Una startup valenciana del programa Lanzadera ayuda a encontrar vuelos baratos para moverse entre diferentes ciudades, tan solo con aplicar un algoritmo a la contratación
VALENCIA. Nunca es tarde para viajar por diferentes ciudades, apeándote apenas unos días, cargando con una mochila al hombro, disfrutando de una aventura con múltiples destinos. Si lo que te preocupa es la incomodidad del tren (“el asiento es muy estrecho”, “se tardan demasiadas horas”, “me molesta el traqueteo”), da gracias porque alguien haya pensado en resolver estos inconvenientes. Una startup valenciana ofrece la posibilidad de contratar vuelos por distintas capitales al mismo precio que si compraras billetes de tren; el truco está en el orden. “Si no te importa, puedes visitar hasta cuatro capitales europeas en una semana por 100 euros”, confirman los creadores.
El nombre de la empresa es Airhopping, y tras ella hay tres recién graduados que han logrado colar su proyecto en el programa Campus de Lanzadera impulsado por Edem, lo que les permite tener una sede física y cierta soltura financiera. Carlos Montesinos pertenece a la primera promoción de ADE-Emprendedores de esta misma escuela, Gonzalo Ortega ha estudiado Ingeniería Informática en la UPV y Sergio García ha cursado Ingeniería Multimedia en la UV; a todos ellos se sumó más tarde Itziar Oltra. Desde que pusieron en marcha la web en mayo, ya han vendido 2.500 euros en billetes sin apenas publicidad, pero ahora les queda dar el último estirón para ser una empresa consolidada. Quieren crecer.
La idea surgió unos meses antes, concretamente en diciembre. Por entonces estaban barajando alternativas para el viaje de fin de carrera, que pretendían hacer en formato Interrail. “Pero en avión, porque era más cómodo y más rápido, claro”, precisan. El problema se encontraba en los precios, que si bien en algunos tramos eran asequibles, en otros se disparaban. “Empezamos a investigar por qué unos vuelos costaban más que otros y descubrimos que, cuando queremos visitar varios destinos, según el orden y los días en los que lo hagamos, el precio cambia”, prosiguen. Por tanto, al modificar este patrón, las posibilidades se multiplican y las ofertas se presentan con más facilidad.
El usuario que acceda a su buscador tan solo debe indicar la ciudad de partida y de regreso, así como las fechas en las que puede viajar y los destinos que quiere visitar. Lo que sucede entre medias corre a cargo de Airhopping. El proceso se realiza de manera informatizada, a través de un algoritmo especial que han desarrollado, que valora todas las combinaciones de fechas y arroja las tarifas más baratas. Si en un viaje por cuatro metrópolis hay 10 millones de posibilidades, el software las repasa todas hasta dar con la más económica. De hecho, prometen hasta un 70% de descuento, y rara vez superan los 200 euros.
“Mucha gente encuentra vuelos por 20 o 30 euros, pero la diferencia es que aquí le damos la opción de enganchar varios habiendo valorado todo”, aseguran los creadores, que tienen claro su destino: “Queremos ser el Interrail de la generación millennial”.
En su tiempo de existencia, Airhopping ha diseñado pocas campañas promocionales, pero la de este verano se las trae. Por supuesto, estamos hablando de la Ruta Pokémon GO. De nuevo, consiste en hacer un Interrail en avión (y a precios de tren), pero en este caso por las ubicaciones donde los usuarios han visto los Pokémon más difíciles de conseguir en el juego. En concreto, Pikachu en Berlín, Lapras en Bruselas, Dragonite en Valencia (punto de partida) y Aerodactyl en Londres. Todo, por 200 euros, desde el 3 al 11 de agosto. El reto es atraparlos a todos, de modo que si el usuario demuestra haberlo conseguido, le será devuelto el importe y habrá volado a cuatro capitales de manera gratuita. De momento, no hay candidatos.
Más allá de la anécdota, el proyecto Airhopping sigue ampliando sus posibilidades al amparo de Lanzadera. El programa, que se desarrolla en tres fases de un máximo de seis meses, no solo ofrece espacio para instalarse en Marina, sino también asesoramiento, mentoring y financiación. En este caso, se está trabajando en la mejora de la web, además de ampliar la red de ciudades incorporadas al buscador. Sin embargo, como proyecto de futuro, los creadores no descartan desarrollar el mismo programa en formato de app.
Y si el usuario decide a dónde y cuándo, en el caso de Montesinos, Ortega y García no sucedió lo mismo. Finalmente, su viaje de fin de carrera se vio retrasado en múltiples ocasiones, hasta hace apenas un mes. Sin embargo, tuvo lugar en las mejores condiciones, y por supuesto valiéndose de la plataforma. “Hicimos un viaje desde Valencia a Budapest, Copenhague y Berlín. Todo el circuito nos salió por 145 euros en la web”, concluyen.