VALÈNCIA. Air Nostrum redobla su apuesta por Argentina. Su filial en ese país, Flyest, dará un salto cualitativo con el comienzo de sus vuelos regulares a partir del 2 de diciembre y la incorporación de un nuevo avión que saldrá de la flota de la aerolínea valenciana. En apenas dos semanas la firma unirá de forma regular Buenos Aires y Montevideo. Desde marzo, operará también dos rutas regionales desde la capital argentina a Mar del Plata y Santa Fe.
Según explicaron a este periódico fuentes de la compañía argentina, creada este mismo año tras heredar la licencia que tenía la quebrada SOL, después de varios meses centrada exclusivamente en los vuelos charter y corporativos, ahora da el salto a las conexiones regulares para complementar a las grandes aerolíneas que necesitan alimentar sus vuelos de largo radio.
Se trata del mismo modelo de negocio que Air Nostrum, franquiciada de Iberia para vuelos regionales, aplica desde hace más de veinte años en España, donde está enfocada en dar capilaridad al hub de Iberia en el aeropuerto de Madrid–Barajas en rutas de baja densidad o en horas valle con aviones de menor capacidad.
Según detallan fuentes de la compañía, actualmente mantiene contactos con varias compañías en busca de posibles alianzas comerciales. En cualquier caso, precisan que su modelo de negocio va a ser el de aportar tráfico a rutas troncales, "con o sin acuerdo". "En la industria aérea argentina hay muchos proyectos", subrayan.
En los próximos tres meses, la aerolínea aprovechará la temporada alta en Argentina para captar pasajeros de ocio en la ruta entre el Aeroparque Jorge Newbery (Buenos Aires) y la capital uruguaya, mientras que desde marzo se enfocará al pasajero corporativo y de negocio en las conexiones desde Buenos Aires a Santa Fe y Mar del Plata. El objetivo de Flyest a medio plazo es unir la capital bonaerense con Córdoba y Rosario.
La firma operará con dos Bombardier CRJ200 de 50 plazas, un modelo que resulta poco rentable para Air Nostrum en España, donde está sustituyendo los aparatos de menor capacidad por otros más grandes con el objetivo de reducir el coste por asiento.
El comienzo de las operaciones de Flyest en rutas regulares coincide con un momento de especial efervescencia en el mercado aéreo argentino. Tras varios años cerrado a la competencia, la apertura del mercado aéreo decretada por el gobierno liberal de Mauricio Macri ha propiciado la rápida entrada de varias compañías que tratan de posicionarse como operadores regionales. Además de Flyest, también tienen licencia para volar en rutas internas Avianca o Andes Líneas Aéreas.
Por su lado, Iberia, que ya opera la ruta entre Madrid y Buenos Aires, también ha reforzado la conexión con la capital argentina mediante la entrada en servicio desde octubre de nuevas frecuencias de la firma de bajo coste Level, que ya une Barcelona y Buenos Aires cinco veces por semana.
El propio Carlos Bertomeu, presidente y máximo accionista de Air Nostrum, ya se refirió en la última presentación de resultados de la aerolínea a las posibilidades de negocio que se abren con el desarrollo de la aviación regional en Argentina. "Si es asumible, tener una pata en ese mercado es muy interesante", destacó.
Flyest, que acaba de lanzar una nueva página web y mantiene abierto un proceso de selección de personal, cuenta con habilitación de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina) para operar vuelos internacionales y domésticos, "con aviones de gran porte, para el transporte de pasajeros, carga y correo".
Los socios de Air Nostrum, con Bertomeu a la cabeza, participan en el capital de Flyest a través de la firma Inversiones en Líneas Aéreas Internacionales (Ilai). En concreto esta mercantil controla un 49% del capital, mientras que el 51% restante está en poder del inversor local Gustavo Cebreiro, que lidera a un grupo de exdirectivos de la quebrada SOL.
La entrada en el accionariado de Flyest se realizó en parte mediante aportación de piezas y recambios y otros intangibles como la capacidad de acceso a financiación y a compañías de leasing. Según precisó Flyest cuando comenzó a volar, su operativa incluiría vuelos regulares, chárter y vuelos realizados en régimen de CPA (Capacity Purchase Agreement), un modelo muy extendido en norteamérica y Europa.
Este es el modo habitual de organizar las inversiones industriales de los socios de Air Nostrum, que evitan que las participaciones cuelguen directamente de la aerolínea para evitar riesgos en el negocio principal. Entre los socios de Ilai también figura el cofundador del IVI José Remohí, a través de la mercantil Dapala, o el director general de Air Nostrum, Miguel Ángel Falcón, a través de la sociedad Sierra Colorada.
De hecho, en el caso de Argentina, la incursión de los empresarios valencianos cuenta con un precedente negativo. En septiembre de 2015, los dueños de Air Nostrum tomaron una participación del 45% en la compañía SOL, pero cuatro meses después, tras el triunfo de Macri en las elecciones, salieron de su accionariado al romperse un acuerdo con Aerolíneas Argentinas que garantizaba carga de trabajo para la aerolínea. La inversión de Air Nostrum estaba condicionada a la continuidad de esos acuerdos.
El regreso de Air Nostrum a Argentina se concretó al variar sustancialmente la coyuntura política en el país con el final del kirchnerismo. Al contrario de lo que pasó cuando entraron en SOL, esta vez la entrada de inversores españoles en el proceso de apertura de los cielos argentinos contó con el beneplácito del Ejecutivo, tal y como se demostró con el despliegue mediático e institucional que ha acompañó a la llegada del primer avión de Flyest al país.
La autorización para el comienzo de las operaciones de Flyest se concedió por parte de las autoridades argentinas apenas dos semanas después de que sus directivos se reunieran con la delegación encabezada por Mauricio Macri en su primera visita de estado a España, una misión con marcado carácter económico en el que se puso el acento en la captación de inversiones españolas para Argentina.
Flyest es la segunda inversión de los socios de Air Nostrum en una aerolínea extranjera. ILAI también es propietaria del 50% de la compañía Amaszonas del Paraguay.