Foto: 'Voyeur' (Abel Azcona)VALENCIA. Después de La guerra no viene la calma. El artista Abel Azcona vuelve a Valencia pocos meses después de traer a la ciudad, en el contexto del festival urbano Intramurs, una de sus performances más extremas. Será el próximo martes 17 de enero, a partir de las 17 horas, cuando el pamplonés ejecute en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos en la Universidad Politécnica de Valencia una nueva performance de temática sexual, una acción participativa en la que “se espera que el público intervenga activamente”, explican sus organizadores, y que será presentada por el decano de la facultad, José Luís Cueto, y el vicedecano de Cultura, Ricardo Forriols.
Del mismo modo, la acción vendrá precedida de una conferencia que tendrá lugar en la Facultat de Geografia i Història de la Universitat de València (Av. Blasco Ibáñez, 28, Aula F 3.4.) a las 12 horas titulada ‘La línea de tu espalda’, una charla en la que participarán la decana de la facultad, Esther Alba, y el vicedecano de Cultura, Miguel Requena, actividades en cuya organización colaboran el Instituto de Creatividad e Innovaciones Educativas de la Universitat de València y CREARI Grup de Recerca en Pedagogies Culturals.
Tanto la performance como la conferencia ofrecida por el artista llega con motivo de la presentación de una exposición retrospectiva que aterriza en ‘Museari. Museu de l’Imaginari’ el día de San Antonio Abad, patrón ‘animalista’. La muestra Abel Azcona. La Línea de tu Espalda, recoge algunas de las piezas del creador, elegido por la prensa inglesa como mejor artista de performance en 2014, una carrera corta pero intensa en la que ha tocado temas como la religión con Amén, pieza en la que formó la palabra ‘pederastia’ con hostias consagradas, o de ámbito sexual, como Empathy and Prostitution, en el que expuso su cuerpo desnudo para que el espectador pudiera usarlo durante tres minutos a cambio de un euro.
Fue el pasado mes de octubre cuando Azcona puso patas arriba la ciudad con una polémica acción en Intramurs, en la que expuso su cuerpo desnudo para el público pudiera interactuar con él sin ningún tipo de límite. A diferencia de otras de las acciones llevadas a cabo por él en el pasado, en esta ocasión se presentó bajo el efecto de las drogas, medio adormecido, y rodeado de otros hombres desnudos a los que seleccionó a través de una convocatoria abierta, una performance que versaba sobre la propia prostitución y, en un sentido más amplio, el abuso de poder.
“Creo en generar una serie de detonantes que lance al público una serie de ideas para que ellos interactúen y construyan la pieza. Si yo me quedo en la cama las dos horas totalmente inconsciente el significado a nivel político y social es alucinante; si me tocan veinte, también lo es. Lanzo un montón de piedras al publico y ellos las usan como quieren, en este caso se trata de un cuerpo inconsciente. Tengo un pequeño riesgo vital, porque es un poco peligroso, pero eso es lo que pone al espectador entre la espada y la pared. Será un reto, siempre he llevado mi cuerpo al límite”, explicó al respecto de la acción en una entrevista a Cultur Plaza.
