BENIDORM. Abel Matutes Prats (Ibiza, 1977), vicepresidente de Palladium Hotel Group (séptimo grupo hotelero español y parte del Grupo de Empresas Matutes que, hasta noviembre de 2012, se conocía como Fiesta Hotel Group), hijo del ex ministro de Exteriores, ha participado esta semana el foro de Turismo de Benidorm, impulsado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y el resto de patronales de Alicante. En conversación con Alicante Plaza, analiza el estado del sector a nivel global, y particularmente en la Comunitat Valenciana y de Benidorm.
-Esta semana, han salidos los datos de gasto medio por turista. En la Comunitat Valenciana es donde menos gastan. ¿Cómo ve a nuestra autonomía, cómo lo ve desde fuera?
-La Comunitat Valenciana tiene muchos atractivos. Es verdad, seguramente le falte pues estar más diferenciada, pero ahora mismo me temo el cliente extranjero viene por precio y porque hay otros sitios que eran atractivos en precio y ahora no lo son por una cuestión de seguridad. Ahora, tiene destinos muy bien posicionados y otros no tanto. Por ejemplo, València ciudad, para turismo urbano es magnífica y tiene muchos atractivos, como el ocio tanto el nocturno como el familiar. Hay otros sitios, como la costa, que es competitiva por el precio. Debería estar más especializada para no depender tanto de otros destinos, o bien para el día que se intente sacar más rentabilidad o bien por si el turista quiera cambiar de destino.
"El reto que tiene ahora Benidorm es ser un destino diferenciado. Valencia ya lo es"
-¿En qué se debería diferenciar la Comunitat Valenciana?
-La gente va a los sitios por experiencia. Lo que la gente quiere es volverse a su casa y decir que ha valido la pena. La gente ya no viaja únicamente buscando calor, ni mojarse. Eso es un atractivo importante del que la Comunitat Valenciana va sobrado, pero la gente salir del sitio recordando cosas y eso se consigue intentando sorprender al cliente y eso sólo se hace si se diferencias del otro. Por ejemplo, Benidorm es un destino, con una planta hotelera enorme, pero en cambio seguramente no tiene nada específico que lo diferencie del resto; tiene mucho volumen, pero no tiene un tipo de cliente específico que vaya a Benidorm por una cuestión concreta. En eso, algo tiene que trabajar Benidorm. Es lo que ha hecho València, por poner un ejemplo. Tiene un oceanográfico, que bien porque seas un fan de los animales marinos o bien por turismo familiar, tienes que ir a València. Benidorm no tiene nada superdiferenciado. Tiene Terra Mítica, que es un sitio atractivo, pero no es único. Se tiene que hacer un esfuerzo por ser los mejores en algo. Y eso es el reto que Benidorm por delante.
-Recomienda algún ejemplo que deberían seguir Benidorm o la Comunitat Valenciana...
-Espejos hay muchos en los que mirarse. Benidorm tiene el problema del volumen en su planta hotelera, que a veces cambiar la inercia de un destino tan grande aún es más difícil. Ibiza, por ejemplo, está muy fuerte en el ocio nocturno, pero últimamente ha salido el ocio diurno, de los beach club. Ahora, se está poniendo mucho las pilas con la restauración, cada vez hay más restaurantes en los que se come extraordinariamente bien. Y alguno de los restaurantes son únicos. Por ejemplo, el caso Heart Ibiza, de los hermanos Adrià y el Circo del Sol, un restaurante que es mezcla de gastronomía y show, que es impresionante. En nuestro caso, en nuestra compañía, Sorli Emotions, donde unimos la restauración con un tema de mapping que hace que tenga una experiencia única; o el restaurante El Lío,...y a ello le siguen otros muchos restaurantes magníficos que están abriendo en Ibiza. Benidorm debería ir a un tema así, pues tiene localizaciones para ello. ¿Qué no hay público de tanto poder adquisitivo? En esta vida, todo es hacer un buen estudio de mercado y atreverse...Es lo que ha pasado con el Sha Wellness, que seguramente es el hotel médico, de bienestar de salud, más prestigiado del mundo. Al final, hay que hacer cosas para ser competitivo para que el precio lo marques tú.
"El alquiler turístico no reglado es la principal amenaza para todo el sector hotelero que no esté bien diferenciado"
-Ahora está el debate del alquiler turístico. ¿Es el alquiler turístico no reglado la gran amenaza que tiene el sector?
-Totalmente de acuerdo. Sobre todo para todo el sector hotelero que no esté bien diferenciado. Como propietario del Hotel Ushuaia no estoy muy preocupado por ello: ofrezco algo que no ofrece otro. Pero algunas marcas que tiene nuestra compañía, de cuatros estrellas, sí que lo sufren. Si no estás suficientemente diferenciado, y te estás centrando una buena cama y una buena tele, que es lo que basa la hostelería americana, y un buen sistema de entretenimiento, estás perdido. Todo el mundo tiene el acceso a una Tablet, una tele y una cama. No se le pueden poner puertas al campo, pero tenemos que jugar con las mismas reglas; tenemos una legislación muy estricta, que debemos de cumplir y que tiene un tremendo número de requerimientos. Hay que hacia una regulación, pues el tipo de pisos turísticos puede ser que acabe sustituyen a un tipo de hotelería que no esté bien diferenciada. O competimos en igualdad de condiciones o puede haber una escabechina.
-El problema de los apartamentos turísticos es que no hay una ley armonizada para todo las comunidades autónomas...
-Es una problema clave. Pero otro problema es que haya las leyes que haya, la gente se las pasa por el Arco del Triunfo. Me gustaría que hubiera una legislación armonizada y similar a las de los hoteles. Y aprovecho para decir que haber si se nos flexibiliza un poco la nuestra, que es muy estricta. Pero dicho es esto, lo importante es que haya una legislación y que se cumpla por falta de capacidades, de manos, no se bien porqué.
"El alquiler turístico está inflacionando el precio de los pisos para los residentes o trabajadores"
Allí, también está el problema del alquiler para el residente, y para los que van a trabajar allí, que se ha ido de las manos...
-El alquiler residencial es, en algunos casos, un problema para la convivencia. Nuestra compañía ha remodelado muchos hoteles, no hace ya nuevos. Y cada vez, nos cargamos más habitaciones y traemos menos gente, pero de más calidad. Pero si hay un colapso de gente en el centro de Ibiza, no es por los hoteleros, es por este tipo de competencia no reglada. Eso está inflacionando el precio de los pisos, porque a la gente le compensa alquilarlo más por semanas que por meses, por agencias que te lo llevan y te lo comercializan y eso compensa más que alquilárselo a un trabajador. Eso está generando que se colapse la ciudad. El otro día leí que el 52% de las pernoctaciones en Ibiza ya era en establecimientos no reglados. Y eso te demuestra el crecimiento que está teniendo. Pese a ello, los hoteles en Ibiza funcionan muy bien: no hay que intentar acaparar, pero sí luchar por las mismas condiciones.
"La ecotasa balear tampoco ha sido tan, tan perjudicial para la llegada de turistas"
-Usted ha dicho que no es partidario de prohibir. En Baleares existe la tasa turística, ¿cómo funciona ahora? ¿los ingresos que aporta se invierten en el medio ambiente?
-Ese no era su objetivo (ríe). El objetivo era recaudar más. No es una tasa, porque una tasa es finalista. Es un impuesto. Y no es impuesto que se destine en su totalidad sólo en medio ambiente o a mejoras turísticas. No se ha invertido todo en temas turísticos, me temo que al final cada vez se va destinar menos a lo que es y hacer unas islas apetecibles. Y ahora se está hablando de subirlas. Si tengo que se ser franco, he de decir que ha afectado menos a la demanda de lo que me pensaba. No he podido averiguar cuánto ha podido afectar al gasto: es un impuesto que cobras que cuando llega el turista y no sé hasta qué punto retrae el gasto del turista en la economía real del destino, pero es un dinero que se le quita al turista. Ya veremos cuando tengamos que competir más, pero por ahora tampoco ha sido tan, tan perjudicial para la llegada de turistas.
-¿Se la recomendaría a la Comunitat Valenciana?
-No se la recomendaría porque el posicionamiento que tiene no están tan claro, no está tan diferenciado,... por ejemplo en Baleares hay destinos que hay sufrido más que otros por la tasa esa. Ibiza ha sufrido menos por la diferenciación. Benidorm, por ejemplo, que al final mucha gente sigue viniendo por un tema de precio podría sufrir con esta tasa. Y los márgenes de los hoteles en Benidorm no son para echar cohetes y puede repercutir en ello. No la recomendaría.
"Benidorm, por ejemplo, que al final mucha gente sigue viniendo por un tema de precio podría sufrir con esta tasa"
-¿Hasta qué punto el turismo de borrachera puede perjudicar la imagen de un destino?
-Es una cosa muy localizada y te diría que residual, al menos, en las Baleares. Pero cuando después ves la imágenes que a veces salen, pues se viralizan. Pero la percepción no es aislada, y por desgracia, lo importante es la percepción, y no la realidad. Puede afectar. Tenemos hoteles en Magaluf, y eso hizo daño en Magaluf, es injusto porque pasada muchos más antes, pero no había las herramientas para viralizarlo. La iniciativa público-privada ha hecho que todo haya mejorado. Lo mismo está pasando en San Antonio, en Ibiza, pero aún sigue habiendo turismo de borrachera, aunque es minoritario. Cometemos el error de hablar del turismo de borrachera y ligarlo al turismo de la noche. El turismo nocturno es el verdadero motor de Ibiza, es un turismo que se gasta mucho más dinero que el turismo familiar. Y resiste mejor a la crisis. Con el turismo familiar a veces los políticos no se dan cuenta, pero lo quieren fomentar por encima de todo. El turismo familiar es el primero que sufre cuando hay una crisis fuerte, pues cuando está en peligro tu empleo, lo primero que haces es recortar las vacaciones. No debemos demonizar el turismo de ocio, pero cuando aparecen casos como los de Magaluf o Lloret de Mar, hay que intentar erradicarlo.