Abre en València Vuelo de Palabras, una librería en “constante construcción”

VALÈNCIA. València estrena una librería que abre sus puertas “a medio hacer”: Vuelo de Palabras, un nuevo espacio cultural regentado por Toni Alcolea, quien de la mano de las editoriales Olé Libros, Loto Azul, Iglú Editorial, Erizo Blanco y Editorial Cuadranta, ahora abre las puertas de esta librería en la Avenida Giorgeta 22. Este nuevo espacio cultural busca generar un punto de encuentro en el que poder hacer grandes eventos como presentaciones, recitales con acompañamiento musical y todo tipo de charlas.

“Tenemos un espacio de unos 300 metros cuadrados en el que cabe todo, nos diferencia que somos una librería en la que podemos hacer presentaciones con 120 personas sentadas, y otras 30 en una sala aparte. Queremos que sea una librería que reúna a grandes grupos”, explica Alcolea, quien jugando con todos estos espacios busca congregar a todo tipo de lectores y para generar actividades desde las que apoyar a las editoriales valencianas. 

Otro de sus puntos fuertes, tal y como lo explica Alcolea, es que quieren darle mucho peso a la poesía y el teatro, además de centrarse en la literatura infantil: “Estamos enamorados de de la poesía, queremos que Vuelo de Palabras se convierta en un espacio donde los ensayos, el teatro y los poemas tengan una presencia importante. También queremos una literatura de buen nivel en todos los aspectos”. Alcolea explica también que quieren centrarse en trabajar con editoriales valencianas, para que “encuentren un espacio donde puedan estar representadas”, para ello trabajarán con editoriales locales y trabajarán haciendo lanzamientos de autores basados en València. 

Además de todo esto Vuelo de Palabras se quiere centrar en todo tipo de públicos y eventos, una especie de “casa de todos que acoja todo tipo de lenguas y de culturas”, y que esto responda a través de sus acciones: “Queremos que se programen actividades constantemente, es por ello que decimos que estamos constantemente en construcción. Aunque la librería ya tiene buen aspecto falta siempre hacer mejoras en el interior, siempre faltan más estanterías y todo tipo de actividades por programar”, explica Alcolea.

"Exposiciones, música y la lectura formarán parte siempre de nuestra programación, en ese aspecto el proyecto sigue a medio hacer”, en el buen sentido de la palabra, claro. Valorando este trabajo “incompleto” en el que siempre se puede avanzar Alcolea admite que a la librería le queda mucho por crecer y mostrar a la ciudad, un trabajo que se llevará a cabo de mano de sus socios y junto a los lectores, la pieza más importante en esta historia que aún no se ha acabado de escribir.