Parque de Fontilles. Foto: Ajuntament d'AlbalVALÈNCIA. El Ayuntamiento de Albal ha sacado adelante en el último pleno extraordinario la licitación de hasta cinco proyectos de modernización urbanística y mejora de la accesibilidad ciudadana. Cuentan con una inversión total de 1.853.804,57 euros y la intervención se extiende por buena parte del término municipal.
El proyecto de mayor envergadura es la ejecución de la tercera fase de la semipeatonalización del centro histórico que, en este caso, destina a la calle Sant Roc 574.911 euros. Por su parte, la revitalización urbana y paisajística de la Plaza Fontilles es otra de las necesidades a las que Albal destina 550.000 euros y que podría estar acabada antes de que finalice 2022.
La remodelación integral del casco antiguo se inició en 2018 con la primera fase, mientras que la segunda se hizo realidad el pasado año y ambas sumaron un coste de casi un millón y medio de euros. De hecho, este proyecto de semipeatonalización recibió en 2019 la alta distinción de la Generalitat Valenciana en los Premios de Movilidad.
El objetivo principal es conseguir la accesibilidad total del entorno donde se enclava la torre árabe del s. XI-declarada Bien de Interés Cultural en 2002-, el Mercado Municipal y la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, según explica el alcalde, Ramón Marí. Este tiene presente la dificultad de transitar con seguridad por la zona, debido a sus estrechas aceras que, junto a la puesta en valor de la zona histórica y monumental, "son una prioridad y un compromiso del gobierno", tal y como ha expresado.
La licitación urbanística también incluye seguir reparando las aceras de la zona residencial de la Balaguera. Hace justo un año, la localidad comenzó a dar solución a su alzamiento debido a la agresiva fuerza de los árboles, cuyas raíces han ido creciendo sin control bajo el pavimento, levantándolo y dando lugar a un suelo muy irregular e incluso peligroso para la ciudadanía. Es uno de los proyectos a los que el consistorio comenzó a dar solución el pasado septiembre y que en un plazo aproximado de dos meses continuará ejecutando.
La Balaguera también se convertirá en un nuevo bosque urbano con la plantación de 100 lledoners, una especie menos invasiva, que devolverán la sombra, mejorarán la temperatura y cuyas raíces no acabarán creando su propio asfalto. Este tipo de árbol también reduce la necesidad de recursos hídricos.
Una cuarta intervención es la repavimentación de la Avenida de les Corts Valencianes, entre la Plaça del Jardí y Padre Carlos Ferris, con un coste total de 178.974,68 euros, que necesitará un plazo de mes y medio para su ejecución.
Finalmente, el quinto proyecto incluye 199.918,89 euros para el mantenimiento y mejora de la red viaria municipal, consistente en la repavimentación de algunas calles, entre ellas Hernández Lázaro y el camí de Russafa. Las calles que ya han sido intervenidas son Silla, Tabacalera, Mossén Eusebio, Jaume I, Alcàsser, Peset Alexandre, Vicent Andrés Estellés, Santiago Miralles y María Ibars.
Pese a que la aprobación ha salido adelante, el alcalde reprochó a la oposición su voto negativo, ya que defiende que las obras que se iniciarán en unos dos meses aproximadamente "mejorarán sustancialmente la imagen de la población, así como la calidad de vida de la ciudadanía". "Cada acción positiva les supone un disgusto", ha declarado.
