VALÈNCIA (EFE). La Acampada por Palestina situada en la Universitat de València ha calificado el comunicado de la Conferencia de Rectores y Rectoras de la Universidades Españolas (CRUE) como "hipócrita" y ha añadido: "Luego nos amenazan para que dejemos esta lucha pacífica".
Este jueves, la CRUE decidió respaldar las acampadas y manifestaciones que se están celebrando en los campus universitarios en apoyo a la paz en Gaza, reafirmó su "permanente compromiso" con la defensa del derecho internacional humanitario y mostró su compromiso por "intensificar la cooperación con el sistema científico y de educación superior palestino".
Sin embargo, los vocales de la acampada propalestina valenciana han criticado este viernes a la Universitat de Valencia (UV) por "esconder una actitud hostil y no atender" las "demandas" de los concentrados.
También han reclamado reunirse con la rectora de la UV, Mavi Mestre: "No se ha dignado a hablar con nosotros ni una sola vez y la universidad debe cumplir esa promesa de romper relaciones con Israel".
De este modo, han denunciado que solamente ha habido comunicación mediante un profesor que participa activamente en las asambleas y les ha transmitido que la rectora está dispuesta a hablar, pero con un grupo cerrado de estudiantes.
No obstante, el alumnado concentrado ha exigido que se desplace hasta la Facultad de Filosofía porque "se trata de un movimiento abierto y de todos los estudiantes contra el genocidio de Israel".
"La respuesta tiene que ser contundente. No aceptaremos la financiación de un Estado asesino. Continuaremos hasta que las demandas del pueblo palestino sean atendidas", ha exclamado uno de los cuatros vocales.
Por otra parte, han querido añadir que, en los doce días de acampada, la decana les "ha amenazado con llamar a la policía y denunciar a ciertos compañeros por delitos de odio".
Respecto a estas acusaciones, han aclarado que la concentración es un movimiento político "contra las actuaciones que está llevando Israel en la Franja de Gaza y en ningún momento es un ataque a la población judía".
También han matizado que, de cara a los medios de comunicación, el personal de seguridad "muestra" que está a su favor "pero luego -han criticado- sufrimos que nos hagan fotos y vídeos mientras cocinamos o incluso durmiendo".
Aun así, se han mostrado optimistas por el alcance y apoyo que ha tenido el primer movimiento de este tipo en España y que ahora se reproduce en universidades de toda España.