VALÈNCIA. (EFE). El ex secretario autonómico de Educación y Formación Rafael Carbonell ha afirmado que durante su etapa como alto cargo de la Conselleria de Educación, entre 2010 y 2014, no le consta "ninguna irregularidad" en la empresa pública Ciegsa, algo que él no habría "consentido".
Carbonell ha comparecido este lunes en la comisión de Les Corts que investiga la gestión de esta empresa pública dedicada a la construcción de colegios, ha defendido la "entera libertad" con la que ha actuado y ha dicho que "nunca" ha despachado con ningún conseller sobre Ciegsa.
Ha asegurado que en los cuatro años en que estuvo en la Conselleria no vio "nada extraño ni lo hubiese consentido" y ha destacado que fueron años "tremendamente difíciles" en los que el personal con el que trabajaba "se dejó la piel" para gestionar "la más absoluta de las escaseces".
Carbonell ha dicho desconocer la existencia de supuestos trabajadores "zombis" en Ciegsa y ha afirmado que nadie le ha insinuado la existencia de irregularidades en esta empresa pública.
También ha defendido que las cuentas pasaron las correspondientes auditorías y fueron aprobadas por el Consejo de Administración de Ciegsa y por el Consell, y fiscalizadas por la Sindicatura de Comptes.
Según Carbonell, entró en el Consejo de Administración de Ciegsa como vocal en marzo de 2010 y su relación con la empresa se intensificó a partir de 2013, cuando asumió las competencias en materia de infraestructuras educativas, pero "fue siempre de carácter epistolar".
Tras afirmar que no ha ido nunca a Ciegsa, ha señalado que durante su etapa de secretario autonómico recibió el encargo de asumir la gestión de una empresa "que estaba en trámite o camino de desaparición".
En concreto, ha dicho que se encargó de asumir los expedientes de proyectos de Ciegsa, la dirección de obras en curso y la finalización de colegios; resolver contratos y liquidar deudas de esta empresa, y evitar el inicio de actuación alguna por parte de Ciegsa.
Carbonell entró como director general en la Conselleria de Educación en 2010 de la mano del entonces conseller Alejandro Font de Mora, de quien ha dicho que le parece "una persona honesta, trabajadora y muy fiable", y ha negado conocer personalmente a Juan Cotino.
Ha reconocido conocer a Emilio del Toro de la época en la que era concejal de Educación del Ayuntamiento de València y ha recordado que después se le designó como coordinar de las actuaciones entre Ciegsa y la Conselleria de Educación, pero nunca se reunieron.
También ha comparecido en la comisión José Luis Martínez Navarrete, de Garrigues Abogados, quien ha explicado que este despacho trabajó con Ciegsa entre 2001 y 2004 y ha señalado que no le consta ninguna "ilegalidad" ni hubo "requerimientos" por parte de Garrigues a Ciegsa en ese sentido.
Tras afirmar que desconoce el motivo por el que dejaron de asesorar a esta empresa pública, ha señalado que se encargaban del asesoramiento en asuntos de derecho administrativo y fiscal; nunca hicieron nóminas y no recibieron "ninguna presión por parte de nadie".
Martínez ha considerado que no hay "nada ilegal" en que las licitaciones se hicieran basándose en proyectos básicos, pero ha advertido de que la falta de detalle y la indefinición de éstos "hacía presumir que muchas de las cosas no estarían adecuadamente previstas".