VALENCIA. El sistema de selección del cartel de la Magdalena 2017 ha reabierto la herida. No hace ni dos días que la Generalitat Valenciana se vanagloriaba por haber convocado una decena de llamadas a proyecto, pasando de un proceso especulativo a una decisión "de profesionales entre profesionales", sin embargo, los cambios no han llegado al Ayuntamiento de Castellón de la Plana. La concejalía de Fiestas de la ciudad, liderada por la edil Sara Usó, ha puesto en marcha un concurso dotado con 2.000 euros y cuyo vencedor será determinado a través de un proceso de “votación popular” que se celebrará del 17 al 27 de octubre, mientras que los trabajos pueden presentarse hasta el 13 de octubre en la sede del Patronato de Fiestas.
Los trabajos, que deben ser originales e inéditos, se presentarán en formato vertical (46x80 centímetros) y deben incluir lema y el escudo de la ciudad, informa el consistorio. “Las personas interesadas en participar en este concurso pueden realizar su trabajo con total libertad de tema, aunque debe estar relacionado con las fiestas de la Magdalena para divulgar nuestra ciudad y nuestra fiesta”, comunica la corporación. El ganador se establecerá de una lista de hasta diez carteles seleccionados por un “jurado de expertos”. Estos finalistas se someterán al escrutinio popular a partir del 17 de octubre en la página web del Ayuntamiento.
El concurso, para el que profesionales o amateurs habrán de enviar un trabajo finalizado, va en contra del camino que ha tomado el diseño institucional en los últimos meses. La Generalitat ha trabajado codo con codo con la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunitat Valenciana (ComunitAD) y l’Associació Professional d’Il·lustradors de València (APIV) con el objetivo de que los profesionales no tengan que invertir recursos para presentarse a trabajar con la administración, explican desde el departamento de Promoción Institucional. “Antes de que empezara a ponerse en práctica este sistema, las empresas tenían que presentar proyectos, dejándose el dinero a cambio de nada en el peor de los casos. Ahora es un proceso no especulativo”.
Las críticas no se han hecho esperar una vez publicadas las condiciones del proceso puesto en marcha por el Ayuntamiento de Castellón de la Plana. Por su parte, desde la Junta de Festes de Castelló se indica que en este caso el consistorio ha apostado por “mantener el carácter popular”, incidiendo en que, en cualquier caso, los finalistas serán seleccionados por profesionales, que descartarán los trabajos que no cumplan las normas o no tengan la calidad suficiente antes de que puedan ser elegidos por votación popular. “Por descontado, los estudios de diseño profesionales también pueden participar”.
Por su parte, el gobierno autonómico ha convocado una decena de llamadas a proyectos, un modelo que se quiere exportar el resto de consellerias, siendo la primera en adoptarlo la de Sanidad. Mediante este procedimiento se ha seleccionado la imagen del 9 d’Octubre, de les Fogueres d’Alacant, el naming e identidad gráfica de la marca paraguas para festivales de la Comunitat o la nueva imagen corporativa del circuito Ricardo Tormo. En el caso del 9 d’Octubre, la intención de Presidencia es acabar convirtiendo la elección en un premio al mejor estudio de diseño de la región. Para ello, además del jurado profesional que filtra las candidaturas, en la elección también participarán los ganadores de todas las llamadas a proyecto ya realizadas.
También el Ayuntamiento de Valencia se ha aplicado el cuento por lo que respecta a este tipo de encargos. Uno de los primeros y más significativos se dio con la convocatoria para seleccionar al autor del cartel de las Fallas 2016. Tras años de criticados concursos y selección del ganador por parte de los políticos, la llamada a proyecto daba como seleccionado al diseñador Ibán Ramón. Para ello generó toda una campaña que incluía diversos carteles y con los que quiso transmitir el carácter poliédrico de la fiesta en el año en que, precisamente, opta a ser Patrimonio de la Humanidad.
También se han realizado otros encargos directos, aunque con la colaboración de las asociaciones anteriormente mencionadas. Algunos de estos trabajos son la cartelería para el proceso de peatonalización de Ciutat Vella, firmada por Laura Pérez; la imagen para la fiesta del Corpus, diseñada por Luis Demano, o para la Gran Fira de València y los conciertos de Viveros, un colorido proyecto de la mano de Estudio Yinsen.
En el caso de las convocatorias de la Generalitat, son más de 100 empresas las que han presentado ya un total de 217 candidaturas. Entre todas ellas, repite Pepe Gimeno, que se hizo con la Agència Valenciana de la Innovació y que acaba de recibir el encargo de desarrollar la nueva imagen corporativa del circuito Ricardo Tormo. También hay agencias jóvenes, como Trumbo, que se hizo con el proyecto de 'brand essence' de la Generalitat; otra como Ladies & Gentlemen, cuyos miembros se hicieron con el cartel del 9 d'Octubre de este año, un premio que en 2015 recayó en el estudio Gallén + Ibáñez, que también logró hacerse con la identidad corporativa del Banc de la Generalitat; y el estudio de diseño gráfico Juárez Casanova, responsable del cartel de las Fogueres d'Alacant.
Dos jurados, uno popular y otro formado por técnicos de la institución, valorarán las propuestas de una convocatoria que busca un diseño “creativo e icónico”