El Ayuntamiento de Valencia cobrará más al gran comercio y a los coches de gran cilindrada y beneficiará a algunas empresas de El Cabanyal y a las viviendas y vehículos respetuosos con el medio ambiente
VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia anticipó este miércoles los cambios que va a introducir en la tributación municipal, unas modificaciones que reducirán los impuestos a las viviendas y vehículos respetuosos con el medio ambiente, a las empresas del Cabanyal o a los mercados municipales. Por contra, se incrementarán los gravámenes al gran comercio y a los coches de gran cilindrada.
MÁS IBI AL GRAN COMERCIO Y MENOS POR CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, anunció una rebaja del 50% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aplicable a las propiedades “que demuestren que aprovechan energías alternativas”. Por contra, advirtió que aplicará “un tipo de gravamen diferenciado para aquellos inmuebles de alto valor catastral que no sean de uso residencial, ni sanitario, ni tengan carácter benéfico o cultural”.
En la práctica, esta subida afectará al gran comercio. Se gravará con un 1,10% el IBI de los espacios comerciales con un valor catastral de 250.000 euros, a lugares de ocio y hostelería con un valor de más de tres millones de euros, a espectáculos con valor catastral de más de tres millones de euros.
También a las zonas industriales por valor de 250.000 euros, oficinas con un valor de 250.000 euros o a instalaciones de uso deportivo por valor de 2,5 millones. “Este incremento del IBI se adoptará en consonancia con lo que ya aplican las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Málaga y Bilbao”, concretó el consistorio.
MISMO IBI PARA LAS VIVIENDAS COMUNES
Por lo que respecta al grueso de la ciudadanía, el ayuntamiento explicó que la cuota del IBI “será igual”. “El tipo de gravamen descenderá del 0,886% al 0,806% para compensar el incremento llevado a cabo por el gobierno central del coeficiente de actualización de los bienes inmuebles de naturaleza urbana que está previsto incorporar al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016”, detalló el consistorio.
Sin embargo, Ribó sí anunció “una bonificación del 90% de la tasa que se abona por obras en el caso de rehabilitaciones y reformas de viviendas”.
BAJA EL IAE EN EL CABANYAL… SALVO EN PRIMERA LÍNEA DE PLAYA
En cuanto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el ayuntamiento explicó que “se favorecerá a quienes desarrollen su actividad profesional en el ámbito del PEPRI de El Cabanyal-Canyamelar con una reducción de 70% de la cuota”, todo con el objetivo de revitalizar el barrio.
No obstante, el consistorio incluye significativas excepciones en esta medida, al dejar fuera a cualquier actividad “comprendida entre la calle Eugenia Viñes y el mar” -excluyendo así a las firmas que operan en la zona más turística del barrio-. La restricción, además, también se produce por sectores, al quedar fuera de la rebaja las empresas de “transporte, banca y seguros”.
LOS COCHES “POTENTES” PAGARÁN MÁS; LOS HÍBRIDOS, MENOS
Respecto al Impuesto sobre vehículos, Ribó anunció una bonificación del 75% para los “eléctricos o híbridos”, y otra del 30% para “los turismos de nueva matriculación que utilicen como carburante gasolina sin plomo”. Por contra, “se incrementarán las tarifas para los vehículos de mayor potencia y se limitarán las bonificaciones por vehículo histórico a un solo vehículo por contribuyente”.
BAJAN LAS TASAS A LOS MERCADOS Y SE ELIMINAN A LOS RODAJES
Las nuevas ordenanzas previstas por el ayuntamiento reducirán un 10% las tasas “en todos los Mercados Municipales y Mercadillos”. Por otra parte, se eliminarán las de utilización del dominio público “en caso de rodajes cinematográficos cuando esta actividad contribuye a la promoción de la ciudad por sus valores”.
MAYOR FLEXIBILIDAD PARA PAGAR LAS DEUDAS
En materia de aplazamientos y fraccionamientos, Ribó anunció una ampliación en “los tramos de deuda aplazable y fraccionable y los plazos máximos de pago”. “El plazo máximo previsto para el pago de deudas de entre 350 y 1.350 euros se amplía de 3 a 6 meses y el plazo máximo previsto para el pago de deudas de más de 1.350 euros y hasta 6.000 euros se amplía de 6 a 9 meses con la finalidad de flexibilizar el pago para los vecinos con mayores dificultades económicas”.
Además, “el plazo máximo aplazable se amplía de 24 meses a 36 cuando se trata de deudas de más de 180.000 euros”. “Las deudas más cuantiosas son propias de empresas, y no queremos que se vean abocadas a un cierre por una deuda con el consistorio”, explicó Ribó.