VALÈNCIA (EFE). El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Valencia ha alertado de la posibilidad de que se produzca en los próximos meses una "miniburbuja inmobiliaria" provocada por un incremento de precios "más alto de lo aconsejable para mantener el equilibrio del mercado".
Para 2018 el Colegio prevé una mayor actividad del mercado de la vivienda y ello se traducirá en un incremento de los precios, que ya han aumentado de forma significativa durante este año.
Si no hay un cambio de tendencia, este incremento de los precios se acentuará el próximo año, lo que puede dar lugar a "una miniburbuja inmobiliaria que supondría volver a los errores que llevaron a la pasada crisis", según ha afirmado en un comunicado el presidente del Colegio API de Valencia, Alfredo Cano.
Ha afirmado que un aumento de los precios de la vivienda "demasiado rápido y sin control" acabaría llevando a un posterior ajuste y recesión.
"Está claro que estamos en un nuevo ciclo inmobiliario tras los años de crisis que se han vivido, pero es necesario que el crecimiento sea sostenible para conseguir una estabilidad a largo plazo", ha argumentado.
Además, el año 2018 vendrá marcado por la entrada en vigor de la Ley de Crédito Hipotecario, que aportará más seguridad a los consumidores pero también puede suponer un endurecimiento al acceso al crédito a las familias, y han advertido de que si la inestabilidad política en Cataluña se prolonga, los inversores podrían dirigir sus operaciones a Valencia.
La obra nueva en la provincia de Valencia se revitalizará, sobre todo en la capital, donde van a aumentar de forma notable las nuevas promociones en las zonas de expansión de la ciudad.
Esta obra nueva dará un empujón al mercado de segunda mano y probablemente seguirán aumentando indicadores como el número de compraventas, la concesión de hipotecas y los precios, en opinión del vicepresidente del Colegio, Richard Argandoña.
En cuanto al alquiler, se está produciendo un importante aumento de los precios, más en la capital y la zona costera, una tendencia que consideran continuará en 2018 por los alquileres turísticos, la baja oferta y el aumento de la demanda.
De ahí que el Colegio vea necesario que las administraciones tomen medidas para facilitar el alquiler a las familias que ya tienen problemas para acceder a un alquiler.