VALÈNCIA. La directora general de À Punt, Empar Marco puede tropezar en los próximos meses con otro escollo que retrase por segunda vez la fecha de inicio de las emisiones de la televisión pública valenciana. Varios repetidores que deben hacer llegar a toda la Comunitat Valenciana la señal del Centro de Producción de Programas de Burjassot (CPPB) están obsoletos y necesitan actualizarse para retransmitir sin riesgo de pérdida de señal o para poder iniciar las emisiones en HD.
Un hecho del que la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) ha advertido en numerosas ocasiones al Consell. El ente que preside Enrique Soriano ha pedido a la Generalitat que los acondicione, ya que estos repetidores aún son propiedad de la sociedad Radiotelevisión Valenciana (RTVV SAU, en liquidación) y su mantenimiento corre a cargo de los siete empleados de la antigua televisión que se libraron del ERE y pasaron a formar parte de la plantilla de la Generalitat –junto a 23 del servicio de Documentación– precisamente para garantizar su funcionamiento.
Los siete empleados prestan el servicio desde la empresa pública Ente Gestor de Infraestructura de la Generalitat (EIGE). El mantenimiento era necesario porque las antenas de RTVV son utilizadas, además, por las otras televisiones con cobertura autonómica –La 8 TV Mediterráneo y Bom– y por el servicio del 112.
Fuentes de la Generalitat han admitido, a preguntas de Valencia Plaza, que son conscientes de la necesidad de renovar esta infraestructura para garantizar las emisiones de À Punt con calidad óptima, pero añaden que la tarea le corresponde a los liquidadores de RTVV SAU. Y los liquidadores están en ello, pero el problema que se pueden encontrar los responsables de À Punt es que el proceso vaya tan lento como la propia liquidación, aún no culminada.
El equipo de liquidadores de la antigua televisión trabaja en la redacción de dos concursos, según ha explicado a este periódico uno de ellos, Francisco Gómez Barroso. Uno de ellos es de obra para mejorar el sistema eléctrico de los repetidores y el otro es un servicio de mantenimiento de nivel 2, que reforzará el que actualmente desarrollan los antiguos empleados de RTVV.
Dos concursos
El coste de la licitación de los dos contratos es de 120.000 y 110.000 euros. Una cuantía por la que no es necesario que el concurso salga publicado en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas (DOCE), lo que habría dilatado notablemente el proceso. Aun así, en la CVMC temen incumplir de nuevo el último plazo anunciado por Marco.
La directora general reveló en septiembre de 2017, cuando dio a conocer la marca de À Punt, que la radio y la plataforma web entrarían en funcionamiento en el último trimestre del año pero para poder disfrutar de la nueva televisión valenciana habría que esperar hasta marzo de 2018.
Unas semanas después de aquel evento, Marco advirtió en la comisión de RTVV de noviembre en Les Corts que se estaba encontrando con "trabas" para arrancar las emisiones. A las necesarias obras para evitar las goteras existentes en el CPPB se sumaban otros obstáculos. Entre ellos, según detalló entonces, "el retraso en la incorporación del personal admitido en las bolsas de trabajo de las 35 categorías profesionales" de las que todavía no se había incorporado nadie. Por ello, situó el inicio de las emisiones a lo largo de la primavera de este año. En una reciente entrevista concedida a Eldiario.es descartaba poder emitir en Fallas pero afirmaba que creía poder cubrir en directo las Hogueras de San Juan.
La directora general de À Punt, Empar Marco. Foto: EVA MAÑEZ
