MADRID (EP). La agencia de calificación crediticia DBRS ha mantenido a Cajamar Caja Rural el rating a largo plazo en 'BB (alto)' y ha situado su perspectiva en 'negativa'. Asimismo, ha puesto la misma calificación y perspectiva para los ratings a largo plazo de Banco de Crédito Cooperativo (BCC), entidad cabecera del Grupo Cooperativo Cajamar al que también pertenece Cajamar Caja Rural.
La firma ha explicado que la situación provocada por la Covid-19 continuará ejerciendo presión sobre la calidad de los activos y la rentabilidad de la entidad. De esta forma, prevé que durante los próximos meses el perfil de riesgo del banco se deteriore, mientras que ha observado que se encuentra expuesta de una forma "relativamente alta" a las pymes que pueden verse más afectadas en este contexto.
Sin embargo, admite también que muchas de estas pequeñas y medianas empresas pertenecen al sector agrícola, que puede encontrarse entre los menos impactados de forma negativa por la situación de la pandemia. Además, destaca que el grupo posee una "sólida" estructura de cooperativa, dedicada especialmente al sector agrícola en sus mercados principales (Almería y València), y una base estable de depósitos de clientes. Al mismo tiempo, tiene en cuenta la reducción de sus "exposiciones problemáticas".
En concreto, recoge que la ratio de morosidad y las ratios de cobertura están en línea con las de sus pares en España. "Sin embargo, las calificaciones también recogen los altos niveles de activos dudosos del grupo", a pesar de reconocer que el grupo ha ido reduciéndolos desde 2013.
La firma también señala que, a diferencia de la mayoría de entidades españolas, Cajamar registró un menor nivel de provisiones en 2020 en comparación con 2019. Esta reducción "refleja el alto nivel de provisiones realizado en 2019 como parte de seguir limpiando su balance".