VIGO (EP). El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha calificado la absorción del Banco Popular por parte del Banco Santander como una solución "dolorosa" pero "buena", porque no ha tenido ningún coste para el contribuyente; y ha indicado que desde este proceso, Abanca ha ganado "cuota de mercado". Al ser cuestionado por este tema este jueves, durante la presentación de los resultados del banco en el primer semestre de 2017, Escotet ha reconocido que en la etapa final del Banco Popular "hubo cierta inestabilidad en los depósitos de esa institución", lo que hizo que bancos "percibidos como bancos refugio", como Abanca, recibiesen "algunos de esos depósitos".
"Hemos logrado ganar cuota mercado en general, dos puntos en depósitos, -pero- no puedo decir que vengan de un solo competidor en concreto", ha matizado a continuación, antes de añadir que en todo caso "la buena solución que al final ha tenido este proceso" ha derivado en un "ambiente de normalidad y estabilidad absoluta en el mercado". "Seguimos compitiendo al uso", ha sellado. En relación a estas declaraciones, ha aclarado que cuando se refiere al proceso como "una buena solución" se remite "exclusivamente a la declaración de las autoridades". "Esto no ha tenido ningún costo para el contribuyente, desde ese punto es una buena solución", ha explicado.
En todo caso, ha remarcado que "lo deseable" habría sido que no ocurriera ese proceso, el cual, "particularmente en Galicia, es muy doloroso y por las implicaciones para el inversor minoritario tiene una parte más traumática". Acto seguido, también ha trasladado su preocupación por que la absorción derive en una posible reducción de empleo, pero ha apuntado que todo esto es "parte de un proceso de competencia", que desde Abanca tienen "que afrontar con respeto".
Cuestionado acerca de si ve factible nuevas fusiones bancarias, las cuales está pidiendo el Fondo Monetario Internacional (FMI), Escotet ha remarcado que su apuesta "sigue siendo el desarrollo del negocio orgánicamente". No obstante, ha reconocido que la "holgura" que tiene Abanca, le permite "explorar todo tipo de opciones que se vayan presentando". Así, ha dicho que ha "visto con interés muchas de las posibilidades que han venido surgiendo en el mercado".
"Todo lo que nos llega lo estudiamos, pero tratamos de asegurarnos de que sean complementarias a nuestra estrategia" de banca minorista, ha explicado, incidiendo en que, aunque no descartan "ninguna posibilidad", "no tiene sentido apostar por crecimientos inorgánicos de modelos de negocio y otro tipo de operaciones que no sean complementarias".
En este contexto, al ser preguntado por si hay riesgo de que Abanca sea comprada, Escotet ha remarcado que "desde el primer momento" ha planteado este banco como "un proyecto de vocación a largo plazo". "Nunca hemos vendido en 40 años ninguna de nuestras inversiones, somos banqueros de dedicación 100% exclusiva", ha apostillado. Así las cosas, ha aseverado que "en Galicia no va a ser distinto y mucho menos con las rentabilidades que -están- obteniendo". "El negocio va francamente bien, y sabemos que va a ir a mejor, porque estamos convencidos de nuestro saber hacer y nuestra capacidad de gestión. Esta es una apuesta de muchos años, que aspira a que la banca gallega sea un referente", ha concluido.
Finalmente, sobre las inversiones, ha apuntado que en los últimos años se cumplieron las exigencias de Bruselas de invertir "en un conjunto importante de empresas" y ahora que concluyeron "las limitaciones", no tienen "ninguna prisa por desinvertir": "Es lo que desde primer momento solicitábamos, tiempo para que inversiones maduraran y tratar de tener los mejores resultados".
Al ser cuestionado sobre la salida a bolsa de la entidad financiera, Escotet ha refrendado que "desde el primer momento" tiene "clara vocación por tener presencia en los mercados de capitales", si bien ha apuntado que para eso es necesario antes "construir buenos resultados y buena gestión que permita en los mercados asegurar el mayor valor posible a los accionistas".
"Consideramos que aún no ocurre, que todavía el horizonte de tiempo se prolonga y, para ser claro, también nos parece que hay que esperar a la que la curva de tipos cambie", ha contestado, en relación a lo que ha explicado que los márgenes son "constreñidos" y no parece que la curva "vaya a cambiar corto plazo, no en menos de dos años".