VALÈNCIA. Poco a poco el futuro del viejo Mestalla se va desvelando. Si este martes los cooperativistas de ADU Mediterráneo sellaban un acuerdo con el Valencia CF para quedarse los terrenos del estadio y construir ahí un complejo de viviendas, este miércoles se desgranaban algunos detalles de la nueva hoja de ruta para este punto de la ciudad. Un camino que marcará un hito en el urbanismo del cap i casal.
Así lo explicó el empresario y representante de la cooperativa, José Luis Santa Isabel, en rueda de prensa en la que cifró en 400 millones el coste total de la demolición del viejo estadio, la urbanización y construcción de viviendas y zona comercial en el suelo terciario, una operación urbanística que será “la más grande de los últimos 10 años en la ciudad”. Acompañado por el director territorial de CBRE, José Ángel Sospedra, y el presidente de Fecovi, Vicente Diego, también avanzó su intención de acordar con el Ayuntamiento de València el desarrollo de los dos edificios municipales anexos de 160 viviendas.
“Vamos a escribir una nueva hoja de ruta con los renglones bien rectos. Va a ser un éxito para los valencianos que somos los que siempre hemos ayudado al Valencia CF y los que vamos a resolver este problema enquistado durante diez años”, defendió, para remarcar que su proyecto reúne “las mejores garantías” para el club.
La oferta de ADU pasó la criba del Valencia tras contar con la mejor valoración en el informe que realizó Deloitte para el club, aunque todavía se trata del inicio de la operación. La previsión es firmar el contrato de compraventa privado en octubre, pero, para ello, ADU tiene que reunir en julio al 70% de los cooperativistas de las 485 viviendas planeadas en su proyecto, registradas y estudiadas por Olivares Consultores.
A día de hoy, cuentan con un 54% de inscritos y una “demanda es fortísima” ya que, tras hacerse público el acuerdo con el Valencia CF, esta “se ha multiplicado por cuatro o por cinco”, destacó. Una vez conseguido ese apoyo del 70%, tendrán acceso a la financiación de una entidad bancaria nacional con la que ya hay un acuerdo, pero cuyo nombre no quiso desvelar. Será entonces cuando el contrato se elevará a público y el club deberá entregar el estadio para iniciar los trabajos. El calendario sitúa la fecha entre julio y septiembre del año 2022 y a finales de 2025, la entrega de llaves de los inmuebles.
La incógnita sin resolver sigue siendo cuánto se abonará al club por los terrenos de 97.225 metros cuadrados. No obstante, Santa Isabel subrayó que el club cobrará progresivamente, tras la firma del contrato de compraventa en octubre, lo que le permitirá terminar su nuevo estadio “con tranquilidad”.
La forma de pago será "óptima" para los cooperativistas que tendrán tres años para abonar un tercio del valor de la vivienda. Ese desembolso permitirá "asegurar el pago al Valencia CF en los plazos acordados, con plena garantía y tranquilidad". Y es que, según insistió el responsable de ADU, el "máximo interés" de la cooperativa era hacer "mejores viviendas al mejor precio" para los cooperativistas y ofrecer el "mejor precio" para el Valencia CF, ya que conocían sus "problemas".
"La oferta del precio del suelo es la mejor oferta que ha recibido el Valencia CF, cumple sus expectativas y es bastante superior al valor de suelo que tienen en sus libros. Permite cubrir sus deudas y terminar correctamente el nuevo estadio con tranquilidad. El club tendrá la financiación que necesita al ritmo que necesita", aseguró.
La operación de urbanización será sobre una superficie exacta de 97.225 metros cuadrados, de los cuales 41.456 metros cuadrados son de suelo terciario y 55.769 metros cuadrados irán destinados a residencial. En ellos se han proyectado cinco torres de 20 alturas para albergar 485 viviendas, de unos 115 metros cuadrados, que tendrán de uno a cinco dormitorios. El precio máximo se estima en 4.000 euros el metro cuadrado.
La idea es que cuatros de los cinco bloques sean diseñados por los propios cooperativistas y el quinto por ADU. "Calidades máximas, eficiencia energética máxima y todos los avances que nos permita la tecnología en este momento; son viviendas de alto diseño", enfatizó Santa Isabel.
Además, detalló que se ha conseguido resolver el “grave problema” del suelo terciario que se encontraba en la planta del sótano, lo que le restaba valor comercial. En el nuevo diseño, abrirán la plaza, bajarán el jardín a la planta -2, para darle luz a la parte comercial. No obstante, será en el mes de mayo cuando presenten las fachadas reales del complejo residencial y los usos del suelo terciario, que ADU espera comercializar con operadores de mercado y singulares.
La cooperativa trabaja, asimismo, en un acuerdo con el Ayuntamiento de València la posibilidad de construir y poner en funcionamiento a la vez que el resto del conjunto, los dos edificios de titularidad municipal, que están anexos a las parcelas del viejo Mestalla, y cuentan con 160 viviendas. El objetivo es dar cabida "al máximo número de gente de València" y ofrecer viviendas a jóvenes y mayores, dos grupos de la población que "no tienen satisfecha su demanda".
"Tenemos claro que el complejo no es el complejo si le falta un trozo, es vital un acuerdo de algún tipo. Puede ser que el Ayuntamiento lo destine a edificios administrativos, pero nosotros vamos a intentar llegar a un acuerdo sobre la base de la economía social, porque creemos que hay muchos edificios administrativos y una respuesta no satisfecha de dos grupos de población”, resaltó.
Respecto a los plazos pendientes, queda aprobar el proyecto de reparcelación, que tardará nueve o diez meses. Después, se presentará el estudio de detalle que definirá los edificios y los usos del terciario, que deberán apoyar el consistorio y la Generalitat.