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entrevista a uno de los padres del plurilingüismo

Vicent Pascual: "Un decreto no impone el valenciano; explica cómo se debe aprender" 

25/09/2017 - 

ALICANTE. Vicent Pascual es uno de los padres del documento base que sirvió para elaborar el decreto del plurilingüismo. Ha trabajado para conselleres de distinto signo al frente de la cartera de Educación. Pascual es maestro y uno de los pioneros de la enseñanza en valenciano: ha destacado en la elaboración de material didáctico, especialmente de libros de texto, que ha obtenido una gran difusión. Cabe destacar, en este apartado, los pioneros  Penyagolosa I  y  II  (escritos conjuntamente con Vicent Pitarch y Josep Palomero), dedicados a la enseñanza del valenciano en los adultos. también es autor del Diccionario Tabarca: valenciano-castellano / castellano-valenciano  (1990,
revisado y ampliado en 2011) y del Diccionario Tabarca escolar
valenciano-castellano / castellano-valenciano 
(2015). En cuanto a la educación bilingüe y plurilingüe, es coautor, con Vicente Sala, del libro Un modelo educativo para un sistema escolar con tres lenguas  (1991). posteriormente ha publicado  El tratamiento de las lenguas en un modelo de educación
plurilingüe e intercultural 
(2006), varios artículos en revistas
especializadas y documentos programáticos como Un modelo de educación plurilingüe e intercultural para el sistema  educativo valenciano. Este jueves impartió una conferencia en Alicante, invitado por La Cívica-Escola Valenciana, antes de atender a Alicante Plaza sobre el polémico decreto del plurilingüismo.

-Para los que no le conocen, ¿quién es Vicent Pascual?

-He sido maestro. Y lo que que más me ha interesado siempre es saber cómo funciona la mente de las personas que conocen y usan más de una lengua y que se puede hacer para mejorar su competencia. Es una idea sencilla, pero sus ramificaciones son muy grandes. Esto me lo he planteado yo en los 80 cuando la Unión Europea todavía no abordaba esos asuntos. En Educación, siempre me he dedicado a trabajar por la enseñanza bilingüe y plurilingüe. He desarrollado mi labor pedagógica en La Ribera, pero he sido asesor de la conselleria con el PSOE y el PP y siempre he trabajado el campo de la enseñanza plurilingüe, pero que tenga el valenciano como elemento organizativo, no la más importante, sino como lengua de cohesión y elemento general. 

-¿Qué aportaciones hace usted al decreto del plurilingüismo?

-A mi se me encarga que coordine a las tres Unidades Multilingües para la educación multilingüe e hice un informe. De ese informe, se hizo el decreto, lo cual no significa que coincidan las dos cosas.

-Lanzaron una idea y la Conselleria de Educación incorporó lo que consideró...

-Si, lo cual no es peyorativo. En todos los casos se hace así: se encarga a un grupo de expertos y después el político, tras analizar todo el material, decide qué puede asumir y qué no. 

"Lo que ha dicho el TSJ es que lo que no puede hacer la Conselleria de Educación es vincular la educación de inglés a la de valenciano"

-Después de lo sucedido con los fallos del TSJ, ¿qué opinión tiene de lo que ha sucedido?

-El TSJ no ha tocado la discriminación positiva hacia el valenciano. Es evidente que en todas las sociedades, con una lengua predominante y otra minorizada, se intenta compensar de alguna manera la lengua minorizada, algo que reconoce el Consejo de Europa. En realidad, todos los expertos están de acuerdo que las lenguas no se aprenden en la escuela, se aprenden en la sociedad. A la escuela se aprende a leer, escribir, gramática, conocimientos de las áreas...y lo que hace la escuela es equilibrar. Lo que ha dicho el tribunal es que lo que no puede hacer la Conselleria de Educación es vincular la educación de inglés a la de valenciano. Eso no estaba en la propuesta inicial nuestra. Pero seguramente se hizo como una especie de estímulo para el valenciano. No veo que sea ningún delito, pero desde una cierta perspectiva se puede ver como una discriminación. Son opiniones. 

-Le ha sorprendido la reacción política al decreto...

-Sinceramente, sí. Es curioso porque el informe de las universidades contemplaba una regla sencilla: en zonas valencianoparlante, el valenciano nunca debía sobre bajar el 50% de las horas lectivas y el castellano, nunca por encima del 50%. Había una espacio de variación, que los centros eran libres de elegir, de equilibrio, con una mayoría de valenciano como lengua vehicular, como se hace en la mayoría de los sistemas educativos modernos. Solo en las zonas castellanoparlantes, había una introducción gradual y progresiva, como establece la Llei d'Ùs i Ensenyament del Valencià, de manera que se introducía en valenciano como área en Infantil, y la fusión de alumnado (inicialmente castellanohablante) en Secundaria con todo el sistema general. Una de las misiones del sistema educativo es vertebrar la sociedad; si no tiene esa misión ¿cuál debe tener? Tener una zona castellanohablantes con un esquema lingüístico; la valencianoparlante con otro y la concertada reticente respecto al valenciano, constituían tres sistemas de difícil integración. Lo que pretendíamos es que, sin coste para nadie, que el País Valenciano asumiera esa unidad de acción que queríamos. La Conselleria de Educación rebajó nuestros planteamientos porque los niveles iniciales para la zona castellanoblantes eran más altos y ahora sólo hay un área con el valenciano como lengua vehicular. Menos ya no puede ser. Un decreto como el que planteabamos lo que pretendía es que los niños y niñas tuvieran un conocimiento real de las tres lenguas al acabar la enseñanza obligatoria.

"Educación rebajó nuestros planteamientos porque los niveles iniciales para la zona castellanoblantes eran más altos"

-Entonces, le veo un poco decepcionado...

-Bueno, me gustaría especificar algo más importante, más allá de las lenguas que uno sabe, qué sabe hacer con las lenguas que domina. Por tanto, no queríamos que los niños y niñas tuvieran una competencia en tres lenguas de uso conversacional...los niños necesitan saber usos formales del lenguaje, necesitan dominar géneros de texto, ...todo eso no se puede improvisar con una competencia en lengua extranjera...es muy difícil. Eso se debe hacer con las lenguas que están en el entorno del alumno, y por eso es importante ser bilingüe desde el principio. Hay muchos países que pagarían por tener niños bilingües porque ser bilingüe no es ningún milagro, sino que permite desarrollar una gimnasia física que le da una fuerza, una agilidad y una manera de actuar que no tiene la persona que no lo es.  El cerebro es un músculo intelectual, que cuando aprende dos o más lenguas hacen un esfuerzo que los niños no notan, y eso es posible en el País Valenciano. Cuando más lenguas sabes, es más fácil aprender otra más.

-Pedagógicamente ningún experto ha cuestionado el decreto del plurilingüismo...

-Lo que se cuestiona que es, ¿qué obligan a aprender valenciano? ¿Es eso?

"No se puede hacer un decreto sin contemplar la leyes  porque al final se le va exigir el valenciano, incluso para acceder a la universidad"

-Según algunas personas, sí...

-Eso no lo dice el decreto. Lo dice la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià. Si uno tiene la obligación de aprender el valenciano, lo que hace el decreto es decirte cómo. No sé cuáles son las críticas al decreto, yo haría algunas pedagógicas, no graves, pero pedagógicas...Políticamente, ya depende de dónde se coloque uno. ¿Es una imposición del valenciano? Insisto, la imposición no lo hace el decreto. Un decreto siempre está por debajo de una ley, y las leyes son la Llei d'Ús y el Estatut. No se puede hacer un decreto sin contemplar la leyes y sin contemplar que todas las personas de la Comunitat Valenciana no sepan el valenciano porque al final se le va exigir, incluso para acceder a la universidad.

-¿Hasta qué punto considera importante tener un medio de comunicación en valenciano?

-Es crucial. El problema de las lenguas es que no se aprenden en el colegio. En la escuela, se aprende a leer y escribir, pero enseñar la expresión oral automatizada, que no reflexiones, no se hace en la escuela, hay mucha dificultad...El niño aprende eso en casa, en los medios de comunicación, o con los vecinos. Con los medios de comunicación se aprende el lenguaje estándard, que es propio de la escuela. Te ofrecen el mundo lúdico y eso hace que la lengua entre de forma colateral. 

-Uno de los argumentos que se utiliza para censurar el decreto es que el valenciano no tiene valor en el mundo económico...

-Eso son profecías que se autocumplen. Quiero ser claro: las lenguas tienen el valor que sus usuarios le den. Las lenguas no son nada, son los grupos humanos. Si yo lucho por mi lengua, porque que quiero que sea moderna y útil y porque pienso que tiene una extensión más allá de La Ribera; más grande que Valencia, Castellón y Alicante, y que tiene una extensión de una serie de gente que en España que habla la misma lengua, con sus matices, como es Cataluña y Baleares. Hablamos de un área cultural, y de una lengua mediana, como el danés o el sueco. Ya es una lengua competidora en el pool mundial de lenguas. Dejando la política a banda, creo que como área cultural vale la pena luchar por lengua y puede dar mucho juego.

"Dejando la política a banda, creo que como área cultural vale la pena luchar por lengua y puede dar mucho juego"

-El decreto del plurilingüismo ha tenido más contestación si cabe en zonas donde hay muchas nacionalidades, como pueda ser Torrevieja o Orihuela costa. ¿Qué hacer en ese caso?

-Las políticas lingüisticas están para discutirse. Son situaciones particulares, que se deben mejorar. En ese sentido, los decretos, el cuerpo legal, está para ser provisional. Todo ha de ser mejorable. Los decretos están para mejorar la situación de las personas y de resolver problemas, no crearlos. Hablo también del modelo educativo: si en algún lugar no se ha acertado el problema, se vuelve a analizar y se corrige, pero eso no invalida el decreto, lo invalida en un punto determinado. Lo que no podemos hacer es empezar de nuevo. La educación plurilingüe tiene que afrontar muchas realidades, pero no tiene las soluciones prefabricadas. Ahora bien, no lo podemos liberar de la enseñanza del valenciano, porque a mi también me obligan a aprender ciertas cosas que no me gustan. Si tenemos que convivir en el mismo país o zona, y debemos convivir, y entendernos, sólo hay una manera: usted y yo coincidimos en que yo debo aprender su lengua y usted debe conocer la mía porque si no nos entendemos. Los dos tenemos el mismo derecho. Y para ejercer ese derecho, necesitamos asumir que ambos debemos conocer las dos lenguas. Además, los padres deben reflexionar que el mundo es cada vez más plurilingüe y por lo tanto, no deben tener miedo a saber cada vez más idiomas.

-¿Debe haber libertad en la elección de la lengua vehicular?

-El modelo anterior tenía un modelo de enseñanza en castellano con su área en valenciano, que era obligatoria. Eso es ahora el nivel básico del nuevo decreto. En ese sentido, no hay diferencia entre los decretos. No se trata de un tema lingüístico, depende de quién manda.

"El modelo anterior en castellano es el nivel básico del nuevo decreto. En ese sentido, no hay diferencia entre los decretos"

-¿Tiene sentido que exista la exención de la asignatura del valenciano en zonas castellanohablantes cuando hay asignaturas, como Sociales, que ya se imparten en valenciano?

-No tiene ningún sentido. Y sólo está porque está en la Llei d'Ús. El tema de la legislación condiciona un decreto: no puedes contradecir la ley. Si la ley dice que debe haber exención, pues debe haberla. Es un sinsentido porque convierte a algunos niños en ciudadanos de segunda. Conocer valenciano en zonas castellanohablantes es una oportunidad, es una manera de extender sus horizontes. El valenciano y el castellano se aprenden de la misma manera e intensidad como si fueran una única lengua. Esa es la magia de la educación plurilingüe.

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