El Ayuntamiento espera rebajarla hasta los 584 millones de euros y el plazo de pago a proveedores lo deja en 2,2 días
3/01/2017 -
VALENCIA. Las cuentas le siguen saliendo al concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Vilar. La salud financiera del consistorio del tripartito da unos resultados más que “satisfactorios”, dice. Algo de lo que se enorgullecía este lunes, con el año 2017 recién iniciado. Tras haber liquidado, la deuda del consistorio con entidades financieras y crediticias ha quedado en 659 millones de euros, lo que supone 52 millones menos con los que cerró 2015.
Pero las expectativas son aún mejores y este lunes el Ayuntamiento se encargó de recordarlo a través de un comunicado. De acuerdo con la previsión del Presupuesto Municipal de 2017, este año la deuda “se reducirá hasta los 584 millones de euros, lo que supone el 74,76% de los ingresos” del Ayuntamiento. Algo que se ha conseguido, comentó a Valencia Plaza, con la remodelación de las operaciones financieras.
Las cifras cuadran también en uno de los elementos esenciales del día a día, que es el periodo medio de pago a proveedores, que ahora bordea el pago inmediato. Y es que en la actualidad el Ayuntamiento de Valencia tiene un periodo medio de pago a proveedores de 2,2 días. Hace apenas cinco años el plazo medio era 100 días. Como quiera que la euforia no es buena, Vilar advirtió de que se trata de un promedio “difícil de mantener”. “Es muy complicado”, comentaba a Valencia Plaza e insistía en que un indicador “óptimo” sería mantener el plazo “por debajo de los 5’5 días”.
Tanto por estos dos indicadores como por el estricto cumplimiento de la estabilidad presupuestaria y regla de gasto, Vilar cree que el Ayuntamiento de Valencia está ya en condiciones “de que se le levante la intervención de facto por parte del Ministerio de Hacienda”. Es por ello que abogó, al igual que hiciera el consistorio en acuerdo plenario, porque Montoro permita a València “recuperar su autonomía”. “La deuda comercial como la deuda bancaria está perfectamente controlada y evoluciona positivamente según lo programado”, comentó. Si no se hace, es ya porque no quieren
