es que la financiación se basa principalmente en el patrocinio público y privado. Aunque, sigue quedando lejos de sus necesidades.

Con todo, ¿cuáles son las mayores debilidades de los festivales?: "No tener un equipo estable que dé continuidad al proyecto durante todo el año; la precariedad; la falta de financiación y lo complicado que es encontrarla; el poco tiempo para organizar el evento, más cuando se compagina con otros trabajos; la endogamia; la falta de instalaciones adecuadas; o la comunicación interinstitucional". Además, los profesionales encuestados confesaron que sus principales "amenazas" para no poder seguir adelante es evidentemente la falta de dinero externo, pero también su propio agotamiento -en efecto, se puso como ejemplo el caso del Formigues de Benicàssim-, el tener que terminar eligiendo entre esto o un "trabajo de verdad", y el propio medio a que el festival crezca más de lo que puedan asumir o, por lo contrario, a caer en el anquilosamiento.

A partir de ahí, FOC quiso revisar las oportunidades que tiene el sector para cambiar. La primera, y más destacada, la financiación. Los profesionales no se cansan de repetir la falta que les hace contar con más subvenciones y patrocinio, porque al tiempo, llegarían las otras mejoras: ampliar los equipos, planificar con tiempo de sobra los festivales para así arriesgar más en las propuestas, y trabajar para mejorar la respuesta del público coleccionista. Eso sí, preguntados por el observatorio, el 82% reconoce no haberse presentado a subvenciones internacionales como Creative Europe o Europe for Citizens; y el 84% no lo ha hecho nunca para una ayuda del Ministerio de Cultura

¿Y qué hay de hacer piña? ¿Quieren realmente los directores y directoras de festivales actuar en conjunto? El 52% asegura que ya ha colaborado anteriormente con otras citas. Es más, la gran mayoría afirma que quiere constituirse a través de FOC. También miran con buenos ojos crear un sello de calidad que asegure la paridad, la calidad y la transparencia de los eventos. Así como un manifiesto de buenas prácticas que rece por sus derechos. Todo esto piden los profesionales para la futura 'asociación': "Un frente común para apoyar la fotografía, sistematizar el intercambio de información, estrechar lazos y generar una red de intercambio y colaboración, establecer unos mínimos básicos de negociaciones con las instituciones y centralizar la difusión en bloque creando un calendario total de todos los festivales". Ellos, por su parte, se comprometen a coproducir exposiciones e intercambiar muestras, compartir patrocinadores, invitar a agentes culturales de otros festivales o realizar talleres y otras actividades puntuales. Es hora de pasar a la acción, repiten.