Reduce el impacto del Plan de Recuperación y retrasa al segundo trimestre de 2023 la recuperación de niveles prepandemia
VALÈNCIA (EP). El Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha recortado su previsión de crecimiento de la economía española al 4,3% para este año, dos puntos menos que en sus anteriores estimaciones de octubre (6,3%), y ha elevado la tasa de inflación media para el conjunto del año desde el 1,8% hasta el 6,2%, de acuerdo con el informe sobre los presupuestos iniciales de las Administraciones Públicas 2022 publicado este jueves.
La directora de la División de Análisis Económico de la AIReF, Esther Gordo, ha explicado en rueda de prensa que la guerra en Ucrania ha sido el "detonante" del cambio en las previsiones macroeconómicas, aunque ha señalado que ya a lo largo de 2021 fueron emergiendo determinados problemas que la invasión ha agravado, como es el caso de las disrupciones en las cadenas de valor y de la crisis energética.
Este contexto hace "particularmente adverso" el binomio crecimiento-inflación y provoca también un empeoramiento para las perspectivas de recuperación de los niveles de actividad previos a la pandemia, que la AIReF retrasa hasta el segundo trimestre de 2023.
Las previsiones del Gobierno con las que se elaboraron los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 planteaban un crecimiento del 7% para este año y una inflación esperada del 1,3%, supuestos que se alejan de las perspectivas publicadas por organismos como la AIReF o el Banco de España.
La economía española se ha visto afectada en mayor medida que otras economías de su entorno por la sucesión de shocks de oferta dada su elevada dependencia energética y la rápida transmisión de los incrementos de precios de las materias primas energéticas a los costes de la electricidad.
De hecho, la AIReF señala que las tensiones de precios están provocando una merma en la capacidad de compra de los hogares y en la competitividad frente al exterior, al tiempo que han propiciado un cambio de tono en la política monetaria y mayor volatilidad en los mercados financieros.
En términos fiscales, el organismo público independiente ha recortado seis décimas sus estimaciones para el déficit del conjunto de las administraciones públicas hasta el 4,2% del PIB, desde el 4,8% previsto en el informe anterior, por la evolución de los ingresos en 2021 e inicios de 2022, más favorable de lo previsto y que supera el coste de las medidas para paliar los efectos de la guerra y el deterioro del escenario macroeconómico.
En este contexto tan complejo, la AIReF señala que la ratio española de deuda sobre PIB se situó a finales de 2021 en el 118,4%, lo que supone una reducción de 1,5 puntos en el año. Aunque este nivel de cierre de 2021 supone una mejoría respecto a todas las previsiones, tanto de organismos nacionales como internacionales, supone un incremento de 22,9 puntos respecto al nivel previo a la pandemia.
Este año, las previsiones macroeconómicas y fiscales de la AIReF proyectan una disminución en la ratio de deuda sobre PIB de 4,5 puntos sobre el nivel registrado en 2021, que situarían la ratio en el 113,9% en el año 2022.
Además del impacto de todas las perturbaciones mencionadas, estas previsiones incorporan también una revisión a la baja del impacto en el crecimiento asociado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en 2022 desde 2,5% del PIB 1,8%, ya que los recursos van a llegar a la economía en un entorno más adverso, caracterizado por cuellos de botella y presiones inflacionistas, y llevará asociado un menor multiplicador. De hecho, el multiplicador se revisa desde el 1,2 hasta el 0,9.
La AIReF apunta a que 2021 se cierra con un "modesto" impacto del Plan en la economía real --desde el 1,5% esperado al 0,1% calculado ahora-- pese al impulso de las actuaciones administrativas y reformas a finales del año. "El entorno macroeconómico en que los fondos llegarán a la economía real ha cambiado y su impacto multiplicador podría ser menor", ha advertido.
La AIReF ha calculado que aproximadamente cada punto de inflación adicional supone algo más de 2.000 millones de recaudación adicional para las arcas públicas.
El director de la División de Análisis Presupuestario de la AIReF, Ignacio Fernández-Huertas, ha explicado en la rueda de prensa de presentación del 'Informe sobre los presupuestos iniciales de las Administraciones Públicas 2022' que las tensiones inflacionistas generan en el muy corto plazo un efecto "positivo y automático" de incremento de la recaudación, especialmente en el Impuesto del Valor Añadido (IVA).
No obstante, este shock también implica una reducción de las previsiones del crecimiento real que reducirá a su vez los ingresos del sector público. Una vez incorporado el efecto de todas las perturbaciones señaladas en el apartado anterior, el escenario macroeconómico contribuirá a incrementar los ingresos en 3 décimas.
Por el lado de los gastos, la inflación tiene un impacto directo y automático sobre los intereses de los bonos indiciados con la inflación. A un plazo más largo, también afectará a los bienes y servicios que adquieren las Administraciones Públicas a medida que se vayan licitando o renovando los contratos.
Además, el gasto de intereses crecerá con las nuevas emisiones de deuda conforme a las expectativas de inflación y la normalización de la política monetaria se trasladen a los tipos de interés.
En concreto, el impacto de la inflación sobre los gastos estaría en torno a las 4 décimas de PIB, unos 4.000 millones. Adicionalmente, las tensiones inflacionistas en 2022 también afectarán a la evolución de los gastos en 2023. Este impacto es directo y automático en el caso de las pensiones, que se revalorizarán en 2023 según el IPC de 2022 de acuerdo con la reforma de pensiones. Esto supone que cada punto adicional de inflación en 2022 elevará el gasto en torno a 1.500 millones en 2023.