VALÈNCIA (EFE). El aeropuerto de València adjudicará este próximo mes de febrero la remodelación de la terminal la T1 por 4,7 millones de euros, y está previsto que las obras empiecen en mayo o junio y concluyan a finales del año 2021.
Así lo ha anunciado su director, Joaquín Rodríguez, en un desayuno informativo en el que ha concluido que 2019 ha sido "positivo" y ha avanzado como retos de 2020 mejorar la conectividad y sostenibilidad y avanzar en la digitalización de los sistemas de control, además augurar que seguirán creciendo aunque "no a dos dígitos".
En el encuentro, ha recordado que diciembre "rompió" el techo de los 8 millones de pasajeros, con el cierre en 8.539.000, de los que 889.000 fueron en agosto, la cifra más importante hasta ahora en un mes, gracias especialmente a "la buena conectividad".
Ello, junto a la mejor valoración de los pasajeros por actuaciones como las nuevas zona internacional en llegadas, oficina de atención a pasajeros o punto de encuentro para personas con movilidad reducida le hace concluir que "2019 ha sido muy positivo".
Respecto a este año, ha explicado que en febrero se adjudicará la licitación de la remodelación de la T1, actualmente en fase de valoración de ofertas, y está previsto que las obras puedan iniciarse en mayo o junio.
"El objetivo es homogeneizarla con el resto de terminales", ha dicho y ha detallado que se cambiará el suelo, se pondrán más conexiones wifi, se dotará de más luz natural y se ampliará la zona de seguridad "para ofrecer más calidad y confort al pasajero".
Ha hecho hincapié en que la obra abarcará toda la terminal y para que el pasaje se vea lo menos afectado posible, van a "generar muchas fases para que pueda convivir la obra con la operatividad".
Respecto a la conectividad, ha recordado los anuncios a finales de año de nuevas rutas de diversas compañías y ha sostenido que eso les induce a pensar que 2020 "podría tener también un carácter positivo".
Ha indicado que como el resto de aeropuertos de Aena, toda la energía que consume València ya proviene de fuentes renovables y ha avanzado que van a implantar un sistema de control de gasto del agua y cargadores eléctricos para vehículos, así como la sustitución de la luminaria de la zona de estacionamiento de aviones a bajo consumo.
Rodríguez ha apuntado también que se van a digitalizar los procesos de control automático de pasajeros a través de la biometría como reto de innovación. En carga, el reto es también su digitalización, ha precisado.
Preguntado por cómo afectará el brexit, ha recordado que la cuota del mercado británico es del 10 % del total (por detrás del nacional, con un 26 %, y el italiano, un 16 %) y ha señalado que pese a ello, los pasajeros británicos han crecido un 7,8 %.
Sobre sus previsiones para este año, ha asegurado que es difícil dar un dato con precisión porque "las compañías son cautas" por la evolución de la economía mundial, el brexit o la crisis de Boeing, aunque València "es un destino bien posicionado. La previsión es positiva. No vamos a crecer a dos dígitos pero espero que sigamos creciendo".
También se ha referido a la concienciación global por el impacto de la aviación en el medio ambiente y ha apuntado que solo supone el 2 % y de esta cifra, el 5 % es vinculado a aeropuertos. "No hay un transporte que desplace a tantos kilómetros con ese impacto. A día de hoy no hay alternativa"