Acció Cultural defiende "los criterios subjetivos de valoración" de sus concursos al estar "baremados por el sector"

VALÈNCIA. Hace ahora una semana, las socias y directoras de la compañía Taiat Dansa denunciaban en público sus dudas sobre los criterios "subjetivos y cuestionables" de las ayudas de Acció Cultural, la concejalía que posee las competencias de las artes escénicas en el Ayuntamiento de València. La responsable del área, la edil María Oliver, ha querido responder a la compañía que recibió algunos apoyos a través de las redes sociales tras su puesta en público de discrepancias.

La también portavoz de València en Comú en el Ayuntamiento ha querido dar su "apoyo a los miembros de, la que ha sido, comisión de evaluación de las ayudas a las artes escénicas, en su convocatoria 2017, ante las descalificaciones aparecidas en prensa estos últimos días". En este sentido, comprendiendo que la crítica de Taiat revertía en esa comisión, Oliver ha querido defender en la respuesta –que ha recogido Valencia Plaza– "la defensa de la libre concurrencia como la mejor manera de hacer llegar las ayudas públicas a los mejores proyectos y por consiguiente los mejores proyectos a la ciudadanía".

Para Acció Cultural "las comisiones de evaluación en las que la presencia de reconocidos profesionales del sector junto con funcionarios del Ayuntamiento, asegura la calidad y trasparencia de las baremaciones", motivo por el cual defiende "los criterios subjetivos de valoración en tanto en cuanto sean baremados por profesionales del sector". Un método que considera "el mejor para valorar la calidad de las propuestas de carácter cultural".

"La cultura no puede baremarse con criterios objetivos"

"Defendemos que la cultura no puede baremarse con criterios exclusivamente objetivos, la cultura es mucho más y si se busca un retorno social, la valoración de los proyectos está llena de matices. Por eso los profesionales que aceptan la responsabilidad de baremar estos proyectos se merecen nuestro máximo respeto", supone la respuesta más directa a lo que denunciaban Meritxell Barberá e Inma García hace una semana desde el Teatre Principal.

Oliver apunta que tanto para ella como para los responsables del TEM "esta comisión de evaluación es la mejor manera de garantizar que las ayudas no se obtienen visitando despachos políticos sino en concurrencia competitiva entre proyectos". Y añade: "somos las políticas las que definimos las bases, en nuestro caso, contando además con el sector, pero esta concejalía no participa en la baremación".

No obstante, la concejala, en su respuesta recogida por este diario, valora la denuncia directa recibida: "poner en duda, desde la experiencia personal de tu propia compañía, toda una convocatoria de ayudas, es un acto de frivolidad, pero hacer una valoración pública es algo mucho más trascendente que hubiera requerido de cierta seriedad. Estas acusaciones, no solo son soberbias, pues da por supuesta la superioridad de la propuesta de esta compañía respecto a la de sus compañeras de profesión y pasión, sino que pone en entredicho la profesionalidad y honorabilidad de las personas que realizan la difícil tarea de evaluar los proyectos".

La edil destaca que en una convocatoria de ayudas "que solo ha tenido cuatro reclamaciones entre casi un centenar de propuestas, se hubiera agradecido algo más de cautela". Con todo, la concejalía asegura que seguirá trabajando "con total compromiso por las artes escénicas en la ciudad de València, como demuestra el haber conseguido  triplicar, en sólo tres años, las ayudas al sector. Algunas ya sabemos que esperarán a la resolución para hacer una valoración de este dato. Nuestro objetivo: que  la mejor programación sea accesible a todas las personas".