miembro de Izquierda Revolucionaria y de Cristianos por el Socialismo
Marxismo y cristianismo en el padre Antoni Llidó
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XÀBIA. Un empresario ha pedido licencia para construir un restaurante en un sitio idílico de Xàbia. La única parcela libre de construcción que queda en el segundo Montañar a pie del mar. Se trata de un terreno en el que no se construyó nunca una vivienda, como si sucedió en los alrededores, con propiedades construidas antes de la aprobación de la Ley de Costas, están a menos de 100 metros de la orilla. De hecho, la mayoría de vecinos de la zona, pensaban que esa parcela al no haber sido nunca urbanizada, era pública.
Nada más lejos de la realidad. Es urbanizable y tiene la misma calificación que las de los lados, urbano extensivo, esto es chalets. Así este empresario solicitó una licencia para construir en ella un negocio de hostelería. Dio en el clavo, porque, según ha podido confirmar Alicante Plaza, la petición se hizo pocos días antes de la suspensión de licencias que fue aprobada en 2016. Un procedimiento que lo habría bloqueado, ya que en el nuevo Plan General se protege esa zona y al ser incompatible el uso, se habría rechazado.
No pudo ser, pero es que además, en 1994 fue aprobada una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Xàbia, que compatibilizaba los usos hosteleros con los residenciales en ese lugar. En un primer momento, el Consistorio rechazó la solicitud del empresario, pero éste recurrió alegando que estaba aprobada esa modificación. También los informes perceptivos de la dirección general de Costas y la Generalitat son favorables, pese a encontrarse en primerísima línea de playa, así que el Ayuntamiento se ve atado de pies y manos para conceder el permiso.
Las fuentes consultadas apuntan que los técnicos municipales están trabajando en buscar un resquicio legal para acogerse y poder denegar, en base a él, la solicitud de licencia. El futuro pinta mal.
Por su parte, los vecinos de la zona han comenzado a movilizarse para evitar la construcción de este negocio, que tensionará la vida de un entorno tranquilo, en el que la mayoría de ellos disfruta de sus vacaciones. No en vano, se trata de una zona la del segundo Montañar, frecuentada por segundas residencias de gente de València, Madrid y otras partes del territorio nacional.
A una recogida de firmas en la plataforma change.org, se suma la acción que puedan iniciar como parte afectada y ya han consultado con un experto urbanista para ver que pueden hacer para evitar la implantación en su vecindario de este restaurante.