VALÈNCIA, (EP). Al 90 por ciento de los pacientes con esquizofrenia les preocupa las relaciones afectivas con su familia, pareja o amigos, mientras que un 75 por ciento considera el trabajo como fundamental, según datos del estudio 'Voz'.
"Las preocupaciones de las personas con esquizofrenia/psicosis y sus familiares son similares a las de cualquier ser humano, y tienen que ver con la necesidad conectar con la sociedad y la aceptación con los círculos sociales más cercanos", ha comentado la directora de la Asociación Madrileña de Amigos y Familiares de Personas con Esquizofrenia (AMAFE), Ana Cabrera, con motivo de la celebración, este miércoles, del Día Mundial de la enfermedad.
Asimismo, el director científico de la Asociación Española de Sexualidad y Salud Mental (AESexSAME), Ángel Luis Montejo, ha recordado que uno de los retos pendientes es que los profesionales consulten a las personas con esquizofrenia/psicosis sobre su esfera sexual.
Y es que, tal y como han señalado los expertos, una vida sexual satisfactoria mejora la calidad de vida e integración de las personas con esquizofrenia, mientras que las alteraciones en la esfera sexual de estas personas repercuten negativamente en la evolución del cuadro psiquiátrico, lo que disminuye su autoestima y dificulta, aún más, la capacidad de relaciones íntimas.
En este sentido, entre el 30 y el 70 por ciento de los pacientes que reciben tratamientos antipsicóticos durante un largo periodo de tiempo padecen hiperprolactinemia, un trastorno que consiste en un aumento anormal de los niveles en sangre de prolactina (la hormona encargada de la producción de leche durante la lactancia), según un documento avalado por la Asociación Española de Sexualidad y Salud Mental con el patrocinio científico de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB).
Cuando esto sucede, los pacientes psiquiátricos, tanto hombres como mujeres, pueden padecer repercusiones clínicas importantes, que abarcan desde problemas a corto plazo como amenorrea (ausencia de menstruación), infertilidad, disfunción eréctil o galactorrea (secreción espontánea de leche a través de los pezones fuera del periodo de lactancia) en hombres y mujeres hasta osteoporosis, problemas cardiovasculares, o incluso mayor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer o disfunción cognitiva a largo plazo.
"Según nuestros estudios, el 56 por ciento de las personas con psicosis considera importante su vida sexual, hasta tal punto que el 36 por ciento de los hombres y el 20 por ciento de las mujeres se hallan en riesgo de abandonar el tratamiento debido a la disfunción sexual, una de las posibles consecuencias de algunos fármacos antipsicóticos, lo que aumenta las posibilidades de recaída", ha añadido Montejo.
Por este motivo, los especialistas han demandado que se incluya el control de la prolactina como parte de las analíticas rutinarias que se realizan habitualmente a las personas con esquizofrenia/psicosis para prevenir los síntomas o efectos adversos inducidos/provocados por la hiperprolactinemia.