Acabar con la fuga de talento

VALÈNCIA. Sin el presente no se puede construir el futuro, igual que sin cimientos no se puede levantar un hogar. Ese presente son nuestras y nuestros jóvenes, y los cimientos, su preparación; el futuro y el hogar, la sociedad que estamos dispuestos a construir. 

Tenemos a una generación tremendamente preparada, con licenciaturas y grados, másters, doctorados, idiomas, cursos, voluntariados…, aún mejor, con ganas de esforzarse y de contribuir, de demostrar todo lo que tienen por ofrecer. Habrá quien pretenda hacernos creer que se prepararon por encima de sus posibilidades, como hemos oído en tantas otras circunstancias, pero lo cierto es que se prepararon y se preparan para mejorar las posibilidades de toda la sociedad. 

A cambio, se ven abocados y abocadas a una situación económica que les impide incorporarse a la vida profesional, con una crisis que seguimos arrastrando y unas leyes laborales que no les benefician, obligados y obligadas en muchos casos a marcharse fuera para poder trabajar. 

Esta es la situación a la que nos enfrentamos, pero limitándonos a quejarnos no conseguiremos nada. Nos toca esforzarnos por proporcionar todas las oportunidades y herramientas de las que disponemos a esta juventud que tanto tiene que dar a cambio. 

Es con este espíritu con el que desde la Diputación de Valencia pusimos en marcha hace dos años el Plan Estratégico de Gestión y Retención del Talento, asumiendo nuestra responsabilidad y el papel que nos toca jugar como institución pública para construir un futuro mejor para ellos y ellas, tratando de acabar con esa fuga de talento que, al final, supondrá un declive de la industria, la ciencia, la economía y la cultura de Valencia y de España. 

En este tiempo, hemos consolidado tres programas, con una inversión anual de más de tres millones de euros, que llegan a toda nuestra juventud, con becas para estudiantes universitarios que pueden compaginar con las clases; con becas para quienes ya han acabado sus estudios y deben incorporarse al mercado laboral; y, también, para aquellos que requieren de experiencia en Europa. Todo ello, sin perder de vista las dificultades que muchos y muchas de ellos y ellas enfrentan y que, a través de criterios  socioeconómicos, nos esforzamos por que no supongan una desventaja. 

Unos programas que no sólo benefician a centenares de jóvenes, sino también a todos los municipios que se han sumado e implicado en cada una de estas modalidades, lo que les ha permitido poner en marcha proyectos innovadores o llevar a cabo actuaciones que no habrían sido posibles de otra forma. 

Al fin y al cabo, el Plan Estratégico de Gestión y Retención del Talento se trata de invertir y apostar por nuestro talento, nuestros y nuestras jóvenes, lo que quiere decir que estamos apostando por el futuro de Valencia. 

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*Bartolomé Nofuentes , diputado de Proyectos europeos y Central de servicios innovadores y sostenibles y Programa Gestión del Talento