Las populares mesas y sillas verdes de la marca se extienden también por países africanos y sudamericanos
VALENCIA. El pasado fin de semana falleció en su casa de Tavernes de Valldigna Federico Giner. Aunque su nombre no figura entre los más populares del empresariado valenciano, sus logros comerciales llevaron a un diseño propio valenciano a figurar entre el imaginario colectivo de toda España, tras conseguir como máximo responsable comercial distintos acuerdos con el Ministerio de Educación y otras administraciones.
Giner, a los 89 años falleció, tras más de seis décadas formando parte de una firma centenaria especializada en la fabricación de mobiliario escolar y universitario, así como líder en la venta de carros portaequipajes en los aeropuertos españoles y europeos. Él mismo se hizo cargo de la empresa a partir de los años cincuenta, junto con sus hermanos Joaquín y José, tercera generación familiar y la que tendría un protagonismo más importante en la expansión y éxito de la empresa, tanto a nivel nacional como internacional.
El recientemente fallecido se encargó del departamento de ventas y estrategia comercial. Su carácter afable y su temperamento conciliador, aseguran desde la propia compañía, sumado a su vitalidad e inquietud por abrir nuevos mercados y mejorar el posicionamiento de la empresa fueron clave para motivar un crecimiento que convirtió a Federico Giner en todo un referente internacional en el diseño y fabricación de mobiliario escolar así como para el hogar.
La labor de Giner llevó a la marca a firmar sucesivos contratos de suministro de mobiliario con el Ministerio de Educación que permitieron a la empresa mantener el liderazgo nacional en el sector. Así mismo, suyo fue el trabajo de internacionalización de la empresa, que consiguió grandes adjudicaciones en países africanos y sudamericanos. La empresa también le atribuye la otra línea comercial crucial para la marca: la fabricación de carros portaequipajes para aeropuertos, los mismos qu se han implantado durante décadas en muchos de los principales aeropuertos nacionales e internacionales. Un hito que la consolidó como el segundo grupo europeo de fabricación de mobiliario por volumen, según la propia mercantil.
La marca reactiva su firma con una imagen renovada a cargo del estudio valenciano Odosdesign y un nuevo enfoque en su desarrollo productivo, mucho más flexible y adaptado a las necesidades reales del sector de la educación.
Si desde 1910 Federico Giner diseña y distribuye mobiliario para centros escolares y universidades (bajo los valores de robustez, seguridad, durabilidad y funcionalidad), la marca acepta ha dado un giro consciente para afrontar "los retos que plantean las nuevas metodologías y propuestas de enseñanza y donde los espacios requieren de nuevas soluciones". Ese nuevo impulso, llegado con la cuarta generación de la empresa familiar, aseguran, tendrá mucho que ver con favorecer "un cambio educativo basado en pedagogías activas, trabajo cooperativo, aprendizaje por proyectos, aprendizaje por servicios".
Según explica su actual portavoz, Nacho Caravaca Giner “con este cambio de imagen queremos mantener nuestros valores, aquellos que siempre nos han identificado, y al mismo tiempo modernizar y actualizar un mueble escolar de calidad y duradero, aunque ahora con un enfoque nuevo que nos permita una gran flexibilidad para innovar, experimentar con nuevos materiales o acabados y así, ofrecer un producto adaptado a las necesidades reales de la educación del siglo XXI. Para ello, estamos trabajando con importantes diseñadores industriales en una nueva gama de mobiliario escolar que cumpla todos estos retos”, concluye.
La familia Giner, más de un siglo después, se encara hacia una nueva etapa mucho más sofisticada en el diseño. "Queremos ser de nuevo referentes en innovación y diseño de mobiliario escolar en los próximos cinco años”. Los Giner son conscientes de los retos a los que se enfrentan. “En poco tiempo el sector educativo ha cambiado mucho y muy rápido”, señala Caravaca Giner, “y los nuevos métodos de enseñanza requieren de nuevos espacios con necesidades específicas que desde Federico Giner estamos preparados para afrontar”.
Una parte clara de ese tipo de procesos de investigación y desarrollo en la marca se puede ver a través de sus otras dos líneas de negocio: los conocidos carritos portaequipajes para aeropuertos y mueble para el hogar. Todo el mobiliario desarrollado por Federico Giner es sometido a estrictos controles de calidad por parte del laboratorio de Ergonomía del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), encargado de acreditar la idoneidad del mobiliario escolar y de oficina, así como por el Instituto Tecnológico del Mueble, Embalaje y Afines (AIDIMA), miembro de la Asociación Europea de Institutos Tecnológicos del Mobiliario (EURIFI). Los múltiples ensayos a los que son sometidos todos los productos permiten a la empresa ofrecer una garantía comprobada, además de asegurar la adecuación ergonómica y el nivel de comodidad necesario para el correcto desarrollo de las tareas escolares.
La trayectoria del diseñador valenciano, fraguada en compañía de sus hermanos, se caracteriza por las múltiples facetas en las que trabajó el diseño
El diseño de Patrick Norguet fue galardonadocon un Good Design Award en 2018
