VALÈNCIA. La comisión de seguimiento de la puesta en marcha de la estación de tren de Albal se reunió el pasado martes en el Ayuntamiento, donde sus miembros pusieron en común el estado de las obras que se ejecutan desde 2020.
La comitiva está presidida por el alcalde de Albal, Ramón Marí, el subdirector de estaciones Este de ADIF, Juan Bautista López y el director técnico de la obra de ADIF, Antonio López, que junto al ingeniero municipal Óscar González hacen seguimiento permanente de los trabajos.
El jueves, el ingeniero municipal se reencontró en la estación con el arquitecto técnico Miguel Carbajal para certificar el reinicio de las obras en un plazo aproximado de diez días. Progresivamente, las máquinas y los trabajadores volverán a ocupar el espacio para encarar el tramo final de la ejecución que está "muy avanzada, en fase de acabados y limpieza", restando también los trabajos de pavimentación exterior, jardinería y acometida eléctrica, desde el centro de transformación ubicado en el polígono anexo.
El proyecto se encontraba paralizado debido a la modificación al detectarse un incremento del nivel freático del subsuelo donde se construía el paso inferior y que ralentizó los trabajos de excavación, este fue el hecho que obligó adaptar el proyecto constructivo, han explicado fuentes municipales.
La Generalitat Valenciana confirmó la licitación de las obras del parking. El estacionamiento ocupará una superficie de casi 16.000 metros cuadrados y tendrá cerca de 125 plazas, aunque en el futuro podría ampliarse. El proyecto también contempla la creación de itinerarios peatonales para acceder a la estación de Cercanías de Albal.
El que se construirá junto a la estación de Cercanías de Renfe de Albal será el primero de los 17 aparcamientos de esta red que la Generalitat tiene previsto con el fin de favorecer el uso del transporte público en el área metropolitana de la capital autonómica. Las obras han salido a licitación por un importe de aproximadamente 600.000 euros y con un plazo de ejecución previsto de seis meses, por lo que podría estar operativo a lo largo del año que viene.
Este tipo de estacionamientos tratan de fomentar que los usuarios dejen en ellos sus vehículos y después cojan el tren o el metro para desplazarse a València o por su área metropolitana. Pero no solo estarán orientados a los coches, sino que también ofrecerán plazas para motos, bicicletas o patinetes eléctricos.