MADRID (EP). Las acciones de OHL se desplomaban más de un 16% en los primeros compases de la sesión de este jueves tras anunciar sus resultados semestrales, con una pérdida neta de 843 millones de euros, 'números rojos' que multiplican por más de veinte a los de 32 millones contabilizados un año antes, como consecuencia de registrar un ajuste contable derivado de la venta de la división de concesiones.
Se trata de un impacto de 550,5 millones de euros que la compañía participada por el grupo Villar Mir tiene que incluir en la cuenta de resultados por las reservas por tipo de cambio de divisas que generó OHL Concesiones. Tras publicar ayer sus cuentas, las acciones de OHL iniciaron la sesión de este jueves con una caída superior al 9% que minutos más tarde, a las 9.16 horas, profundizaron hasta el 16,23%, intercambiándose a un precio de 2,1510 euros por título.
Las cuentas semestrales de OHL también se vieron afectadas por el ERE que el grupo acometió a comienzos de año, por pérdidas derivadas de sus 'proyectos legacy', esto es, las obras internacionales fallidas, y por minusvalías de desinversiones. De esta forma, la compañía que preside Juan Villar Mir ahonda en los 'números rojos' con que ya cerró los dos últimos ejercicios, los de 2016 y 2017. No obstante, OHL asegura que, en caso de descontar el efecto del ajuste contable por la desinversión en Concesiones, sus pérdidas se reducirían a 117,5 millones y serían un 13,3% inferiores a las del año anterior si también se restan de ellas impactos extraordinarios.
En el lado opuesto, la venta de la división de Concesiones permitió a la compañía liquidar prácticamente toda su deuda y situarse, por vez primera en la historia de la empresa, con una caja neta positiva de 617 millones. En el plano operativo, OHL redujo un 9% sus ventas entre los pasados meses de enero y junio, hasta los 1.445 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en un importe negativo de 113,2 millones, lastrado por el coste del ERE y los 'legacy'.
OHL confía no obstante en revertir esta situación operativa en la segunda mitad del año, gracias a los nuevos contratos de construcción logrados en lo que va de ejercicio, y dada la confianza de la compañía en que empiecen a dar resultados los ajustes de costes acometidos.
El grupo mantiene los objetivos que se fijó en el plan de negocio presentado el pasado mes de mayo, en el que dibujó dos años más de ajustes y su estrategia de relanzarse como mera empresa constructora con el fin de volver a ganar dinero en el horizonte de 2020.